Adolescentes a la política, la apuesta del Congreso

A fuerza de una enmienda constitucional, el Congreso busca ‘madurar’ a los adolescentes entre los 16 y los 18 años, quienes podrían votar y ser candidatos para asambleas departamentales y los concejos municipales o distritales.

A fuerza de una enmienda constitucional, el Congreso busca ‘madurar’ a los adolescentes entre los 16 y los 18 años, quienes podrían votar y ser candidatos para asambleas departamentales y los concejos municipales o distritales.El proyecto de acto legislativo ya tuvo su aprobación en el primero de los ocho debates que tiene que surtir para convertirse en reforma a la Carta Magna. Sin embargo, en el interior del Legislativo existen algunas resistencias por la iniciativa que planteó el senador Jorge Londoño, del Partido Verde.Londoño defiende su propuesta. “El país está maduro y los jóvenes de hoy son más conscientes en muchos aspectos” y llama la atención sobre que “hay mayores de 18 años inmaduros que venden el voto o no acuden a las urnas”.Por eso, el Senador del Partido Verde, quien es autor y ponente de la iniciativa, insiste en que “este proyecto irá evolucionando con cada debate” y confía en que los eventuales vacíos “serán reglamentados a través de la ley”.No obstante, hay quienes consideran que este proyecto trae implícitas muchas implicaciones. Por lo menos así piensa el senador Juan Carlos Vélez, quien insiste en que se deben mirar los alcances penales y civiles que implica esta reforma.Nunca le concretamos nada a los jóvenes: Enríquez Muchos de los congresistas que apoyan la iniciativa consideran que en el país existe la madurez en los jóvenes entre los 16 y 18 años para tomar sus decisiones, e incluso, hacer parte de los cuerpos colegiados.Es el caso del senador Manuel Enríquez Rosero, del Partido de la U, quien cree que es sano abrir el debate sobre el otorgamiento de derechos políticos a los adolescentes.¿Por qué apoya usted que los muchachos entre 16 y 18 años puedan elegir y ser concejales y diputados?Lo que creo es que hoy por hoy el sistema político en el país ha ido avanzando favorablemente. Hoy los jóvenes quieren participar más activamente de los diferentes procesos, entre ellos los políticos. Pero, ¿no es una propuesta inmadura por parte del Congreso?Hay que darles la oportunidad para que ellos puedan expresarse y sacar adelante sus ideas e iniciativas, permitiéndoles que puedan participar directamente, que puedan ser los líderes. Siempre hablamos de que hay que tener en cuenta a los jóvenes, pero solamente de palabra, pero no les concretamos nunca nada. Entonces, el hecho de permitirles participar en las elecciones de carácter regional para concejales, alcaldes, diputados y gobernadores, me parece que es un buen comienzo.¿Esto no implicaría que si se les otorgan derechos inmediatamente queden incursos en deberes?Uno podría pensar esto, que si hay un buen comportamiento, que si esas nuevas disposiciones se consolidan, más adelante habrá que revisar el tema y hay que abrir el debate.Hoy por hoy pienso que no estamos preparados para adquirir esta edad para la ciudadanía, pero más adelante no me cerraría a que se vuelva a abrir el tema.Pero, indudablemente, se abre la puerta para que la mayoría de edad quede a los 16 años...Yo creo lo que usted dice. Esto, indudablemente, podría abrir la puerta para esos temas, pero a mí me parece conveniente que en el país se abra el debate, para ver si estamos preparados para eso o si no para mirar si es conveniente o si no lo es y que se miren los pro y los contra.¿El país está maduro para una propuesta como esta?Creo que lo importante es que se abra el debate, que analicemos y que más adelante se pueda decir si efectivamente los jóvenes pueden responder a estas responsabilidades.Si se otorgan derechos se dan obligaciones: VelascoParalelo a quienes creen -casi ciegamente- en el proyecto, existen algunos congresistas, como el senador liberal Luis Fernando Velasco, que consideran que el debate tiene que salir del Legislativo para que la sociedad opine.¿Qué tanta madurez política puede tener un adolescente a los 16 años?La mayoría de edad es bastante relativa, eso tiene que ver con educación, el entorno cultural, con miles de elementos más. Creo que una decisión legislativa es compleja y muy seguramente muchos de los muchachos de 16 años hoy ya tienen la suficiente madurez, pero hay otros que no.¿Otorgar derechos es exigir obligaciones?Si uno entrega derechos, uno tiene que entregarlos acompañados de obligaciones. Es evidente que si una persona se vuelve ciudadana para definir el gobierno de su país, para tomar decisiones en nombre del resto de ciudadanos, eso les genera una serie de obligaciones de ser muy cuidadosas.No entendería que una persona a los 16 años pueda crear una norma, pueda expedir unas acciones administrativas en un municipio y al mismo tiempo no ser responsable ante la sociedad plenamente responsable de sus decisiones. ¿Habla de impunidad?No. Por ejemplo, yo he dicho que tenía que recordar que Colombia ha firmado una serie de tratados y tiene una normatividad, el Código del Menor y de la Infancia, que dice que las personas de 16 a 18 años no son penalmente responsables sino que son adolescentes que pueden cometer infracciones. Entonces, si un muchacho de estos comete un peculado o un prevaricato, usted cómo le explica a la sociedad que esa persona a la cual usted le dio todas las facultades para tomar decisiones a nombre de la sociedad, no es penalmente responsable sino un adolescente infractor. Eso hay que contraponerlo.Tomemos una decisión: Si tienen derechos, tienen obligaciones. Así de claro.Entonces, que sean ya mayores de edad de una vez...Yo le dije al Congreso, si decidimos entregar un derecho, si un muchacho a los 16 años puede elegir unos gobernantes de nuestro país y además poder representarnos en un concejo o asamblea, lo que estamos diciendo es que tienen el suficiente juicio para todo, también para definir qué es bueno y qué es malo, también para responder penalmente.Uno no puede entregar derechos a medias, si los entrega son totales, pero eso genera una responsabilidad.