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Balance: Lo que le deja la VI Cumbre de las Américas

Aunque no se logró la totalidad de los objetivos que se habían trazado, varios analistas aseguran que Colombia sale fortalecida en el concierto internacional.

16 de abril de 2012 Por: Redacción de El País y agencias

Aunque no se logró la totalidad de los objetivos que se habían trazado, varios analistas aseguran que Colombia sale fortalecida en el concierto internacional.

Si bien el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró al cierre de la Cumbre de las Américas que el evento ha sido todo un éxito, para algunos analistas la sexta edición de este foro continental arroja un balance agridulce.Dulce: por el liderazgo que ha demostrado Colombia en el continente, porque se ha generado un buen ambiente para los negocios, porque el país ha demostrado su capacidad de organización de grandes eventos y se reivindica la confianza en materia de seguridad.Y agrio: porque entre los objetivos de Colombia estaba lograr un consenso en torno a la declaración final y que se fijara al cierre del evento una posición favorable a la solicitud de que Cuba pueda asistir a futuras cumbres.El politólogo y analista Ancízar Marroquín señaló que calificar de éxito o fracaso una cumbre por el simple hecho de que haya o no una declaración final, es ya un tema superado en el continente.“Hasta hace unos años se hacían unas declaraciones muy bonitas, que parecían hechas por poetas, y a la hora del té, quedaban en nada; nadie se comprometía y por eso todos firmaban gustosos. Pero de Cartagena veo que han salido cosas concretas”, señaló Marroquín.No obstante, la politóloga Laura Gil indicó que la Cumbre de Cartagena sirvió para demostrar que “el proceso de cumbres está en crisis. O no habrá más cumbres o hay cumbre con Cuba”. “Esta rebelión que hubo aquí era una rebelión cantada y la diplomacia colombiana ignoró o hizo creer a buena parte del país que el problema estaba resuelto y postergado para el futuro”.De acuerdo con ella se mostró el también politólogo Vicente Torrijos al señalar que “Colombia organizó estupendamente la Cumbre, cosméticamente, gastronómicamente, pero no pudo desarrollar una diplomacia estratégica”.“Este ha sido el mayor fiasco diplomático en la historia de la política internacional colombiana. La verdadera agenda la impuso la Alianza del Alba, ausente o presente. El presidente Chávez, se encargó de hacer de esta, la última Cumbre de las Américas”.Y es que los llamados temas espinosos, como la política antidrogas, la presencia o no de Cuba en futuras cumbres y el reclamo de la soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas, relegaron a un segundo plano los temas de la agenda. Pese a ello, el senador Carlos Fernando Motoa, de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, indicó que es injusto señalar que la Cumbre ha sido un fracaso diplomático para Colombia.“La asistencia y la posibilidad de abordar temas que parecían impresentables ante el Gobierno de Estados Unidos demuestran la claridad en el alcance de los objetivos y la madurez que ha alcanzado nuestra democracia, pero sobre todo, la paridad como bloque regional frente a norteamérica. Eso, por sí solo, deja un buen balance de un evento que ya muestra a Colombia como actor fundamental en materia de integración”, dijo Motoa.El presidente de México, Felipe Calderón, también indicó que aunque no haya habido declaración final, la Cumbre fue todo “un éxito porque permitió contrastar ideas y tocar temas que no suelen estar sobre la mesa”; y celebró el apoyo de todos los países a la creación de un sistema interamericano de lucha contra el crimen organizado.Una excelente vitrinaMás allá de lo diplomático y de los resultados que en materia política dejó la VI Cumbre de las Américas, a la que asistieron 30 presidentes de los 34 países del continente, los analistas encuentran al cierre de este evento grandes beneficios para América, Colombia y Cartagena.Entre ellos el internacionalista Enrique Serrano, quien calificó la Cumbre como “la reconciliación de las Américas”, y que encuentra grandes avances en lo que mostró esta cita hemisférica. “Lo positivo para América es que con la ausencia de Chávez y Correa quedaron atrás la espectacularidad ideológica y la radicalización. Es muy importante que en su discurso el presidente Santos invitara a no ver a Estados Unidos como un enemigo, sino integrarlo en el marco de las Américas y donde la cooperación sea más fuerte que la confrontación”.Eso, sin dudas, marca una nueva etapa en la alianza estratégica entre Estados Unidos y Colombia, como lo señalaron los presidentes Juan Manuel Santos y Barack Obama.“Colombia sale inmensamente favorecida porque su recuperación plena en el escenario de las Américas es evidente y resurge la idea de que puede ser un mediador y no un conflicto, y Cartagena se consolida como la vitrina del país y la ciudad más importante en materia diplomática y turística”, manifestó Serrano.Poco espacio a la temática socialSi algún hecho paradójico hubo en esta Cumbre, es que los llamados países progresistas bolivarianos le quitaron espacio a los temas sociales por enfrascarse en asuntos ideológicos, mientras más del 32% de la población de América latina vive en condiciones de pobreza.Así lo manifestó Enrique Daza, secretario general de la Alianza Social Continental, quien dijo que el lunar de la cumbre es que “los cinco puntos centrales propuestos casi no se tocaron”.El exministro Camilo González Posso indicó que la Cumbre “fue más un foro de intercambio y debates, pero no de toma de decisiones porque no hubo acuerdos”.Destacó que previo a la Cumbre de mandatarios se haya dado espacio a unos foros sociales en los que participaron personas de todos los países. “Se presentaron posiciones desde las más aperturistas en ortodoxia económica hasta las más redistributivas y sociales, pero fue solo eso, un enunciado”.Para González Posso, “la Cumbre se desintegró y termino sólo con Santos y Obama mirando los compromisos y la implementación del TLC”, pero “por lo demás, fue un foro interesante que mostró la crisis del sistema interamericano”.

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