El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

"Uno se angustia cuando una obra se estanca": Ómar Cantillo

El secretario de Infraestructura de Cali, dice que sí ha ‘apretado’ al responsable de las megaobras del Sur para que termine y que se le podría decretar caducidad a este contrato.

30 de agosto de 2015 Por: Luz Jenny Aguirre Tobón | Editora de Cali

El secretario de Infraestructura de Cali, dice que sí ha ‘apretado’ al responsable de las megaobras del Sur para que termine y que se le podría decretar caducidad a este contrato.

Mi estilo no es salir a hablar mal de los contratistas, dice Ómar Cantillo, secretario de Infraestructura, cuando contesta a las críticas de quienes dicen que su oficina  se ha quedado corta cuando se trata de hacer que los responsables de las megaobras del sur le cumplan a la ciudad. Lea también: Cinco megaobras están en el limbo por falta de recursos. Confiesa que siente angustia por no tener toda la plata para poner  todos los proyectos a  andar. Y admiteque no tiene el dinero para la ampliación de la vía al mar, que le prometió la Nación al Municipio.      Según sus propios anuncios, la ampliación de la vía a  Pance debió comenzar en la última semana de julio ¿qué pasó? Está adjudicada, tenía un mes de preconstrucción. Pero encontramos en el tema  de predios, especialmente en el de propiedad de Argos, que sus planos y los de nosotros no casaban, no correspondían.  ¿Cuándo concretan la negociación con Argos, que tiene el predio más grande que necesitan para la obra? Se suponía que esta semana teníamos esa reunión, de golpe la próxima. Son 3,1 kilómetros, ellos tienen toda la disposición. Apenas esté eso, arrancamos con la obra. ¿Y los otros tres predios que necesitan? La próxima semana entregan el de la Gobernación, el de Emcali no tiene problema, con el de los Velasco Reinales se está revisando la promesa de compraventa.  Lea también: ¿Megaobras del sur tendrán fecha de entrega este año? ¿Por qué se había hablado de inicio de obra si no  tenían listo el tema predial? Cuando licitaron, que yo no estaba aquí, se suponía que estaba listo. Cuando fuimos a hacer el replanteo en la preconstrucción fue cuando nos dimos cuenta de que los pliegos de Argos no casaban. La megaobra del puente de Chipichape está en nada. A la primera licitación, declarada desierta, nadie se le midió. ¿Qué van a hacer? Haremos una selección abreviada, que disminuye los tiempos en los procesos. Es una obra de $9000 millones, que es poco para un contratista grande, pero mucho para uno pequeño. Además, el sistema de pago es una vez terminada la obra. Pagamos en abril, por eso tal vez muchos no se presentaron.  ¿Y ahora por qué alguien sí querría hacer esta obra? Se han adjudicado ya muchas otras obras, donde hemos tenido hasta 16 oferentes. Ha quedado mucha gente que ahora puede aspirar o hacer uniones temporales. Ya hay manifestaciones de empresas que quieren. La idea es que en mes y medio esté contratado y quince días después arranque ejecución.  En el parque Río Cali ya por fin empezó el movimiento… Ya había comenzando, lo que pasa es que algunos necesitan ver la volqueta. Algunas actividades de preconstrucción se traslaparon con las de construcción. Técnicamente se puede. ¿Cuándo se empieza a ver la transformación de la ribera? Los tramos de la Calle 25 a la 21 y de la Calle 21 a la 15, en el  lado derecho  (Avenida 2 Norte, hacia el CAM), la idea es que estén terminados a diciembre. Ahí nos tomaremos dos carriles de cuatro que hay. Habrá zona verde hasta el río, con andén, zonas lúdicas, arborización, bancas, zona peatonal, ciclorruta y una altura de 60 centímetros que permita separar la vía vehicular de lo no motorizado. Se reduce la Segunda Norte a la mitad. Habrá quienes se quejen porque los carros van a quedar ‘apretados’... Los caleños de cierta edad nos enseñamos a pasar por el CAM para dónde sea que vayamos, cuando podemos usar otras vías. Hoy en día los pelados cogen el GPS y encuentran otras rutas, hay un concepto diferente. No hay que pasar por el centro para ir a todo lado, sobretodo en trayectos de largo aliento, que es como el 50 % de los carros que pasan por allí. ¿En qué quedó la obra de la Vía al Mar? El Alcalde dijo que la Nación le iba a dar los recursos para hacerla… Estamos en ese apoyo del Gobierno Nacional, consiguiendo esa plata, esos $77.000 millones que al Alcalde le prometieron. Es decir, la plata no estᅠMientras uno no tenga la plata aquí, no hay nada. Esa es una vía nacional, que según el Conpes debieron entregarnos totalmente adecuada. ¿Y las otras megaobras que están pendientes? La prolongación de la Circunvalar nosotros no la podemos hacer  porque no tenemos recursos de valorización, mientras no haya caja no la puedo sacar a licitación. Cuando esté la plata (o se consiga por gestión) se tienen que hacer. Quedan faltando algunas soluciones peatonales, cuatro puentes; la intersección de la Carrera 100 con Calle 25 (Valle del Lili) y la Alameda de la Roosevelt, que es parecida al Parque Río Cali. Con la plata que hace falta por recaudar no se pagan esas obras… Eso está claro, en el Concejo eso quedó así. Lo que hace falta hay que conseguirlo, es lo que estamos haciendo.  Sobre las obras que están en curso el Observatorio de la Infraestructura dijo que esperaba más de esta secretaría, que ‘apretara’ al Grupo 1 por sus demoras injustificadas con los trabajos del Sur… Ver los toros desde la barrera es fácil. Hemos apretado al Grupo 1. Se han iniciado dos procesos de imposición de multas. Estamos en un preinicio de un proceso en este momento. Ellos pidieron que hiciéramos mejor una mesa de trabajo, con los abogados de acá. En desarrollo del debido proceso, dijimos:  hagamos la mesa de trabajo y allí definimos si aplicamos o no las multas o la caducidad del contrato.  Sí hemos apretado. Nuestro estilo no es salir a hablar mal del contratista.  Nos vamos a echar tres gobiernos haciendo las megaobras… Eso estaba previsto. La recolección de los dineros es hasta el 2017.  Emcali nos debe $126.000 millones de lo que ya se ha hecho, más los morosos nuestros son $220.000 millones (120.000 personas). Juntando todo eso hubiéramos avanzado mucho más.  ¿No siente frustración por no ir a otra velocidad con las megaobras? Uno siente angustia cuando algo se estanca. Vemos la obra, que es como un hijo, uno quisiera que arrancara y no parara. Hay dos angustias fuertes: teniendo todo ¿por qué no se terminan los trabajos?  y la preocupación de no tener toda la plata. Dicen que el hijo viene con el pan debajo del brazo, el Estado le dice a uno, primero tenga el pan y luego el hijo.  ¿Qué le va a quedar pendiente a usted en esta Secretaría? Siempre quise el sistema de información geográfica para todo Cali, tener todas las calles con hoja de vida, como vamos a hacer con los puentes. Cali sabe qué tiene, pero no sabe dónde, los archivos son arcaicos. Qué piensa cuando escucha al secretario de Tránsito, Alberto Hadad, diciendo que él no es de ensayos ni de laboratorios viales (lo que era su apuesta, cuando usted fue titular de esa oficina), que él es de hacer las cosas… Es que Alberto es economista y yo soy ingeniero civil.  Siete años en el Ministerio de Transporte me dan otra visión de los temas. Hadad y yo somos muy amigos, él es una caja de música. ¿Qué vamos a poder ver este año del Corredor Verde?  El Tramo 1 o del Aire. Va de la Calle 44 a la 70. Habrá zona verde, zonas peatonales y ciclorruta. Hay ahí tres calzadas y vamos a quitar una, la que está pegada a la Base Aérea. En ese tramo se incorpora la Hacienda El Guabito, como una especie de museo. Ya se adjudicó, en diez días se perfecciona el contrato y arranca la preconstrucción. Debe terminar en febrero. Queda este año en un 70 %. ¿Dejan licitado otro tramo? El que queda entre la Calle 26 y la Calle 44 lo dejamos contratado. 

"La vía más importante es la de la casa de uno. Todo mundo viene con su dolor y me dice: usted nunca ha ido a repararme un hueco. Y tiene razón. Me duele, porque es un ciudadano que también paga impuestos. Lo más duro es  decirles a las personas, con el dolor del alma: no me alcanza la plata. Ahora tengo nueve cuadrillas para bacheo, pero cuando  iniciamos, no había ni una”.

 

AHORA EN Cali