Así avanza el proceso contra el capitán del Inpec por fuga de Aída Merlano

Durante la audiencia en la que se ordenó cárcel para el capitán del Inpec, David Alexánder Álvarez Cárdenas, procesado por la fuga de Aída Merlano, la jueza 70 de garantías respaldó la tesis de la Fiscalía en el sentido de que el uniformado es considerado un peligro para el avance del proceso. En su decisión, la funcionaria judicial enfatizó que si Álvarez continuaba en libertad podría presionar a los testigos en su contra.

En las labores investigativas que adelantó el delegado del búnker encontró declaraciones de guardas del Inpec que, bajo la gravedad de juramento, señalaron que el 1 de octubre, día de la fuga de la excongresista, Álvarez Cárdenas dio la orden por radio de que se debía cumplir con la orden de la remisión de la política del Partido Conservador.

Una de las declaraciones relatadas por el fiscal fue la de Neftalí Rojas quien indicó que a Merlano le autorizaron un tratamiento estético que no tiene nada que ver con su derecho a la salud.

“La orden era para realizar una cita para una operación estética y de manera verbal instó a sus subalternos para que se cumpliera la orden, violentando protocolos”, recalcó la jueza.

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Otra de las declaraciones en contra de Álvarez es la de la destituida directora de El Buen Pastor, Diana Cecilia Muñoz, quien dijo que escuchó por radio que él dio la orden a un sargento que cumpliera la orden de la remisión de Merlano Rebolledo y que para tal fin designara a personal de la compañía Caldas.

Ese testimonio fue ratificado por otro uniformado que identificaron ante el estrado como Germán Anderson, quien añadió que el sargento le insistió que no tenía personal para cumplir con ese requerimiento.

“El capitán le dijo al sargento que le tenía que solucionar de inmediato el problema con Aída Merlano, toda vez que él no se iba a aguantar otro escándalo de la mencionada interna”, relató la jueza haciendo referencia a la declaración recopilada por la Fiscalía.

La funcionaria judicial dijo que hay elementos que permiten deducir que “hay un peligro tangible de que se pueda presionar a esos testigos a que no colaboren con la administración de justicia”.

Sobre la conducta mostrada por Álvarez, la jueza la calificó de “traición a la función pública” ya que en su calidad de servidor del Estado sustituyó la voluntad de la ley y antepuso la suya, e interfirió con el correcto funcionamiento de la justicia.

“A juicio de esta funcionaria cuando un funcionario actúa de manera deshonesta afecta la estabilidad misma del estado social, porque las instituciones pierden legitimidad y se vuelve un país ingobernable”, remató la jueza quien reparó en la cantidad de funcionarios y guardas del Inpec que acompañaron al capitán durante la audiencia, incluso personal uniformado hizo presencia en el estrado, pese a que la custodia del detenido estaba a cargo de la Policía.

Ante el estrado también se tuvo en cuenta el testimonio de Jazmín Becerra, condenada por ser considerada como el ‘cerebro del cartel del IVA’, quien señaló que en las últimas semanas había notado un trato muy especial entre Álvarez y Merlano Rebolledo, pese a que la interna había anunciado una demanda por los constantes malos tratos que recibía de parte del comandante de Vigilancia y Custodia de El Buen Pastor.

De esa declaración también se hizo referencia en la audiencia del pasado sábado en contra de Aída Victoria Merlano, hija de la prófuga, y Javier Cely Barajas, el dentista que la atendió.

Becerra dijo que vio cómo Merlano y Álvarez se despidieron de un beso y un abrazo, pero que a ella le negó una entrevista en la que pretendía hablarle de una serie de irregularidades que había notado en el interior del penal.

Álvarez será remitido al pabellón de servidores públicos que hay en la cárcel La Picota mientras avanza el proceso en su contra por los delitos de favorecimiento de fuga y prevaricato. De Merlano, a la fecha, no se tiene información sobre su paradero.