Asesinato de campesino en el Meta ocurrió en medio de una reacción, dice el Ejército

Luego de la denuncia que hizo la Asociación Campesina Ambiental del Lozada Guayabero por el crimen de Carlos Miranda, presuntamente a manos de tropas del Ejército en una vereda de La Macarena, en el Meta, la institución castrense emitió un comunicado con su versión de los hechos.

En el documento de ocho puntos inicia indicando que el 9 de junio, cuando se registró el asesinato, "tropas del Comando Específico del Caguán, en el sector Malvinas, municipio de La Macarena, Meta, desarrollaron una operación militar, en el ámbito del DIH, la cual tenía como objetivo neutralizar a alias Boyaco y alias el Mono, cabecillas e integrantes del GAO estructura 40, responsables de las acciones terroristas en los cascos urbanos de Uribe, La Julia, La Macarena, y San Juan de Lozada, en las que resultó afectada la población civil y heridos seis hombres del Ejército Nacional, entre ellos un mayor".

Añaden que durante el despliegue de tropas, adscritas a la Fuerza de Tarea Omega, fueron atacados con disparos que provenían de una motocicleta y que tras ese enfrentamiento falleció "un sujeto" que estaba manejaba la moto.

"Al verificar la identidad de dicho hombre por parte de la Policía Judicial, se pudo constatar que el sujeto adelantaba proceso de reincorporación individual de población dispersa, desde el 8 mayo de 2017, pero desde hacía más de cinco meses no hacía presentación ante su enlace en la ciudad de Florencia".

Según afirmaron en el documento, ya en poder de la Fiscalía está la investigación por este hecho ya que la víctima mortal es un exintegrante de la antigua guerrilla de las Farc.

Los hechos se conocieron en la noche de este martes por parte de la citada asociación que aseguró que en medio del confuso episodio "miembros del Ejército instalaron retenes en las tres vías de la vereda donde retuvieron a toda persona que transitaba por la vía y fueron detenidas unas cien personas aproximadamente, entre los cuales se encontraban varios niños. Estas personas fueron detenidas hasta las 6 de la tarde", dice uno de los apartes de la queja.

En la denuncia también se revela que esa noche un grupo de militares pernoctó en las casas de tres campesinos identificados como Ever Sarria, Efraín Macías y José Olbeín Arias, viviendas en las que, de acuerdo con la mencionada organización, viven tres niños cuyas edades están entre los 3 y 10 años.

En otro de los puntos de la queja se precisa que "el 10 de junio de 2019 aterrizó un helicóptero en la cancha de fútbol de la escuela donde recibían clase 28 niños, desde preescolar hasta el grado octavo. Hubo presencia de miembros del CTI y realizaron allanamiento a la vivienda del señor Ever Sarria".

Sobre estos dos últimos puntos no se hace mención alguna en la información entregada por la Fuerza de Tarea Omega.

La comunidad también denuncia que en la región se incrementaron las requisas y que constantemente se ven a los militares grabando con sus celulares a los pobladores y sus casas.

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