Se enciende el debate por posible retorno de mallas al estadio Pascual Guerrero

Opiniones divididas fueron expresadas por autoridades de los equipos de fútbol de Cali, la Policía y los caleños, luego de la propuesta de la Secretaría del Deporte sobre volver a colocar mallas.

Una fuerte polémica se desató entre autoridades de los equipos de fútbol de Cali, la Policía y los caleños ante el anuncio de la Secretaría del Deporte y la Recreación de Cali sobre la posibilidad de volver a colocar mallas en el estadio Pascual Guerrero.El planteamiento, traído a colación por la titular de la dependencia, Clara Luz Roldán, se produjo a raíz del accidente del pasado lunes, cuando un hincha cayó del segundo piso de la tribuna sur del escenario deportivo, durante el partido de ascenso entre América de Cali y Universitario Popayán. El oficial de Seguridad y Logística del Deportivo Cali y Dépor Aguablanca, Armando Rivera, dijo que se trata de una medida absurda, porque eso sería "retroceder y darle gusto a los salvajes" que asisten al Pascual."Eso sería encerrarlos en una jaula para que hagan lo que ellos quieran. Lo que hay que hacer es educar a la gente y volver con la familia al estadio. En caso de volver a poner mallas, yo renunciaría a asistir al escenario", explicó, al agregar que se busca carnetizar a las personas para conocer su antecedentes.De la misma manera se expresó el coordinador de las barras en el estadio, intendente de la Policía de Cali Rubén Valencia, quien agregó que se está trabajando con los líderes de las barras de América y Deportivo Cali para realizar unos videos que ayuden a fomentar la convivencia y el buen comportamiento, tanto en la tribuna, como fuera de ella."También vamos a conformar un grupo de barristas mediadores y logísticos, el cual se encargará de controlar a los hinchas durante los partidos y así ayudar a la labor de las autoridades", aseveró.No obstante, la oficial de Seguridad y Logística del América de Cali, Luz Aida Rodríguez, consideró que las mallas son un mecanismo de protección, por lo cual sería "la mejor idea" instalarlas de nuevo."Así no tendríamos que estar tan preocupados, por ejemplo, que un hincha salte a la cancha. Quitar las mallas es lo peor que se ha hecho. Yo sé que hay que aprender sobre civismo, pero en este país aún es difícil lograr eso", comentó la oficial de seguridad.Ante las manifestaciones a favor y en contra, la secretaria del Deporte y la Recreación afirmó que se trabajará de forma intensiva en el tema de cultura ciudadana, pero que, si el desorden se mantiene, se debería "considerar el retorno de las mallas, por el bienestar del bien general"."Vamos a iniciar un programa de incentivos con las barras, que incluye a los directivos de los equipos de fútbol de Cali, para premiar aquellas que demuestren mejor comportamiento durante la temporada. Vamos a trabajar con ellos por el respeto a la diferencia", dijo Clara Luz Roldán.El concepto de las barras bravasLa barra más representativa del América de Cali, Barón Rojo, se mostró en total desacuerdo con un eventual retorno de las mallas, porque las mismas solo impiden que las personas ingresen a la pista y no que alguien caiga de alguna de las tribunas superiores."Lo único que se haría es gastar dinero sin razón y retroceder, porque la gente ya ha empezado a comportarse y respetar el escenario. La secretaría debería enfocarse es en el trabajo pedagógico para propiciar la buena conducta", dijo el líder Jhonny Ortiz.De otro lado, el Frente Radical Verdiblanco (FRV), del Deportivo Cali, piensa que, al hacer referencia a la ausencia de mallas en el Pascual Guerrero, los hinchas del fútbol en Cali aún no están preparados para semejante libertad y anotó que su remoción fue más una obligación, que una convicción."Su remoción fue algo apresurado y exigido por la Fifa para el Mundial de Fútbol. Sin embargo, se debió construir un foso para impedir verdaderamente el ingreso a la cancha, como en el estadio Nacional de Santiago de Chile y Montevideo", expresó la barra, al agregar que el civismo debe contruirse primero antes retirar elementos, como las mallas.Además, el FRV señaló que el problema no son las barras, sino que quienes las conforman son personas que viven situacionas sociales complicadas desde el seno de sus hogares y barrios.Apoyo y rechazo en redes socialesA través de Facebook, el ciudadano Julián Valencia dijo que volver a poner mallas en el Pascual Guerrero significa un costo adicional por mil millones de pesos, sobre los nueve mil que faltan, según la misma secretaria del Deporte, para terminar de remodelar el estadio."Por Dios! Cogieron el Pascual para sacar su tajadita...Aparte hay que decirle a la señora Roldán que se le nota que no sabe nada, pues en los segundos pisos nunca ha habido mallas", comentó.Además, el internauta Diego López evidenció su rechazo al manifestar, por medio de la misma red social, que precisamente actos, como poner una malla, hacen que la gente se comporte de forma indebida."Aquí nos han lavado el cerebro al decirnos que somos salvajes e incultos. Precisamente, ese lavado de cerebro por parte del Gobierno es lo que nos lleva a ello. No a las mallas en estadios, no a los tratos como criminales a ningún ciudadano", dijo López, tras señalar que, por ejemplo, quienes viven por la Ciudadela Educativa la cuidan, ya que "se les ha tratado como seres humanos cultos y se han comportado como tal".Por su parte, Alexis Ernesto Martínez Gutiérrez sí aprobó la propuesta de Clara Luz Roldán y argumentó que infortunadamente la mayoría de personas que asisten a este tipo de eventos deportivos son fanáticos irracionales que deben ser controlados."Estas personas entregan su alma y eso es el todo para sus vidas y creo que estarían dispuestos hasta perderla por su fanatismo irracional. Hay que contenerlos como los animales bravos detrás de rejas y artilugios para detener su ignorancia y violenta actitud, cuando haya gente decente y culta podrán quitarse, de lo contrario, No!", explicó.