¿Está impactando la violencia en la salud de los caleños?, así lo señala Alexánder Durán

Ambulancias que atropellan gente, personas fallecidas por dudosas prácticas en intervenciones de belleza y una temporada decembrina en donde las urgencias no dan tregua son algunos de los retos que le ha tocado afrontar este año a Alexánder Durán, secretario de Salud de Cali.

No obstante el funcionario, al hacer un balance, sostiene que hay avances importantes. Anuncia, por ejemplo, que por fin Cali tendrá un Centro de Atención Animal y que para el 2018 iniciará un programa que busca reducir las muertes por cáncer en un
25 %. Balance de uno de los funcionarios más próximos al alcalde Maurice Armitage y que suena, como muchos otros, para sucederlo.

Las ambulancias siguen siendo un dolor de cabeza en Cali, ¿por dónde se filtra la información de la línea 123 para que lleguen las no registradas a recoger los accidentados de tránsito?
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Lo primero que tengo que decir es que la norma tiene vacíos y no le daba la competencia a los municipios para regular las ambulancias, las controlaba el Departamento, hasta ahora. En mayo de 2017 se le da la potestad a los municipios para que coordinen el Centro de Regulación de Urgencias y Emergencia, Crue. Asimismo, obliga a tener un sistema de monitoreo para ambulancias. Cali tendrá Crue Municipal y el Alcalde de Cali le informará a la Gobernadora (Dilian F. Toro) que a partir del 1 de enero operará el Crue de Cali, y en ese orden de ideas todas la ambulancias de la ciudad estarán monitoreadas por el Municipio las 24 horas.

Pero lo que pasa ahora es que a través de la línea 123, que le iba a poner orden a las ambulancias, se está filtrando información y están llegando dos y hasta tres vehículos a pelear por un mismo paciente...
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Sí, ese es un tema que denunciamos y que la Fiscalía está investigando. Nosotros tenemos filtración de información... sabemos que en la práctica sucede porque me he parado en un sitio específico de Cali a pedir una ambulancia y la operadora me notifica el número de la ambulancia que va a llegar, pero llegan hasta dos más.

La línea 123 la maneja la Policía y la Secretaría de Salud, eso quiere decir, que la filtración está entre estos dos organismos...
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Exacto, por eso lo pusimos en manos de la Fiscalía. Yo espero que en menos de un mes esté resuelto el caso.

¿Ha servido de algo la línea 123?
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Pese a estos inconvenientes tenemos avances. Hemos hecho 14.000 despachos efectivos de ambulancias este año. En Cali hay entre 30 y 40 accidentes diarios con lesionados. Hemos atendido con ambulancias casos como la granada que pusieron en el Distrito de Aguablanca, esa emergencia la coordinamos por la línea 123 y también unos heridos recientes del jarillón. Allí despechamos varias ambulancias.

Hemos atendido a las personas que requieran ambulancias y que no son accidentes de tránsito, de esos hemos auxiliado a cerca de 4000. Ahora las ambulancias tienen las condiciones mínimas para operar, la Secretaría de Movilidad ha sido muy estricta en los operativos y ha inmovilizado 90 de ellas, principalmente por el exceso de velocidad y por no cumplir con las normas de tránsito como pasarse el semáforo rojo con pacientes y prender la sirena cuando ven congestión vial.

Cambiemos de tema, hace un año, las salas de urgencias de Cali estaban saturadas por las crisis del Hospital Universitario. ¿Hoy sí estamos preparados para recibir diciembre y la Feria de Cali?
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Hoy no hay saturación en la red pública, porque hemos abierto más servicios de urgencias. Hasta el año pasado no teníamos este servicio en el Isaías Duarte Cancino, hoy tiene 12 camas; Desepaz tampoco tenía este servicio y uno de los saturados era el hospital Carlos Holmes Trujillo, hoy lo que pasa en la Comuna 21 -los casos de urgencias- se queda en la Comuna 21. De ahí se remite a otros sitios si hay necesidad... Hoy ir a Desepaz es lo mismo que estar en el servicio de urgencias de Imbanaco, guardando las proporciones.

¿Qué otras precauciones deben tener los caleños este fin de año?
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Está el tema del licor adulterado, algo que nos preocupa sobremanera porque en Cali hemos hecho varias incautaciones de este tipo de licor adulterado y eso nos pone en alerta porque se piensa que si hay la capacidad de exportar licor adulterado, probablemente localmente esto esté circulando. Por eso, a pesar de los operativos, hacemos el llamado a que la gente compre su licor en un expendio conocido.

Uno de los males en Cali, en materia de salud en el 2017, fueron las personas fallecidas en procedimientos de belleza (12 ). Cuando se habla con los cirujanos plásticos dicen que las intervenciones están siendo llevadas a cabo por personas que no están en capacidad. ¿Realmente qué pasa?
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Hoy hay un vacío de la norma que permite que no haya regulación de esos negocios. En este momento en el Congreso están tramitando una ley para darle seguridad a las cirugías estéticas.

La segunda cosa es que existen manos inescrupulosas que sin ningún tipo de entrenamiento están colocando siliconas o haciendo procedimientos invasivos. Nosotros hacemos operativos y cuando vemos una falencia, llamamos al Departamento para que cierren. Las competencias en centros de estética (spa, estudios de tatuaje), las tenemos nosotros. Hemos hecho 721 operativos, de los cuales han cumplido con la normatividad 437. Los que no cumplen le damos planes de mejoramiento y si no lo hacen, los cerramos; ya llevamos cuatro sitios clausurados este año.

Hoy, ¿cuál considera que es el problema de salud pública más delicado que tiene Cali ?
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Nos morimos de enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes. Esto tiene que ver con la raza, porque somos la ciudad con la mayor población afro de Colombia y eso nos predispone a sufrir hipertensión arterial, derrames e infartos. La segunda causa es la violencia, porque nosotros no la vemos como la Policía sino como un problema de salud pública porque se mata y se incapacita mucha gente. La tercera tiene que ver con el cáncer, porque Cali se comporta como una ciudad de primer mundo y es una de las ciudades que más ha crecido en lo últimos 30 años. En Cali todos tenemos carro o moto, comemos paquetes industrializados, gaseosas, hamburguesas, pizza, y esto aunado a que el 50 % de la población de la ciudad va a envejecer en los próximos 15 años, a mayor envejecimiento, la posibilidad que nos dé cáncer va a ser más alta; y a pesar de que eso no ha sucedido, nos metimos en un programa para reducir la mortalidad por cáncer en un 25 %.

¿Explíquenos por qué la violencia es un problema de salud pública en Cali?
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No es porque yo lo diga, sino porque está establecido como tal. En salud tenemos tres temas que parecen no ser afines: la violencia, accidentes de tránsito y consumo de sustancias psicoactivas. La violencia es un tema de salud pública, primero, por los factores conexos: la mayoría de quienes cometen un acto violento es porque sicológicamente no están bien; segundo, porque ocasiona muertes. Por la violencia y los accidentes de tránsito es por lo que más años de vida potenciales perdidos tiene Cali; si hoy por robarle un celular alguien lo matan, esto afecta el indicador porque debió haber vivido 52 años más y por una causa que no es enfermedad general, falleció. Es lo mismo que con los accidentes de tránsito. Y lo mismo en el tema de discapacidades permanentes o transitorias, solamente que usted no se accidentó en su trabajo sino que por una bala quedó con una incapacidad de por vida.

En algunos sectores lo tienen como candidato a la Alcaldía. ¿Le gustaría ser Alcalde de Cali?
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Como decía el actual Alcalde de Cali en su momento: a todo sacristán le gustaría ser cura. Lo que pasa es que hoy no está dentro de mi intención esa candidatura. El tema de la candidatura a la Alcaldía de Cali ha sido más un tema de pasillo. Desde que llegué a la Secretaría no he tenido otra intención que la de trabajar por Cali. Será el tiempo y mis resultados los que determinen mi rumbo.

¿Cuál es el mayor logro ejecutado por usted en la Secretaría de Salud?
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El logro más importante, no solo ahora sino en toda mi carrera profesional, ha sido que Cali haya sido seleccionada por el gremio internacional como una ciudad que lucha contra el cáncer. Con ese programa internacional vamos a reducir el cáncer en la ciudad en un 25 %. Esos son temas que ni siquiera los voy a ver en esta Administración, lo va a ver Cali en el 2025 porque es una situación que no impacta solamente lo público sino también lo privado.

Una de las dificultades que ha tenido su administración es construir el Centro de Bienestar Animal, ¿en qué va ese proceso?

Hemos tenido muchos inconvenientes, nos han interpuesto muchas tutelas, hay resistencia de la gente (a que se construya en una zona residencial) pero la escritura del lote donde se edificará esta obra ya está a punto de aprobarse. Es decir, cerramos el año con el predio, nos demoramos 16 años, como Municipio, para finiquitar el tema del sitio de este Centro de Bienestar Animal. Quedará ubicado en un predio cercano al Cerro de La Bandera. Para el 2018 trabajaremos en los diseños para saber cuánto costará y se empiece a construir.

¿Cuándo se entregará esta obra?
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Yo pienso que el año que viene tendremos los diseños de la obra y los permisos y la licitación se daría en el segundo semestre del 2018.

¿Por qué es importante que Cali tenga un Centro de Bienestar Animal?
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Se van a recibir los animales domésticos que necesiten algún tipo de atención veterinaria. La gente no lo debe confundir con el Centro de Zoonosis que es un sito donde llevamos los perros que agreden a los humanos. En el Centro de Bienestar Animal trabajaremos el tema de esterilización, realizaremos procesos de recuperación nutricional para los animales.

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