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Una técnica hawaiana llamada Ho’oponopono propone una nueva perspectiva para asumir la vida desde el amor. Tratamiento para los pensamientos mal enfocados.

8 de noviembre de 2010 Por: Redacción de El País

Una técnica hawaiana llamada Ho’oponopono propone una nueva perspectiva para asumir la vida desde el amor. Tratamiento para los pensamientos mal enfocados.

Actualmente es muy común quejarse constantemente de los problemas económicos, de las frustraciones sentimentales y de los miedos que impiden correr riesgos para alcanzar los anhelados sueños. Y muchas veces, aún teniéndolo todo, el inconformismo por la vida priva a las personas de ver el valor de las cosas buenas que tiene. Y es común que las personas culpen a terceros por lo que les ocurre en su vida: al jefe, al que consideran explotador o incomprensivo; a los compañeros porque creen, les “mandan mala energía”; a los vecinos por sus envidias; a los antiguos amigos por sus traiciones; a la pareja por su infidelidad, a Dios por la injusticia, e incluso, responsabilizan de sus males a supuestas brujerías.Sin embargo, el Ho’oponopono, una técnica de autoayuda, originaria de Hawaii, que significa causa y perfección, afirma que a través de un proceso de contricción, arrepentimiento, pedido de perdón y transmutación se puede cancelar y reemplazar las energías tóxicas que puedan hallarse en la persona y conseguir un estado de perfección.Así, para que ciertas situaciones lo dejen de atormentar, en primera instancia, el Ho’ponopono propone que usted debe asumir el 100% de responsabilidad por sus pensamientos. La psicóloga de la Fundación Sentir la Vida, Gloria Ramírez lo reafirma: “cualquier situación que lo esté afectando, si hay cosas de otra persona que lo molestan, usted debe ser consciente de que son sus pensamientos los que lo hacen sentir mal e inconforme”. Por lo tanto, el Ho’oponopono propone un entrenamiento mental que consiste en la transformación total de esos pensamientos mal enfocados.Ramírez apunta que “si algo me molesta de otra persona, es porque son mis pensamientos los que me están haciendo daño, no precisamente lo que hagan los demás. Seguramente la otra persona también necesita cambiar y mejorar, pero si eso me quita la paz es porque soy yo el responsable de liberar el malestar que eso me produce”.El segundo paso a seguir consiste en contactarse con su niño interior, es decir, con las memorias inconscientes que han sido guardadas desde el pasado y que en el presente se reflejan a través de estados de rabia, molestias o miedos. Encontrar la raíz y la razón de lo que lo perturba, permite darle un sentido a las situaciones y encontrar el camino hacia la evolución y la sanación.Igualmente, para el Ho’oponopono es muy importante pedir ayuda a la energía divina o Dios, según la creencia de cada quien. La idea es exponerse a la mente superior, para obtener energías que permitan transformar y limpiar situaciones difíciles de manejar.Los estudiosos de esta técnica recomiendan repetir cuatro frases fundamentales: “perdóname”, “te amo”, “lo siento” y “gracias”. Puede repetirlas al mismo tiempo, o escoger las que considere que más necesita en el orden que usted prefiera.Según la psicóloga Gloria Cecilia Ramírez, estas frases “liberan pensamientos de dolor, de juicio y de miedo. Se centran en la esencia divina de las personas con las que tenemos conflictos y van más allá de la apariencia y de lo físico. Además, se debe agradecer por estas experiencias ya que ayudan a sanar a la persona”. Es recomendable repetirlas si está teniendo dificultades, cuando algo le irrite, lo enoje o le provoque preocupación para que estas frases le ayuden a conseguir la calma. Asimismo, puede emplearlas en cualquier momento del día si lo desea: cuando esté manejando, cuando vaya caminando o cuando esté divagando en pensamientos negativos.Esto puede hacerlo mentalmente, ya que el trabajo es personal y no requiere que las otras personas cambien o que tengan que pedirle perdón a usted. Realizar este proceso permite que su forma de pensar se vaya transformando paulatinamente y por ende, la manera como usted asumirá las situaciones cambiará.Controle sus pensamientosEl cerebro del ser humano tiene aproximadamente 30.000 pensamientos diarios. Usted mismo puede determinar que sean más los positivos que los negativos. La repetición de constantes pensamientos negativos se va cultivando como patrón en la mente y así se convierte en hábito. Y cada pensamiento negativo genera neurotransmisores que afectan la salud.Para la psicóloga clínica Vilma Rengifo “las emociones negativas que ejercen presión, preocupación crónica o estrés con el tiempo tienden a somatizarse, ya que las personas nunca descansan de pensar en lo que les hace mal”.La psicóloga del Centro Médico Imbanaco dice que en estos casos “algunas personas empiezan con problemas de artritis, se comen las uñas, se les cae el pelo, sufren de insomnio, les falta el apetito, tienden a presentar dolores articulares, fibromalgia y en situaciones extremas les da ataques de pánico, todo provocado por pensamientos negativos”.Es por eso que a través de la propuesta del Ho’oponopono la mente puede entrenarse para construir nuevos canales neuronales, y para que el cerebro comience a responder de otra manera. Hay que apuntarle a los pensamientos positivos, los cuales tienden a generar sustancias como las endorfinas que dan sensación de bienestar y tranquilidad. Resultados esperadosEl efecto que causa el Ho’oponopono en la persona es la sensación de paz interior, libre de tensiones y una autosanación que se hace extensiva hacia quienes lo rodean.La psicóloga Gloria Ramírez cuenta que sus pacientes “no se sanan sólo ellos mismos, sino que sus padres o sus hijos también se irradian con sus cambios, lo que les impacta de manera positiva para asumir una actitud diferente y ayuda a mejorar las relaciones entre ellos”.Palabras que curan Proceso de sanaciónLos puntos más difíciles de alcanzar según el Ho’oponopono son la conexión con el niño interior y asumir el 100% de responsabilidad de los pensamientos. La tendencia del ser humano es más a juzgar, a pensar que las cosas malas van a cambiar o que otros van a actuar diferente. Es muy importante que lleve su mirada a su interior porque la paz empieza por uno mismo. Según la técnica hawaiana hay que ser conscientes de que cuando algo lo enoja eso refleja situaciones inconscientes pasadas, heridas en el “niño interior” que salen a flote por esa situación y en ese momento se reacciona con rabia, molestia o miedo. Por eso se recomienda complementar el proceso con frases como: “Libero en la luz divina todas mis preocupaciones, quiero estar en paz”, “divinidad limpia en mí todo lo que pueda estar contribuyendo a este problema”, “libero mis juicios y me centro en ver la luz divina que hay en ti”, “quiero verte de otra manera”, “nunca estoy enojado por la razón que creo”. Los resultados, dicen los especialistas en esta técnica serán casi inmediatos.

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