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Una crisis que tiene al HUV al borde del infarto

El Hospital Universitario del Valle parece un enfermo en estado crítico al que sólo se le suministran aspirinas para bajarle la fiebre cada vez que convulsiona por la falta de recursos para funcionar. Sólo uno de cada tres pacientes le paga al hospital. Siguen los líos administrativos.

29 de agosto de 2010 Por: Luiyith Melo García | Reportero de El País

El Hospital Universitario del Valle parece un enfermo en estado crítico al que sólo se le suministran aspirinas para bajarle la fiebre cada vez que convulsiona por la falta de recursos para funcionar. Sólo uno de cada tres pacientes le paga al hospital. Siguen los líos administrativos.

El Hospital Universitario del Valle parece un enfermo en estado crítico al que sólo se le suministran aspirinas para bajarle la fiebre cada vez que convulsiona por la falta de recursos para funcionar, como ocurrió esta semana.La más reciente crisis la develaron los empleados y trabajadores del HUV, quienes prendieron las alarmas porque saben que de seguir como va, el centro asistencial no será viable y podría terminar en liquidación.El médico Alejandro Varela, secretario de Salud de Cali y miembro de la Junta Directiva del HUV, lo advirtió: “la situación es supremamente grave porque hay un déficit de tesorería abultado que está poniendo en riesgo la viabilidad del hospital”. Ese déficit se origina en varios factores: el presupuesto insuficiente que le entrega el Departamento, las deudas pendientes por servicios prestados a varias EPS, las debilidades en el proceso de facturación y cobro de cartera, y falencias administrativas y de gestión.Uno de los mayores problemas es que de cada tres pacientes que atiende el hospital, sólo le paga uno y esa es una carga económica inaguantable para cualquier empresa. Durante los últimos cuatro años (2006 al 2009) el HUV prestó servicios de salud a la población pobre no asegurada del Departamento del Valle por valor de $317.184 millones, de los cuales el gobierno sólo le reconoció $122.426 millones. Eso quiere decir que el hueco financiero que tiene el hospital sólo por este concepto es de $194.758 millones.Esta deuda astronómica que cada año crece y se acumula, puede terminar infartando al centro asistencial y llevarlo a la liquidación, como han advertido algunos analistas. Médicos del centro asistencial recalcaron que este lío financiero se refleja en una crisis asistencial por la cantidad de cirugías represadas, la congestión en urgencias y la falta de atención oportuna a los pacientes. No obstante, frente a esa deuda, el secretario de Salud del Valle, Javier Parga anunció esta semana que se girarán $8.000 millones. Un paño de agua tibia para un enfermo que requiere un tratamiento de choque.Pero no es sólo el Valle el deudor. Departamentos como Cauca, Putumayo y Nariño también envían pacientes al HUV y finalmente no pagan por ellos. Tampoco lo están haciendo algunas empresa promotoras de salud (EPS) que le deben al hospital alrededor de $44.000 millones, de los cuales la mitad los adeuda Calisalud, EPS del Municipio, hoy en liquidación.Un segundo aspecto de la crisis del HUV es la debilidad en el proceso de facturación y cobro de cartera. Muchas de las cuentas de cobro que presenta el hospital son glosadas o rechazadas por sus acreedores, ya que no tienen los soportes suficientes y faltan documentos que les den legalidad y trámite.Pero, como lo advirtió la Contraloría Departamental, la debilidad es que en la sección de facturación laboran 40 personas por nómina y 92 por contrato con cooperativa. El problema es que este último personal se retira o es cambiado por la cooperativa contratista después de haber sido capacitado y de haber adquirido alguna experiencia en esa labor.En consecuencia, a menudo se debe preparar nuevo personal y mientras éste adquiere el conocimiento comete errores como no determinar el tiempo de estancia del paciente, no tener claro qué medicamentos y procedimientos autoriza el POS y otros aspectos normativos y legales que le hacen perder plata al HUV.En tercer lugar, el manejo administrativo muestra falencias que también afectan las finanzas, porque según denuncias del sindicato de trabajadores y gremios de médicos, ha habido “un manejo politiquero” de la entidad. En efecto, Héctor Osorio, presidente del sindicato, señaló que los costos de nómina se han aumentado entre un 20% y 30% con la contratación de personal a través de cooperativas de trabajo asociado, la más grande de las cuales es Multisalud, manejada hasta hace poco por la esposa del senador del PIN Juan Carlos Rizzetto.“Lo que hemos pedido es que no metan gente por meter o por pagar favores políticos; que hagan estudios serios y contraten los que se necesitan, que ubiquen enfermeras, secretarias y demás personal con criterio de la labor que se requiere, pero no inflando la nómina con gente que luego tienen que sacarla”, indicó Osorio.Muchos de los 400 puestos que suprimió o reestructuró Jorge Iván Opina cuando fue director del hospital, han sido suplidos a través de cooperativas de trabajo asociado y en favor de determinado sector político, indicaron las fuentes.El problema es que, por ejemplo, mientras el hospital le paga a la cooperativa $1.300.000 por una enfermera, a ésta sólo le reconocen $600.000 o $700.000. Todo un negocio.Hoy, más de la mitad de la nómina del hospital es contratada con terceros. En su planta de cargos hay 1.128 empleados y por cooperativas 1.271 Los empleados denuncian sobrecostos en la contratación y compra de equipos e insumos, contratos de obra e interventorías. Muchas compras no se hacen en forma directa con proveedores, sino a través de intermediarios, lo que aumenta los costos. Incluso señalan que altos funcionarios del hospital manejan negocios propios dentro de la entidad como el de las fotocopiadoras. Y aseguran que hay un caos operativo y asistencial en el HUV porque además de la directora hay otras dos personas que toman decisiones sobre manejo de recurso humano, contrataciones de cobranzas, facturación, compra de equipos y contratos de obra, al parecer con sesgos políticos y económicos.El País trató de hablar con la directora del HUV, María Lucero Urriago sobre estos temas, pero no respondió las llamadas a su celular ni a través de su oficina de comunicaciones.Alternativas a la crisisLa solución a la crisis del Hospital Universitario del Valle exige acciones estructurales. Una es que las transferencias de Nación y Departamento se ajusten a la demanda de servicios a pacientes sin cobertura de salud.Lo otro es que se tecnifique la administración del hospital y se rija por parámetros de eficiencia y calidad. Eso implica erradicar la injerencia de la politiquería de las decisiones que se toman en el centro asistencial. Algunos directivos proponen como decisión estratégica que en el HUV se fortalezca la alta complejidad (cáncer, cirugía de alta complejidad, VIH, enfermedades raras, neurocerebrales, entre otras). Pero esto requiere que los niveles menos complejos de la red de salud funcionen como debe ser. El secretario de Salud del Valle, Javier Parga, indicó que “en el consejo de gobierno se aprobó una destinación de $8.000 millones para el hospital y luego estaremos definiendo el traslado de otros $5.000 millones".

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