Cancelación del semestre académico dependerá de cada universidad

La ministra de Educación deja en libertad de acción a las instituciones públicas, mientras que vocero de estudiantes le piden a la ministra que retire la propuesta del Congreso, para empezar a crear una nueva.

Cuando se completan casi dos semanas de paro estudiantil en las universidades públicas del país, en protesta contra la reforma a la Ley 30, la ministra de Educación, María Fernanda Campo, aseguró que la posibilidad de que se cancele el semestre académico depende de los directivos de cada institución.“Es una situación que hemos venido evaluando con los rectores de las universidades públicas, porque es competencia de las instituciones, de los rectores, de sus consejos superiores, tomar esa decisión y no del Ministerio de Educación”, dijo Campo.Según la ministra, hay que evaluar el caso de cada universidad, teniendo en cuenta que en algunas hay facultades que siguen dictando clases. En otros casos, como el de la tecnológica de Pereira, las clases están suspendidas en todas las aulas, después de las protestas estudiantiles del lunes que terminaron con la quema de un bus de servicio público de pasajeros.“El lunes se presentó una situación difícil, unos hechos de vandalismo que llevaron a que se tomara esa decisión. Esperamos que los jóvenes no vayan a perder el semestre académico”, dijo Campo.La ministra reiteró el llamado a la comunidad estudiantil para que continúen con el debate, pero de forma pacífica y para que retomen las clases, teniendo en cuenta que los más perjudicados son quienes desean terminar su periodo académico sin complicaciones: “En las instituciones públicas estudian 550.000 jóvenes y más del 50% provienen de familias pobres. El perjuicio es tremendo para esos muchachos que no quieren atrasarse, que se quieren graduar, para salir al mercado laboral a conseguir un empleo digno para ellos y sus familias”, dijo la ministra, quien reiteró que cada día de paro en las universidades le cuesta al Estado 10.700 millones.Los estudiantes no cedenSin embargo, la posición de los estudiantes universitarios sigue firme en contra de la reforma a la Ley 30. Así lo dejaron ver los que participaron de la cuarta mesa de diálogo que convocó el Ministerio, para aclarar las dudas que tienen los jóvenes acerca del proyecto.Hasta el Auditorio Luis Carlos Galán, del Ministerio de Educación, llegaron unos quince jóvenes para hablar con la ministra, mientras otros tantos se vincularon a las actividades por las redes sociales. Uno de ellos, que prefirió mantener su nombre en anonimato, afirmó que el tiempo de paro no lo ven como una pérdida, sino como una ganancia, porque se han dedicado a estudiar la reforma.De igual forma le propuso a la ministra que retire el proyecto de ley que ya fue radicado en el Congreso, para hacer uno nuevo en conjunto con los estudiantes. Una propuesta que para la ministra es “arrogante”, porque dice que desconoce el trabajo que se ha venido realizando con estudiantes en las regiones y con expertos internacionales que conocen sobre modelos de educación exitosos en otros países.Una queja reiterada de varios estudiantes fue que el Gobierno no los incluyó en la formulación del proyecto de Ley y ahora se realizan foros para explicar la propuesta cuando ya está radicada en el Congreso. A esas quejas la ministra contestó que desde marzo del 2011 se han realizado 28 foros en las universidades de las regiones, para conocer la opinión de la comunidad académica.Hay puntos que no terminan de convencer a los estudiantes. Uno de ellos está relacionado con los aumentos de presupuesto que recibirán las universidades públicas desde el 2012 hasta el 2022, que según la ministra serán equivalentes a 35 billones de pesos. Lo que no les cuadra a los estudiantes es que, según su análisis, gran parte de ese dinero ya lo tienen las universidades por la propia Ley 30, es decir sin reforma.Otro punto que genera discordia es el fortalecimiento que recibirá el Icetex, a través de subsidios de mantenimiento, un dinero que según estudiantes debería servir para fortalecer las áreas de bienestar en las universidades públicas, con lo cual se garantizaría que todos los estudiantes tengan esos beneficios.El jueves la ministra continuará con estos debates desde la sede del ministerio. El miércoles en la mañana Campo estará en el Congreso, a donde fue citada para rendir cuentas en una audiencia pública ante la Cámara de Representantes.