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El lote donde se construirá el búnker, de 7600 metros cuadrados, costó $11.722 millones, según la Emru. | Foto: Giancarlo Manzano / El País

ALCALDÍA DE CALI

Obras que son claves para Cali y siguen en el aire, ¿por qué no se hacen?

La ciudad tiene proyectos que ha tratado de ejecutar por décadas, sin lograr que sean una realidad. El sitio de refugio para animales, la Fiscalía y las plantas para residuos, en la lista.

6 de agosto de 2017 Por: Redacción de El País 

“Aquí se construirá la sede única de la Fiscalía General de la Nación seccional Cali”. Una valla con este aviso es lo único que han visto los habitantes del centro de Cali de la promocionada obra del búnker de la Fiscalía, que luego del atentado al Palacio de Justicia (2008) fue una promesa para la ciudad, que hasta hoy no se ha hecho realidad.

Esta es una de las grandes obras de infraestructura de la capital del Valle- sin tener en cuenta las viales - que han pasado al menos por las últimas tres administraciones municipales, sin lograr que el gobierno de turno empiece su construcción.

“Son obras que se anuncian con bombos y platillos, no se culminan y lo que hacen es heredarse de gobierno a gobierno, sin que nadie responda. La administración debería ser más estricta, y en el caso de los inmuebles cedidos, como el de la Fiscalía, si no se ejecutan las obras que se devuelvan a la administración y se defina qué vamos a hacer”, afirma el concejal Óscar Ortiz, quien ha solicitado en varias ocasiones un cronograma sobre la ejecución del búnker de la Fiscalía.

Tutelas, dificultades en compra de predios, falta de recursos y oposición de la comunidad, son algunas de las ‘piedras’ que se han atravesado en el camino de estos proyectos. La mayoría no avanzan más allá de la asignación de presupuesto, estudios y compra de terrenos.

El País realizó un recorrido para conocer la realidad de algunas de estas obras representativas que Cali ha estado postergando por años.

9 años esperando el búnker

En septiembre del 2008, luego del atentado al Palacio de Justicia de Cali, el Gobierno Nacional anunció que la capital del Valle tendría una ‘ciudadela de la justicia’ y desde ese entonces se proyectó el búnker de la Fiscalía. En 2010 se empezaron a negociar y derribar los primeros predios para abrir paso a la obra. La construcción se tenía prevista para el primer semestre del 2011 y esa sería la obra ancla de la renovación del centro.

Actualmente, el lote donde se levantará el búnker, ubicado en la Carrera 10 entre calles 12 y 13, está encerrado con una malla que ya luce deteriorada, tiene agua estancada y algunas basuras.

“El abandono de ese espacio, además de afectar la economía de los negocios, ha traído inseguridad, basuras y roedores”, señala María Jiménez, vecina del sector de El Calvario.

Fernando Grueso, delegado de Asonal Judicial, indica que hoy los servicios de la Fiscalía en Cali están regados en 12 subsedes, perjudicando al usuario.

“No hemos podido contar con clase dirigente que haga posible que Cali tenga su búnker, como lo tienen otras ciudades, falta liderazgo político y dolientes hacia la justicia”, expresa.

Por su parte, la Alcaldía indicó que la obligación del Municipio era entregar el terreno, lo cual se hizo en el 2014. La obra se construiría mediante una alianza público privada (APP). “La Fiscalía hizo apertura del proceso de APP pero tuvo dificultades porque una firma que los asesoró para estructurar el proyecto luego estaba asesorando a uno de los participantes, entonces se generó un conflicto de intereses y se suspendió el proceso. Las últimas noticias que tengo es que nos buscó (hace 15 días) la Fiscalía regional y nos dijo que había recibido instrucciones desde Bogotá de reactivar este proceso”, dijo Nelson Londoño, gerente de la Emru.

La Fiscalía no se pronunció al respecto.

Sin lugar para escombros

En septiembre de 2006 Cali estuvo al borde de una emergencia sanitaria por la proliferación de escombros, pues el único sitio con el que ha contado para disponer estos residuos (Avenida Simón Bolívar con Carrera 50), estaba colmatado. Desde ese entonces, incluso antes, se intensificó la búsqueda tanto de una escombrera como de estaciones de transferencia.

Terrón Colorado, el oriente, las minas abandonadas en ladera, El Mameyal y Puerto Mallarino, entre otros, han estado en la baraja de alternativas para el proyecto.

El año pasado, tras decretarse el cierre definitivo de la escombrera de la 50, la Alcaldía tenía previsto construir la estación de transferencia en el barrio El Pondaje (Calle 70 con carrera 26), pero la comunidad se opuso.
“El Municipio se la pasa pagando estudios pero no vemos ejecución.
Desde el 2007 el Juzgado Tercero Administrativo ordenó tener mínimo cuatro sitios de transferencia”, dijo Gloria Hidalgo, del sindicato de Carretilleros.

Las Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento (ECA) o centros de reciclaje, se suman a los proyectos que han quedado en el aire. En 2014, el Dagma anunció $3700 millones para poner en marcha la primera ECA, en la comuna 4. La comunidad también se opuso.

Rubén Olarte, director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, anunció que el nuevo proyecto con el que se busca dar respuesta al tema de escombros y reciclaje es el Parque Ambiental y Tecnológico de Residuos Sólidos, que estará ubicado en el antiguo vertedero de Navarro. En este momento se apropiaron $500 millones para la compra del terreno, de 4,5 hectáreas, y la negociación está en marcha con Emsirva en liquidación. Se espera que en el segundo semestre del 2019 el proyecto sea una realidad.

Estación central aún no pone primera piedra

Desde el 2009 Cali empezó en firme una de sus apuestas más grandes en materia de renovación urbana: el proyecto Ciudad Paraíso, que busca cambiarle la cara a las zonas más deprimidas del centro.

La estación central del MÍO y un centro comercial, ubicados en las carreras 10 y 12 entre calles 13 y 15, se proyectaron como las primeras obras de esta renovación. En julio del 2015, cuando iniciaron las primeras demoliciones en esta zona del barrio El Calvario, la administración municipal anunció que en el 2018 estarían listos esos dos primeros proyectos, sin embargo, a la fecha continúa la negociación de predios y no se han concluido las demoliciones.

Lea también: Megaobras pendientes del sur estarían listas solo a finales del 2018

Nelson Londoño, gerente de la Empresa Municipal de Renovación Urbana, Emru, indicó que de los 56 predios que le correspondía adquirir a Metrocali para el proyecto, sólo faltan nueve por demoler. Entre tanto, al inversionista privado (Promotora Centro Comercial Paraíso) le corresponden otros 108 predios, de los cuales hay 26 en proceso de expropiación y se espera que al 15 de agosto finalicen los procesos. La meta es tener estos inmuebles demolidos en diciembre.

“Esperamos que esas obras puedan arrancar este mismo año. Iniciaríamos con temas de modificación de redes de servicios públicos, ya con Emcali estamos definiendo cómo sería esa programación. Nuestra meta es que en diciembre del 2019 podamos tener construido el proyecto”, manifestó Londoño.

El funcionario señaló que la fase más compleja de este proyecto es la que se adelanta, es decir, la compra de inmuebles.

Albergue animal, 15 años en busca de un lote

La Ley 769 de 2002, por la cual se expidió el Código Nacional de Tránsito, señala que los municipios deben crear cosos, “donde serán conducidos los animales abandonados”. Han transcurrido 15 años y Cali apenas está tratando de obtener el lote para levantar este refugio animal.

“Hemos asistido a reuniones desde hace muchos años y lo que se puede percibir es que el mayor obstáculo ha sido la consecución del terreno porque eso implica problemas jurídicos y presupuestales”, indicó Lida Ramírez, directora de Sentir Animal, quien recordó que en medio del proceso ha habido tutelas y el fallo de una acción popular que ordenaba tener el Coso listo en el primer semestre del 2012.

En abril del 2015, la Secretaría de Salud anunció la inversión de $1083 millones para comprar un predio, ubicado en la Carrera 56 # 7 Oeste - 192 (parte baja del Cerro de La Bandera), donde se construiría el Coso. Sin embargo, dos años después la obra no ha despegado.

Alexander Durán, secretario de Salud, indicó que hay tres tutelas, interpuestas por la comunidad, que tienen frenada la obra. Según Durán, se esperan los fallos de segunda instancia para proceder a adquirir el lote y empezar obras en el 2018.

Habitantes de la Comuna 19 temen impactos ambientales y en la movilidad, a raíz de la construcción del Coso en ese terreno.

Otra obra relacionada con animales, que se ha dilatado, es el Centro de Atención a Fauna Silvestre. En 2014 el Dagma anunció la construcción de ese sitio en un predio de la vía a Cristo Rey, pero hasta hoy siguen buscando lote. La entidad indicó que evalúa alternativas en la zona rural.

“Falta articulación”

Sobre obras inconclusas, la Contraloría ha reportado hallazgos relacionados con la construcción de un centro de acopio de residuos y una estación de transferencia de escombros en Puerto Mallarino (2011), que no entraron en funcionamiento por aspectos como falta de vías de acceso.

En los barrios Villahermosa y San Marino, quedaron inconclusas una biblioteca y un centro cultural. “Hay una situación que se percibe, y no solo en Cali, es la falta de articulación de instituciones estatales cuando se van a hacer proyectos de ciudad. En otros casos los proyectos se hacen a espaldas de la comunidad”, dijo el contralor Ricardo Rivera.

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