Denuncian demoras en cirugías para retirar implantes PIP en Cali

Condenan a empresario que fabricaba las prótesis mamarias. Fundación que trabaja por las mujeres afectadas con este problema denuncia demoras en la programación de cirugías y estigmatización.

La condena contra Jean-Claude Mas, fundador de la empresa que fabricaba las prótesis mamarias PIP,  puso nuevamente el foco sobre las afectadas en el Valle del Cauca, quienes todavía padecen las consecuencias derivadas de los implantes que estaban hechos con materiales peligrosos para la salud.

De las 35 mil mujeres afectadas con implantes mamarios PIP que hay en Colombia, según datos de la Fundación H2O, 15 mil son del Valle del Cauca. 

Se estima que a cerca del 50% ya se los retiraron. Sin embargo, solo en Cali todavía hay aproximadamente 7 mil mujeres con los implantes, que en su momento tuvieron permiso del Invima para su comercialización en el país.

Así lo recordó Gladys Arcila, directora de la Fundación H2O y vocera de las afectadas en el departamento. Indicó que en el Hospital Universitario del Valle se han aplazado las cirugías por la crisis financiera que padece esa casa de salud desde el año pasado.

Reveló también que por lo menos unas 250 mujeres siguen en lista de espera para que en el HUV les programen una cirugía para el retiro de las prótesis, las cuales no se han agendado por falta de insumos.

"Las prótesis nos han causado daños en el sistema inmunológico y nervioso, menopausias prematuras, abortos espontáneos. En otros casos ha ocurrido que al romperse las prótesis, han terminado con partículas que han migrado a otras partes del cuerpo como tobillo, pulmón, ganglios y axilas", relató Arcila.

Dijo que aunque se han puesto más de 5 tutelas, aún no se agiliza la programación de cirugías para las mujeres que viven todavía con el implante en su cuerpo.

Y es que los riesgos de salud son altos e irreversibles. La señora Lucero Mejía Cardona es una de las afectadas por los implantes franceses. 

Se hizo la intervención en el 2006 y comenzó a sentir dolencias un año después. Luego de que estalló el escándalo mundial sobre los riesgos de los implantes PIP, viajó desde España, donde residía, para hacerse el retiro en Cali en el 2012.

Sin embargo, cuenta que después del retiro empezó a padecer una serie de complicaciones derivadas de los implantes.

"En España no me atendieron, entonces viajé a Cali y tuve que pagar un médico particular para que me operaran, porque ya se me había roto uno de los implantes. Pese a superar dos cirugías en las que mi vida estuvo en riesgo, me quedaron algunos trozos que migraron al cuello, tobillo, estómago y axilas, donde más afectación tengo", afirmó.

Indicó que esto la obliga a estar en constantes chequeos médicos, aunque dice que no ha recuperado completamente su salud. A Lucero Mejía no la atendieron oportunamente y le tocó pagar por su intervención más de 15 millones de pesos.

Esto, pese a que la resolución 250 del 2012 del Ministerio de Salud indica la ruta de atención a las mujeres afectadas por PIP en las Empresas Sociales del Estado de todo el territorio.

El País consultó en el Hospital Univeristario del Valle sobre las cifras de mujeres atendidas por PIP y manifestaron no tener el consolidado actualizado.

A pesar de ello, el gerente de operaciones de ese hospital, Claudio Arias, dijo que se continúa atendiendo a las mujeres que asisten por consulta y que se sigue el protocolo con ellas porque la resolución del Minsalud sigue vigente.

"Al parecer, los médicos no lo ven como algo vital, pero estos implantes sí son un riesgo que nos puede causar la muerte. Muchas mujeres aún callan por vergüenza, porque nos han estigmatizado, nos califican horrible y eso es denigrante, porque muchas no lo hicieron sólo por estética", añadió Gladys Arcila.

Las prótesis de PIP eran fabricadas en Francia, pero el 84% de la producción era exportada. Decenas de miles de prótesis fraudulentas fueron vendidas en el mundo, muchas de ellas en países de América Latina, como Colombia, Argentina, Brasil y Venezuela.

Sobre la condena

Jean-Claude Mas, el fundador de la empresa PIP, cuyas prótesis mamarias eran fabricadas ignorando las normas sanitarias, fue condenado este lunes a 4 años de prisión por el tribunal de apelación de Aix-en-Provence, sur de Francia.

El tribunal confirmó el fallo de primera instancia y declaró nuevamente a Mas, de 76 años de edad, culpable de fraude agravado y de estafa con respecto a la firma de control alemana TÜV, a la que engañó durante años sobre la composición del gel que utilizaba para las prótesis.

Mas deberá pagar además una multa de 75.000 euros y le está definitivamente prohibido ejercer cargo alguno en el dominio de la salud, así como administrar empresas.