Los otros afectados por las torrenciales lluvias de este jueves en Cali

Este viernes, El País hizo un recorrido por la parte alta de La Nave, otro sector de Siloé, y pudo evidenciar el drama de varias familias.

La ladera y el oeste de Cali todavía no despiertan de la tragedia vivida este jueves por la muerte de seis personas en Siloé, luego de que la vivienda donde estaban reunidas colapsara tras las fuertes lluvias que cayeron en la ciudad. 

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Este viernes, El País hizo un recorrido por la parte alta de La Nave, otro sector de Siloé, y pudo evidenciar el drama de varias familias que cuentan, todavía con cierto susto, cómo el agua arrasó con sus enseres y destruyó una vivienda. 

La emergencia en la casa de la familia García Rojas fue atendida por el cuerpo de Bomberos de Cali con cinco máquinas extintoras, tres ambulancias y dos vehículos de logística. Trabajando en el sitio habían 45 bomberos con sensores y herramientas especiales para buscar personas atrapadas. 

Luz Helena Mallama, de 39 años, cuenta que por el frente de su vivienda pasó la corriente de agua que inundó la parte baja de La Nave.

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"Esto fue algo terrible, le cuento que en lo que llevo acá viviendo nunca había visto que el nivel del agua diera como a la mitad de la vivienda. Lo que pasó es que la gente de más arriba tiró basuras y escombros y entonces como llovió pues se lavó esta calle y bajó la corriente", acotó la vecina del sector. 

Dijo que en la casa estaba su sobrina Laura, quien tuvo que ser evacuada por vecinos al segundo piso de la casa junto a 'Candy', la perrita de la casa que recién parió ocho crías. 

"Se me dañó por el agua la lavadora, la nevera, el armario y las camas. Esto era impresionante toda el agua que corría por acá y tenía mucho miedo porque en una corriente así murieron mis padres en otro lugar", explicó la vecina.

Ella, junto con el esposo de su sobrina y otro sobrino, adelantan labores de limpieza en su casa, sin embargo, todavía hay una capa de lodo y escombros que no es fácil de remover sin las herramientas necesarias. Hasta los diplomas de bachillerato de los muchachos se mojaron. 

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A tres casas de su vivienda está María Lucero Parra, una señora que tenía un taller de peluches con tres máquinas de coser que la fuerte corriente se llevó calle abajo. 

"Esto acá se hicieron remolinos y en uno de esos la fuerza del agua tumbó la puerta de la casa y se metió para arrasar con todo. Se me llevó de ahí para abajo la nevera y la motocicleta que teníamos", expresó la mujer. 

La señora, junto a su sobrino de diez años, tuvo que ser evacuada por el techo de la vivienda porque la corriente que circulaba hacia las 2:00 p.m. de este jueves por el callejón era violenta.

Los vecinos de la zona dicen que por lo menos diez gatos fueron arrastrados por las aguas del callejón hacia abajo. Uno de los felinos quedó atrapado en la reja de la ventana de una casa y por eso se pudo salvar. 

Mientras estas emergencias se vivían en la parte alta de La Nave, abajo, en la Avenida Circunvalar, el paso para vehículos quedó restringido y el agua anegó un kiosko donde se vendían almuerzos y otro donde se comercializaban accesorios para celulares. 

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Nelly Gómez, de 60 años y quien vive en el sector hace 40 años, perdió los almuerzos preparados para la venta porque el agua que escurrió de la montaña se filtró en su negocio, lo que obligó a varios vecinos a ayudar a evacuarla. "Fueron cerca de $200.000 lo que yo perdí porque ayer con ese aguacero y la inundación no pude vender almuerzos. Hoy tampoco porque se está haciendo limpieza y no hay las condiciones", afirmó la mujer. 

El kiosko de color amarillo de la señora Johana Basortes donde ella vende accesorios para celulares y mecato, la fuerte corriente alcanzó a desplazarlo cerca de dos metros. 

"Mi hermana era la que estaba atendiendo el negocio y tuvieron los vecinos que ayudarla a salir de ahí porque había mucha agua en el lugar. Como será que no alcanzó a sacar la plata y el agua se la llevó. Entre monedas y billetes se fueron $100.000", expresó la mujer. 

La Calle 5, entre las carreras 39 y 44, amaneció este viernes con polvillo que quedó de las lluvias que cayeron en estos sectores y la gran cantidad de agua que circuló por los carriles sur-norte debido a que el alcantarillado colapsó. 

Hacia el oeste de la capital del Valle, la zona más sufrió por las fuertes lluvias fue la vereda Atenas, ubicada a unos cinco minutos del Zoológico de Cali, en el oeste de la ciudad. 

En la parte baja, la guardería de perros Yalú, en la Carrera 2Oeste #21-18, perdió a cuatro caninos cuando las fuertes lluvias cedieron un muro de contención que delimita el predio y el agua se filtró hacia el refugio de animales.

La señora Yolanda Henao contó que murieron cuatro perros, uno de ellos de raza Beagle propiedad de una señora que lo había dejado para ser cuidado. Los otros canes habían sido adoptados, pero igual le duele su partida.

"Como también el río Cali se rebosó por esta zona el agua llegó hasta la puerta del garaje e ingresó, inundando todo el lugar. Practicamente nos tocó que ir abriendo las jaulas como fuera para poner a salvo varios perros, así y todo todavía no aparecen como 20 perros", puntualizó la mujer. 

Este jueves la familia García Rojas perdió a Johana, de 33 años, pero también a su bebé, su otra hija de once años, y otros tres menores de edad que murieron sepultados en el derrumbe de Siloé.  Las lluvias llevaron al colapso de un muro de contención que estaba arriba del predio y que por la debilidad del terreno se vino abajo, dejando entre los escombros y las latas a las víctimas.