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En cruces viales del norte, centro y oeste de Cali se ha observado personas que piden ayuda acompañados de carteles en los que dicen ser venezolanos. | Foto: José Luis Guzmán / El País

VENEZUELA

No para el drama de los venezolanos que siguen llegando a Cali

La mendicidad y el rebusque al que recurren los migrantes es cada día más evidente.

1 de diciembre de 2017 Por: Redacción de El País

Venta de bolívares en los buses del MÍO, mendicidad en los semáforos y búsqueda de ayuda en los programas para habitantes de calle, son algunas de las situaciones que evidencian el drama de los venezolanos que siguen llegando a Cali tras huir de la crisis de su país.

“Soy madre soltera, tengo cinco meses de embarazo y tengo otros dos hijos. He buscado trabajo pero no me dan, entonces nos toca pedir. Acá (en Cali) por lo menos uno puede comer con lo que se hace al día”, dice Yajaira de la Consolación, una joven de 23 años que pide limosna en semáforos del norte de Cali, junto a su hermana de 16 y su hija de un año.

Ella asegura que llegó hace dos meses a trabajar en una casa del oriente de Cali, tras conocer a una mujer en Cúcuta, pero “luego llegó el hijo de la dueña y me sacó que porque no le gustaban los niños”.

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Hace 15 días también llegaron a Cali dos venezolanos de 25 años, quienes omitieron su nombre por temor de las autoridades. Estos jóvenes recorren las estaciones del MÍO vendiendo bolívares.

“Estamos viviendo por la Terminal de Transportes, pagamos $6000 diarios por la habitación. Decidimos vender los billetes (bolívares), por lo que la gente nos quiera dar, porque en las casas de cambio no nos lo quisieron cambiar”, cuentan.

Entre tanto, María José Pizani, vocera de uno de los grupos de venezolanos que hay en Cali, señala que sí se percibe un aumento de la presencia de sus compatriotas en la capital del Valle y añade que muchos optan por la mendicidad “porque no consiguen empleo fácilmente, además que no cuentan con documento legal para trabajar ya que en Colombia sacar algún tipo de visa es muy complejo”.

Atención institucional

Esaúd Urrutia, secretario de Bienestar Social de Cali asegura que, por disposición nacional, el tema de atención a los venezolanos se realiza a través de las oficinas de migración del Departamento.

“Nosotros tenemos un dispositivo de atención para habitantes de calle e independiente de que sea venezolano, ecuatoriano, chileno o de cualquier nacionalidad, nos acercamos a esa persona y le indicamos que tenemos estos centros de atención para que se aseen, se alimenten, si no tienen dónde dormir tenemos los hogares de paso donde hay dormitorio social, si tienen problemas de salud se atienden”, explica Urrutia e indicó que hasta la fecha solo han atendido a un venezolano habitante de calle.
Por su parte, la Secretaría de Gobierno del Valle, que cuenta con una oficina de orientación al migrante, este año ha atendido a 1300 venezolanos y tiene un registro de 2000 colombianos que retornaron del país vecino.

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“Lo que se hace es orientar a la gente sobre cómo regularizar su situación, como obtener los permisos, y si hay personas con niños o mujeres embarazadas, mirar el tema de atención humanitaria en la parte de salud y educación”, asegura Noralba García, secretaria de Gobierno departamental.

El País intentó conocer la opinión de Migración Colombia sobre el tema, pero la dirección regional indicó que no tenía autorización para pronunciarse al respecto.

Orientación

La oficina de atención al migrante está ubicada en el edificio de la Gobernación del Valle (Carrera 6 entre calles 9 y 10), piso 14, y se atiende de lunes a viernes de 7:30 .m. a 12:30 m. y de 1:30 a 5:30 p.m.
Según la Secretaría de Gobierno, se tiene conocimiento que en todos los municipios del Valle hay presencia de venezolanos, pero no hay un registro oficial. Muchos de los que piden orientación no dejan sus datos por temor, debido a que están de manera irregular en el país.

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