El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

Los operativos se están realizando en las comunas con mayor despliegue de negocios nocturnos. Las pesquisas han dejado incautaciones de licor y bebidas energizantes que no cumplían medidas sanitarias. | Foto: José L. Guzmán / El País

POLICÍA METROPOLITANA DE CALI

Intensifican los operativos contra expendio de licor fraudulento en Cali

En cinco negocios han encontrado bebidas irregulares. Autoridades también hallaron energizantes con presunta adulteración.

9 de julio de 2017 Por: Redacción de El País 

El hallazgo de botellas de diversos tipos de licores nacionales e importados sin estampillas en cinco establecimientos nocturnos de la ciudad, generó la intensificación de los operativos de control por parte de las autoridades de seguridad y salud, para regular las condiciones en las que se están comercializando y consumiendo las bebidas embriagantes en Cali.

Esta es una de las anormalidades encontradas durante los operativos que se están realizando en bares, estancos y discotecas y que durante las últimas semanas se han intensificado en las 22 comunas de la ciudad. Dichas acciones son lideradas por la Subsecretaría de Inspección, Vigilancia y Control, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, la Secretaría de Salud y la Policía Metropolitana.

De acuerdo con el subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, Samir Jalil, hasta el momento se han detectado y suspendido cinco negocios en donde se estaba vendiendo al público licor fraudulento (sin estampillas).

“El control se está haciendo en todo Cali, no solo en los estratos 5 y 6. Hemos encontrado licor en condiciones irregulares desde El Calvario hasta Granada, y siempre vamos con un perito que revisa las botellas y si el licor no tiene estampilla, se le denomina fraudulento; de allí se pasa a una revisión con químico para determinar si es o no adulterado. Estos son procesos jurídicos y legales que quedan en manos de la Secretaría de Salud y generaran una multa económica al establecimiento”, aseguró Jalil.

El funcionario remarcó que también se está verificando que las botellas que se venden en los centros de diversión nocturna cuenten con los dosificadores y etiquetas originales. “Estamos mirando que no haya reenvase del licor, porque ese es un ilícito que conlleva un cargo penal y la judicialización de quien esté comercializando el trago adulterado, porque esto genera serios perjuicios en la salud de quienes compran sin saber que este no es apto para el consumo. Estos controles los estamos haciendo para garantizar que el licor que está consumiendo la gente es bueno y legal, no hacemos esto para molestar a los dueños de los negocios”.

Durante los operativos también se han encontrado irregularidades en las bebidas energizantes. El último caso ocurrió el pasado viernes en la noche, cuando en un establecimiento nocturno del norte de la ciudad se incautaron 21 de estos productos que no cumplían con los registros sanitarios y no son aptas para consumir.

El toxicólogo Jorge Quiñones indicó que aunque en la ciudad no se han registrado casos de intoxicación por ingerir alcohol impotable (que generarían la muerte de quienes lo consuman) desde hace 25 años, “sí se están multiplicando otras formas de falsificación y si estas se dejan progresar, podemos tener un escenario trágico. Se ha permitido que este problema se extienda, tanto que casi la mitad del licor que se está vendiendo en el departamento es ilícito y hay alambiques por doquier. Por eso se deber continuar luchando contra quienes falsifican el licor”.

Cierres temporales

Los operativos de control que se están realizando en los establecimientos nocturnos ya dejan un saldo de diez negocios suspendidos temporalmente por falta de documentación o permisos para su normal funcionamiento, presencia de menores de edad, impacto por ruido, entre otras anormalidades.

“Con la Policía se están identificando los sitios irregulares y le solicitamos a Planeación Muncipal que certifique si tienen usos de suelo y papeles en regla. Cuando eso no sucede, se ordena una suspensión temporal de actividades de 3 a 10 días; cuando es reincidente, se suspende por tres meses, lo que es la muerte para un negocio; cuando hay más de dos suspensiones temporales en el año, se dicta el cierre definitivo del establecimiento”, explicó Jalil, quien remarcó que las suspensiones se hacen con más diligencia desde que se derogó la Ley 232 de 1995 y entró en vigencia el Código Nacional de Policía.

Según la Subsecretaría de Inspección y Vigilancia de Cali, este año todavía no se han decretado cierres de negocios nocturnos.

AHORA EN Cali