La odisea de muchos caleños para recargar tarjetas del MÍO

El País acompañó a un usuario a recargar la tarjeta y este fue el tiempo que tardó en comprarlo.

Trece. Ese es el número de cuadras que hoy debe caminar Rosario Guzmán  desde su casa en el barrio Salomia hasta la estación Flora Industrial, el lugar más cercano donde puede recargar la tarjeta para montar en el MÍO. Lea también: Buscan suplir 70 puntos cancelados de recarga de tarjetas del MÍO. Y es que desde el pasado sábado, cuando la empresa Gane dejó de prestar el servicio de recargas de tarjetas argumentando  incumplimientos de la UTR&T, Rosario dejó de atravesar dos calles para pagar en el Centro Comercial Único los $1800 del pasaje para ir a su trabajo en el Sur, labor que ha modificado  su rutina diaria. “En una tienda cercana también recargan, pero hay días en los que el señor no abre o lo hace tarde. El punto del Único abría a las 6:00 de la mañana, no interrumpía el servicio, no había fila y podía abordar el bus ahí mismo. Ahora me toca levantarme media hora más temprano para caminar hasta la estación y, además de esperar el bus más de treinta minutos, aguantar la fila de usuarios que quieren recargar”. 

El gerente de la UTR&T, Arturo Villarreal, indicó que en menos de quince días se espera reubicar 70 puntos de recarga del MÍO nuevos en los barrios de la ciudad.

Una cuadra más arriba, en la portería principal del Sena, Carlos* está haciendo su agosto en julio vendiendo integraciones a aquellos usuarios que no están dispuestos a caminar tanto como Rosario. “En la tarde se están vendiendo más pasajes porque la gente sale cansada de trabajar y no quiere caminar hasta la estación para recargar ni lidiar con las filas. Hasta el pasado viernes se vendían entre 30 y 40 pasajes, pero desde el sábado están saliendo entre 60 y 80 viajes”, asegura el vendedor, quien facilita una integración en el sistema por $1800.  El panorama se repite bajo el puente peatonal de Chipichape, donde una mujer vende un solo pasaje a $2200, $400 más de lo que realmente cuesta un viaje en el MÍO. Cerca de allí, sobre la Avenida 6 con Calle 40, Hugo García se llevó una sorpresa cuando intentó recargar su tarjeta en un punto Gane. “De ahora en adelante toca caminar hasta la Avenida 3N, para recargar en las estaciones de Álamos o Prados del Norte. Lo que queda en el aire es  cuáles serán los sitios que van a autorizar para recargas dentro de los barrios para evitar tanto desgaste”. Gloria Ángel, trabajadora del punto Gane de Carulla de la Portada al Mar, indicó que a diario son muchas las personas que preguntan cuándo van a volver las recargas.  Más al occidente, en Siloé, Tatiana Franco también se quedó con el billete de $10.000 en la mano cuando la  vendedora le dio la noticia. “Este servicio era muy útil, pero ahora montar en MÍO será más difícil porque tocará enfrentarse a las estaciones en las que la atención es lenta y mala para poder recargar un pasaje”. En el barrio El Caney, donde había dos puntos Gane, Efraín Castrillón, dueño de una tienda, dice que los funcionarios de la UTR&T le consultaron para convertirse en una sede de recarga, pero rechazó la oferta. “Solo me dan 30 pesos por cada recarga. Imagine que aquí entren 1500 personas diariamente, eso suma una ganancia de $45.000 al mes. Da pesar con la gente, porque por aquí no hay dónde pagar los pasajes, pero eso no es negocio para nadie”. Ante las quejas, el presidente de Metrocali, Armando Garrido, dijo que la UTR&T es la entidad encargada de resolver ese problema. “Nosotros les hemos dado un plazo razonable”, aunque no precisó cuántos días.Desde el sábado ya no prestan este servicio 78 puntos Gane y, según Metrocali, quedaron disponibles para recarga 106 puntos externos, 84 taquillas en estaciones y 26 máquinas de autoatención en algunos puntos del MÍO.