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Hoy es el Día Mundial de la Discapacidad: historias de valentía y coraje

Sebastián Pérez, hace parte del 6,4% de personas con discapacidad en Cali, y sin embargo, juega béisbol desde los cuatro años. Historia de un joven caleño que le gana el juego a la vida.

3 de diciembre de 2011 Por: Heinar Ortiz Cortés I Reportero de Elpais.com.co

Sebastián Pérez, hace parte del 6,4% de personas con discapacidad en Cali, y sin embargo, juega béisbol desde los cuatro años. Historia de un joven caleño que le gana el juego a la vida.

Sebastián Pérez no se deja apabullar. A pesar de que hace parte de ese 6,4% de personas que tienen alguna discapacidad en Cali, nunca se ha dejado aplacar. Porque él protagoniza una de las muchas historias de coraje, entre las 145.256 personas con discapacidades que hay en Cali, en donde las barreras que se erigen por la falta de un brazo, la vista o la movilidad, se derrumban ante el temple de quien no tiene miedo a afrontar su propia vida. Imparable, con las bases llenasCuando apenas tenía tres años, un artefacto explosivo lanzado contra su casa le quitó casi la mitad de su brazo derecho. Pero eso no fue suficiente para arrebatarle su sueño: ser beisbolista profesional.Por eso, Sebastián, de 16 años, cuenta que su vida ha sido así, como el béisbol: de batazos, bases robadas, jonrónes y ponchadas. Tanta lucha para al final, siempre, ya en la parte alta de la novena entrada, ganar el juego. Así fue cuando hizo parte de la Selección Colombia categoría juvenil en la Copa Mudial de Béisbol, en México, el pasado mes de octubre, jugando a la par con personas que no son discapacitadas. Así es él.Pero el drama sigue latente. De todas las personas que en Cali tienen alguna discapacidad, al menos el 18% tiene limitaciones motrices y no pueden caminar, correr o saltar, cifra que los convierte en el grupo de personas con discapacidad más numeroso del municipio. Otro 14% tiene limitaciones cognitivas, un 13% de la población tiene limitaciones visuales, un 10% sufre afecciones cardiacas considerables, el 5% no puede oír y un 4% es incapaz de retener líquidos o mantener relaciones sexuales.Las cifras alarman, a pesar del esfuerzo por parte de la Administración Municipal, que según la Asesoría de Inclusión Social de la Alcaldía de Cali, no ha escatimado recursos para atender a este tipo de población.Entre 2009 y 2011 la inversión en la población en discapacidad ascendió a los $3.457 millones en temas como educación, alternativas laborales y culturales, sin contar las 1.712 ayudas técnicas que se entregaron, según datos de la Secretaría de Bienestar Social. No obstante, para algunos el panorama de los discapacitados en Cali es preocupante. Andrés Higuita, persona en situación de discapacidad y presidente de la Confluencia Departamental de Discapacidad del Valle del Cauca, reclamó por más espacios de participación para los discapacitados en la creación de políticas públicas que les protejan sus derechos constitucionales.Por su parte, sobre su condición, Sebastián asegura que “la discapacidad no ha sido un impedimento. Ha ayudado a mantener la familia unida”. Y hay que creerle, pues no es común que un joven en su condición, con un brazo a la mitad, sea el primera base titular de la Selección Valle de béisbol, campeona nacional en su categoría en 2010.“En el mundial era una sorpresa muy grande cuando me veían entrar al campo, sobretodo porque el nivel del torneo era muy alto. Pero les demostré lo que sabía. Incluso los directivos y jugadores de los otros equipos venían a felicitarme y decirme que siguiera como iba. El público me apoyó, se tomaban fotos conmigo”, dice con una sonrisa orgullosa este joven que confiesa que no le va mal con las mujeres.“Después del campeonato nacional de Montería, donde quedamos campeones, a un estadounidense le gustó mi manera de jugar y quiso ‘firmarme’ para las Ligas Menores de los Bravos de Atlanta. Pero desafortunadamente no me dieron la Visa”.A Sebastián le gusta la zootecnia. Está a punto de graduarse y sabe que tiene la posibilidad de seguir estudiando. Pero por la sangre le corre el deporte que le ha dado glorias a su familia desde hace tiempo.Entonces sólo se imagina con el guante en su mano izquierda y la camisa de los Cardenales de San Luis puesta, donde juega su ídolo, Albert Pujols.Sólo espera a que vuelva otro reclutador y lo ‘firme’, pero que esta vez sí le den la Visa para irse a lanzarle bolas rápidas al destino desde el otro lado.

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