El Clavo, 20 años de periodismo universitario en Cali

La revista El Clavo cumple dos décadas como medio de comunicación alternativo y juvenil. Una historia hecha contra la corriente.

Hoy, 20 años después, un proyecto que nació como un intento por darle voz a los estudiantes de la Universidad Javeriana de Cali, se ha convertido en una de las publicaciones de periodismo universitario más importantes del país. 

Se llama El Clavo y desde 1996 ha venido, como lo dice su actual director, César López, “dándole clavo” a los temas que mueven a la juventud de la ciudad y “sensibilizando a los universitarios sobre su papel dentro de la sociedad”. 

El Clavo surgió como una necesidad de comunicar de los jóvenes javerianos en una Cali que, en 1996, todavía sentía las conmociones del narcoterrorismo y cada vez despertaba más ante el conflicto armado que se desenvolvía en el país.

“Para ese año se desarrollaban muchos conversatorios organizados por estudiantes de diferentes carreras y el sector de Formación Social de la Javeriana. En estos espacios de diálogo se discutían temáticas relacionadas con la realidad universitaria en Colombia, el papel del joven en la educación y la indiferencia de los estudiantes universitarios con las problemáticas de desigualdad, pobreza y violencia”, sostiene César López. 

Inicialmente, dice el director, los conversatorios buscaban movilizar a la juventud javeriana y hacer una crítica a la propia universidad. Aquella era una juventud volcánica, que venía de ver cómo el Centro Cultural que para entonces se conocía como la FES, se había convertido en el principal motor del desarrollo cultural de la ciudad. 

Por estos días, además, la publicación Camaleón había influenciado a quienes empezarían a hacer parte de El Clavo como proyecto editorial. 

Para 1997 El Clavo ya tiene su primera publicación, lograda gracias al esfuerzo de los propios integrantes del grupo para vender pauta y conseguir patrocinadores. 

En construcción

Se llama El Clavo, dice César López, porque la revista busca abrir espacios para construir una sociedad mejor. “La revista es una herramienta de construcción” y, como tal, sus páginas han buscado visibilizar procesos, personajes y han sido, sobre todo, una apuesta por la paz. 

“Hicimos una publicación para el primer álbum de Superlitio y también publicamos artículos sobre Santa Sangre cuando los dos grupos estaban en sus inicios. El Clavo ofrece esos espacios culturales que otros medios no tienen”, dice López. 

Entre sus portadas más destacadas, además, están Jaime Garzón, Antanas Mockus, Andrés Calamaro y Mariana Pajón. 

Pero, por otra parte, El Clavo se ha diversificado para estar a la altura de los desafíos de las nuevas plataformas de comunicación. El Clavo, más que una revista, es ahora una compañía mediática que dispone de El Clavo Tv, un programa de televisión que se emite los jueves a las 4:00 p.m. en el Canal 14. Y El Clavo en Radio, una radio revista cultural que todos los martes a las 8:00 p.m. por Univalle Estéreo y  les da espacio a los emprendedores y gestores culturales de la región. 

“De esta manera El Clavo, más allá de ser un grupo de medios, se ha convertido en una comunidad de jóvenes que escriben, leen, opinan, participan y se informan”. 

“Somos tercos”

Entre las actividades que El Clavo está realizando para la conmemoración de sus 20 años se encuentra la exposición ‘Somos tercos, aún creemos en Colombia’, en el Centro Cultural Colombo Americano del barrio Granada.  

La exposición destaca  20 momentos claves de la  revista El Clavo, donde existió una intención editorial por construir paz a partir de un esfuerzo colectivo de publicar un medio impreso independiente y alternativo para el contexto caleño. 

“La selección consistió en mostrar un balance editorial y gráfico, pero más en encontrar las historias, discusiones y procesos que finalmente terminaron en un Clavitorial, entrevista, caricatura o simplemente un texto”, dice César López.

 La exposición estará en la  galería de arte Humberto Hernández hasta el próximo 15 de diciembre.