Robos callejeros no dan tregua

Delincuentes en moto, biclicleta y a pie tienen azotado a este barrio de la Comuna 19. Sorprenden a sus víctimas y les quitan bolsos, celulares y otros objetos. El hurto de carros, otro flagelo.

El hurto a personas está disparado desde hace cuatro meses en Camino Real. Así lo perciben sus moradores y lo confirman las propias autoridades de Policía.“Hace unos años el barrio era bastante inseguro, pero hubo un lapso en el que se aplacó y estuvimos más tranquilos”, relató una habitante, antes de agregar que “siempre la sensación que tenemos al salir a la calle es la de que nos van a robar”.Otra atemorizada vecina sostuvo que “la inseguridad es espantosa, sale uno a la esquina y no sabe si lo van a atracar delincuentes en moto, en bicicleta o a pie”.Por su parte, uno de los vigilantes comunitarios afirmó que las mayores víctimas son las mujeres, a las que les arrebatan el bolso, las alhajas y el celular. “La semana pasada, a las 5:30 p.m., una pareja en moto asaltó a mi hijo. La mujer se bajó, mientras que el hombre le apuntaba con un revólver para que entregara el celular”, relató una residente de la Calle 9B con Carrera 54.Entre los hechos más recientes se recuerda el robo de una camioneta, a las 7:00 de la noche, sin que nadie pudiera hacer algo para evitarlo.De acuerdo con el comandante de Policía de El Limonar, Robert Ibargüen, “la gente no denuncia, por lo que todo se queda en rumores”. El oficial se refirió a las debilidades del sistema penal acusatorio, al recordar que un mes atrás se capturó a una persona por porte ilegal de arma. “El lunes detuvimos al mismo individuo en un intento de robo. Es decir que aquellos a los que sólo se les aplica detención domiciliaria vuelven delinquir”, aseveró. Ibargüen explicó que tiene jurisdicción en una parte de Camino Real (la otra área le corresponde a la Estación El Lido), invitó a los moradores a mantener comunicación permanente con la Policía para que adopten medidas de autoprotección.Una de las vecinas, por su parte, recomendó a los vigilantes activar las alarmas sólo en casos reales, “porque a veces las hacen sonar en partidos de fútbol y, cuando en realidad ocurre algún delito, uno ya no cree y no sale a ver qué pasó”.