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"Recuperamos $190.000 millones": Contralor saliente de Cali

Gilberto Hernan Zapata, contralor saliente de Cali, dice que hay funcionarios que no valoran el control fiscal. “No se extorsionó a nadie”.

9 de enero de 2016 Por: Redacción de El País.

Gilberto Hernan Zapata, contralor saliente de Cali, dice que hay funcionarios que no valoran el control fiscal. “No se extorsionó a nadie”.

¿Cree que cumplió la tarea en la Contraloría de Cali?

Sí, me voy satisfecho de la labor cumplida.   Hicimos una gestión   respaldados por la  trasparencia, lealtad y compromiso. Recuperamos  el sentido de pertenecía institucional.  Guardamos las mejores relaciones con los concejales y con todos los sujetos de control. Ninguno puede decir que extorsionamos, que coaccionamos. Por el contrario, logramos recuperar para Cali  $190.000 millones. 

Y algo importante, la Contraloría de Santiago de Cali logró el primer lugar a nivel nacional en el concurso que hizo la Auditoría General.  Fuimos la mejor en experiencias exitosas. 

¿La ciudadanía sí valora el trabajo que hace la Contraloría?

Sí, porque se le volvió a dar importancia al control social como lo establecen la Constitución y  el  Estatuto Anticorrupción, la Ley 1474, que permite el control social articulado con la Contraloría. En las audiencias ciudadanas y en  la Oficina de Control Participativo la gente creía, porque  se le daban  soluciones, capacitamos veedores, líderes y la gente valoró el trabajo.

Dimos respuesta a más de 24 requerimientos, realizamos 30 audiencias ciudadanas,  resolvimos 33  funciones de advertencias, lo  que generó un posicionamiento. 

Pero mucha gente lo veía como un contralor muy conciliador….

No tuvimos  discusiones con nadie. A los sujetos de control los recibíamos, los escuchábamos y había una conciliación sin salirnos de la ley, sin coadministrar sino en coadyuvancia con lo que es el control fiscal. 

¿Y cómo manejó sus relaciones con el Concejo que lo eligió?

Les cumplimos a todos los concejales en el sentido de dar respuestas oportunas. Hubo críticas al igual que emplazamientos al Contralor en el Concejo, rendimos informes a todos.  Hicimos auditorías y no hubo compromiso alguno de contraprestación sino una coadyuvancia del control fiscal. Y frente al gobierno de Rodrigo Guerrero, lo tratamos con respeto, no le coadministramos.

¿Pero alguna vez  sintió presión de  concejales  para apretar al Gobierno local?

Nunca me hicieron propuesta  indecorosa porque sabían que soy muy recto y honesto. 

Hay una problemática grave en la Contraloría y es la sindicalización de personas de libre nombramiento y remoción. ¿Cómo queda la situación en la entidad?

Sí se sindicalizaron como cinco y pusimos la queja ante  la autoridad competente. En la Contraloría hay cuatro  sindicatos y llegó el advenimiento de un quinto, pero hay que  respetar el derecho a la libre asociación, tuvimos buenas relaciones con los  sindicatos.

¿Cómo hacer para que no se sindicalicen si dicen que los concejales mandan  a hacerlo?

Ahí hay  una discusión. Algunos los mandan a sindicalizarse para garantizar el cupo. Eso tiene sus bemoles.  

Pero cada vez son menos los puestos de libre nombramiento y remoción en la entidad...

Sí,  hay 72, que de una u otra manera analizará el nuevo Contralor en los  que llamo yo los famosos repartos. Los concejales son 21, desconozco cómo es la coalición y entre ellos mirarán cómo quedará el reparto.

¿Y qué tan politizada queda la Contraloría?

He sido un académico. Dejó  posicionada la Contraloría de Cali como la mejor de Colombia. Pero una sugerencia  respetuosa a los congresistas  es que cambien la dinámica de elegir los  contralores,  tiene que ser por meritocracia. Van a decir que soy malagradecido, no. Lo que quiero significar es  que la meritocracia debe usarse,  porque se elige un contralor y este debe auditar a los concejales y, en ese  orden de ideas, ellos  también tienen participación en secretarías. Fui  respetuoso de esos espacios, pero en aras de que haya total claridad,  el Contralor debe escogerse por meritocracia hasta el final.

¿Qué fue lo más difícil de los cuatro años?

Los no acuerdos con los sindicatos de la Contraloría, porque  a veces se ponían en situaciones  irrenconciliables. Citas de algunos concejales, que por algún contrato u otra cosa querían presionar a que yo fuera  al Concejo, pero manejamos eso con respeto y claridad. 

¿Cuáles son los errores que más se encuentran  a la hora de hacer control fiscal?

La gente no valora la importancia del control fiscal ni una auditoría, que es muy seria y respetable. Hay funcionarios que no le dan importancia a la planificación ni ejecución del informe, no cumplen con los planes de mejoramiento  y ven la auditoría como un enemigo. No, a nosotros  nos auditan y tenemos que entregar informes periódicos a la  Auditoría General. Hay gente que no valora eso, sino que cuando salen los informes con connotaciones fiscales y  disciplinarias penales, ahí sí ven a la Contraloría. Hicimos 209 auditorías y 428 procesos de responsabilidad fiscal.

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