Problemas de movilidad y la inseguridad, espinas clavadas en el alma de Ciudad Jardín

La tranquilidad que se respiraba en Ciudad Jardín desapareció y sus habitantes ahora se quejan por la inseguridad, el deterioro de las vías, los hurtos, el abandono y los problemas de movilidad.

En Ciudad Jardín la vida ya no es color de rosa. Incluso, dicen sus habitantes, desde que se rompió la Calle 16, para darle continuidad entre las carreras 50 y 105, a través de las megaobras, los problemas crecen. Sobre todo, los de movilidad. Pero también hay deterioro en las vías, asaltos a las viviendas, abandono ambiental...Leopoldo Trujillo, fundador del barrio, contó que en horas pico desde su casa, cerca a la heladería de Ventolini, hasta el supermercado Superinter de la Carrera 82 con Avenida Pasoancho, se demora hasta 45 minutos. Recorrido que tarde en la noche o bien temprano en la mañana puede hacer hasta en 15 minutos. Ni qué hablar de la Calle 100, donde a las 7:00 a.m la congestión genera filas de hasta 30 vehículos.El hombre explicó que el sector ha ido creciendo. Que en las horas pico la zona se convierte en un hervidero porque salen estudiantes, empleadas domésticas, obreros, ejecutivos. Tiene razón.En la Comuna 22 hay instalados 54 colegios, 75 establecimientos comerciales, 11 casas de eventos, 10 clubes deportivos, 10 bancos, 9 centros comerciales, 8 universidades, 6 asilos, 5 fábricas, 2 hoteles, 2 albergues infantiles, 2 centros recreacionales, 2 parques turísticos, un centro de reclusión y el río Pance. Puntos de convergencia que atraen a más de cien mil personas diarias, incluyendo a residentes.Hugo Salazar, ingeniero sanitario y líder de Ciudad Jardín, agregó que al barrio solamente se puede entrar o salir por la Calle 16 y la Avenida Pasoancho si el destino es el Centro o por la Calle 100 si la dirección es hacia el Norte.Para darle un respiro a la comunidad, el secretario de Infraestructura y Valorización, Miguel Meléndez, indicó que la Calle 16 tiene un avance de obra del 40%. Y precisó que en abril será entregado un tramo, aunque la vía completa se dará al servicio en octubre.Pero Hugo Salazar sostuvo que el incremento de la población no sólo se ve reflejado en los altos flujos de movilidad, sino que a ello se suma el incremento de residencias que ya tienen saturadas las redes de alcantarillado “que por cierto son obsoletas y requieren renovación”.Gustavo Moreno, también residente, aseguró que las escorrentías están generando mayor deterioro en el pavimento de las calles. Frente a este tema, José Cerón, jefe de Aguas Residuales de las Empresas Municipales de Cali, Emcali, informó que junto con ingenieros de la Universidad Icesi y el Dagma se elaboró un reciente estudio de drenajes pluviales (sistema que conduce el agua lluvia a sitios de aprovechamiento).“Para su ejecución se hará una inversión de $60.000 millones y queremos formar una mesa con representantes de la comunidad y el Dagma para priorizar las acciones. Tenemos la intención de que las aguas lleguen a los humedales”, precisó Cerón.Las quejas de la comunidad se incrementan por la deficiente intervención de las vías. Julián Morales, empresario y residente del sector, se lamentó porque “hace muchos años estamos esperando que nos pavimenten las calles. En esta zona pagamos los impuestos más altos, la valorización más alta y merecemos que nos tengan en cuenta”, señaló.Precisó que con las juntas de acción comunal se ha hecho una gestión que resulta insuficiente, porque “casi siempre pavimentan es al frente de la casa de alguien que tiene ‘palanca’ con el Municipio”.El Secretario de Infraestructura y Valorización comentó que las vías principales de ese barrio van a ser recuperadas. No precisó cuál será la inversión y tampoco qué vías serán las intervenidas, pero enfatizó que la Comuna 22 está incluida en el programa de recuperación.Mientras que las vías secundarias que son usadas por el Sistema de Transporte Masivo van a ser recuperadas con recursos de Metrocali, según dijo el funcionario local. Más quejas Amparo Arana reclama por el abandono al medio ambiente. La mujer, considerada guardiana del lago de La Babilla, dijo que éste está a punto de morir. “La falta de dragado está acabando con el lago. La sedimentación se afianzó y se convirtió en lodo. Hemos hecho un llamado constante al Dagma, pero nada que nos responde”, denunció la mujer.Indicó que se requiere un muro de contención para el lago emblema de Ciudad Jardín que proteja la vía, porque la banca que da con la Calle 14 ya está erosionada. “Igual sucede con el río Lili, cuyo afluente está contaminado por la minería en la parte alta del corregimiento de La Buitrera y por los vertimientos de aguas residuales”, añadió.El escándalo de algunos vecinos también altera la tranquilidad del barrio. María Paula Gómez, habitante de un condominio ubicado en Ciudad Jardín, señaló que hay algunas personas que exceden el volumen de la radio y hacen actividades sociales cada ocho días sin que se les pueda reclamar. Retratos de la inseguridad Marzo 7: Un muerto y tres heridos dejó una balacera a la salida de un restaurante.Febrero 23: Autoridades locales capturan a un hombre en una vivienda del barrio, quien sería el jefe de una banda dedicada al tráfico de estupefacientes.Febrero 9: Comando de la Policía de Cali informa que capturaron a un hombre que hacía parte de un grupo organizado, dedicado al hurto de vehículos en el país.Febrero 7: La Policía recuperó dos vehículos que habían sido hurtados y tenían escondidos en un parqueadero de Ciudad Jardín.