Cada vez más los adolescentes están de cabeza en la internet

Estudio revela que más de la mitad de estos menores aseguran que sus padres no ejercen control sobre lo que visitan en la web. Se sienten tan confiados en la red, que no evidencian peligro en ella, sin embargo, el 80 % percibe casos de ciberbullying.

Cada vez más, como se dice coloquialmente, los adolescentes en Colombia están metidos de cabeza en Internet, tanto, que todos los días, religiosamente, el 68 % de ellos se conecta, especialmente para socializar con sus pares. Solo el 12 % lo hace con fines académicos y la gran mayoría (74 %) sucumbe en la red por más de tres horas.La edad de iniciación en la web es, en promedio, los 9 años y se sienten tan habilidosos en esta autopista que creen manejarla al dedillo, de ahí que el 70 % asegure no evidenciar conductas peligrosas en ella.Sin embargo, una gran población (85 %) reporta haber sido testigo de un caso de intimidación virtual y temen principalmente ser víctimas de burlas, críticas, situaciones de inseguridad, chismes y pornografía. Además, cuando están conectados, el 80 % de ellos se sienten más deshinibidos, pero no hasta el punto de comportarse como no son en la realidad y más de la mitad (55 %) considera que sus padres no ejercen ningún control sobre los contenidos que visitan en Internet ni sobre la interacción que tienen con otras personas a través de este medio.Todo lo anterior lo refleja una investigación de la Facultad de Sicología de la Universidad de la Sabana, liderada por el sicólogo Ernesto Martín, en la que se consultó a 180 estudiantes, entre los 12 y 18 años.Aunque para expertos consultados por El País para analizar algunos de los datos más relevantes de esta investigación, los resultados de la misma no pueden ser catalogados de contundentes ni representativos por el tamaño de la muestra, sí los consideran válidos e importantes para reflexionar acerca de la percepción y conductas que tienen los jóvenes frente al mundo cibernético.El líder del estudio destaca entre las conclusiones de la investigación que “Internet, por sus características únicas se convierte en un medio que les permite a los adolescentes satisfacer las necesidades específicas de la etapa de desarrollo, de ampliar las interacciones con pares y para entretenimiento, de una manera ajena a la interferencia de los padres. Igualmente, aunque los adolescentes perciben que el Internet es peligroso y puede generar múltiples problemas, a la hora de usar la red se muestran confiados y sienten que tienen gran dominio de él, lo que incide en que se sientan cómodos y seguros al utilizar este recurso”.Con él y otros profesionales especializados en el tema, El País analiza algunos de estos resultados.Cada vez a más temprana edad Los 9 años es la edad promedio de inicio del contacto del menor con Internet, asegura el estudio de la Universidad de la Sabana. Sin embargo, expertos como Luis Fernando Muñoz, docente de Mercadeo de la Icesi y creador de una agencia de desarrollo de plataformas en comunicación y mercadeo de medios digitales, asegura que cada vez más, la aproximación es y será a más temprana edad, pues ya se están viendo niños de 6, 7 años o menos, conectados a la web, porque los pequeños tienden a imitar los comportamientos de los padres y hermanos, a los que ven hablando o escribiendo por celular o el computador.Incluso, dice, hay compañías que han creado juguetes como forros de celulares para niños de 2 años para acercarlos desde esa edad a la tecnología.El colegial Juan Pablo Prada, de 17 años, es uno de ellos. Comenzó a conectarse a la red a los 6 años, “para jugar” y en la actualidad es de los que permanece conectado “todo el tiempo a través del celular”; visita aplicaciones como Facebook, Twitter, Instagram y Ask, y acude a Wikipedia “para hacer tareas”.El instituto estadounidense Cyberbullying Research Center, especialista en temas de uso seguro de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones, TIC, resalta que no hay una edad específica para introducir a los niños en las tecnologías, pues cada infante es diferente, pero sugiere que los padres permitan que sus hijos usen algunos dispositivos antes del tiempo que consideran oportuno para su edad, porque son ellos los que deben introducirlos a la tecnología y no los amigos.El sicólogo Ernesto Martín destaca que los 9 años es una edad muy temprana especialmente para el uso de las redes sociales, “ya que, como mínimo, el joven debe tener la edad suficiente para identificar el impacto que este uso puede producir, sus responsabilidades y los riesgos que existen en Internet”.Sin control de padresEl papel pasivo de los padres frente al conocimiento de todas las capacidades que brinda la tecnología actual; que no entienden el lenguaje de sus niños al chatear o al usar una red social; que no conocen las configuraciones para la protección de los datos es una falencia para que ellos controlen el consumo de Internet en sus hijos y los alerten sobre los peligros a los que se exponen, advierte el coronel Fredy Bautista García, jefe del Centro Cibernético de la Policía Nacional.El Coronel comenta que con una red wi- fi instalada sin ninguna restricción en el hogar, por ejemplo, una niña de 10 u 11 años con un celular inteligente, puede chatear y estar siendo contactada por una red de pornografía infantil y los padres ni cuenta se dan. Por eso él, al igual que el Jefe del Área de Delitos Informáticos del CTI del Valle exhortan a los padres a que estén supervisando constantemente qué están haciendo sus hijos en la red, cuáles son sus amigos virtuales, ganarse su confianza para hacer un barrido de los que no son verdaderamente amigos o para que les cuenten cuándo están siendo amenazados, acosados, extorsionados o siendo víctimas de otros delitos. Además, que tomen medidas preventivas. Así lo hizo Olga Lucía Serna, madre de dos niñas de 10 y 13 años. Ella tomó un curso en el Sena que la ilustró sobre herramientas tecnológicas. Esas herramientas y otros conocimientos que ha buscado aprender por su propia iniciativa, la han llevado a guiar a sus hijas en el uso y control de Internet: “solo usan el computador de viernes a domingo, de una a dos horas, y en semana, una hora cuando tienen tareas”.RiesgosPara el docente Luis Fernando Muñoz, que gran parte de los adolescentes perciba que la web no es peligrosa es producto de la inocencia y de la poca prevención que ellos tienen. “Uno ve que brindan gran cantidad de información privada, a veces ponen el pin, el número de su celular, dónde están en el momento, es decir, le están diciendo a cualquiera que los llamen, que los ubiquen y ¡no estamos en Disneylandia!, hay gente que está en las redes sociales al acecho. Creo entonces que esa cifra se da por exceso de confianza. Creen que sus cosas solo las ven su círculo cercano, los de Facebook , los de Instagram y nadie más... estos espacios son de pesca para ver quién cae. La gente solo se previene en la medida en que a alguien de sus allegados le ha pasado algo”.La experiencia que vivió Vivian Díaz, vallecaucana de 20 años, le sirvió para ser más precavida con los ‘amigos’ que aceptaba en Facebook. Ella recuerda que a los 16 años fue acosada por un desconocido que le comentaba en su chat lo linda que estaba, cómo iba vestida, a qué horas salía de su casa. Lo que al principio recibió como un halago se le fue convirtiendo en pesadillla porque el delincuente la empezó a chantajear: le decía que tenía fotos de su perfil, que podía hacer montajes con estas para hacerla aparecer como “la más perra” sino hacía lo que le pedía: que se desnudara para él. Vivian sospechó de un adulto al que veía merodeando por su casa y su colegio. Ella lo bloqueó, pero no lo denunció porque no tenía pruebas contra él.Acoso y CiberbullyingEl ciberacoso, también conocido como cibermatoneo o cyberbullying, explica el Ministerio de las Tics, es una agresión sicológica en la que se usan teléfonos celulares, Internet y juegos en línea para enviar o publicar mensajes, correos, imágenes o videos con el fin de molestar e insultar a otra persona. El ciberacoso no se hace de frente, por eso la víctima no sabe quién puede ser su agresor.Que el 85 % de los adolescentes colombianos haya reportado que “ha sido testigos de luchas y ofensas hacia otras personas en la red, especialmente a través de Facebook y otras redes sociales” es, para los expertos, preocupante, más, si como lo dice el líder del estudio, el sicólogo Ernesto Martín que, en palabras de los propios jóvenes, “la intimidación a los demás por este medio es frecuente y altamente tolerada”.Para el coronel Fredy Bautista García, jefe del Centro Cibernético de la Policía Nacional no es de extrañar que los adolescentes no reconozcan esta problemática como propia, sino que digan que conocen a alguien que ha sido víctima del ciberacoso porque temen ser cuestionados, recriminados o sienten vergüenza por el hecho que motivó el ciberbullyng, por ejemplo, una fotografía íntima enviada a un amigo o amiga a través de una red social, que fue reenviada y de la que él perdió el control. Otra lectura sobre esta alta cifra hacen las sicólogas María Teresa Paredes y Martha Cecilia Álvarez, del Grupo de Investigación Estudios en Cultura, Niñez y Familia de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali. Las profesionales aclaran que una cosa es la percepción que ellos tienen acerca del ciberbullying y otra cosa muy diferente es que ellos hayan vivido una experiencia de matoneo virtual como tal, o sea, que los afecte directamente. Ellas, que han estudiado el tema del ciberbullying en cuatro países: Colombia, Venezuela, Ecuador y Costa Rica aseguran que el porcentaje de chicos que dicen haber vivido una experiencia de intimidación virtual no alcanza el 10 %.Mera percepción o triste realidad, lo cierto es que el ciberbullying y los delitos que se cometen a través de la web, hay que denunciarlos, aconsejan sicólogos y autoridades, porque es de ese silencio guardado por vergüenza o temor del que se aprovechan los delincuentes para seguir hostigando.Porque hay que prevenir casos como el de una estudiante de un prestigioso colegio en Cali, que fue conocido por las sicólogas de la Javeriana consultadas.La joven, de 16 años, conoció a través de Facebook, a un supuesto joven de su misma edad, con quien, luego de tres meses de comunicaciones, se puso de acuerdo para conocerse personalmente en un concurrido centro comercial a una hora también muy concurrida.La joven, al parecer, al llegar al centro comercial fue drogada y terminó en Chile, siendo víctima del tráfico de personas (trata de blancas). En una ocasión, como pudo, escapó de sus captores y pudo llamar a su mamá y decirle en qué lugar se encontraba. Con la ayuda de las autoridades lograron localizarla. Hoy, ella y toda la familia viven fuera de Colombia.¿Para qué las usan?SocializaciónPara estar en contacto con otros, especialmente con sus pares. Ese es el principal motivo de visita del 45 % de los adolescentes al mundo de la Internet. Sin embargo, prefieren las relaciones presenciales.Ese es el caso de María Camila Piedrahita, de 15 años, quien dice estar conectada todo el día y todos los días con los amigos a través de WhatApp y Facebook, pero reconoce que prefiere el trato personal, pues se le hace “más fácil”. El Internet, comentan las sicólogas María Teresa Paredes y Martha Álvarez, del grupo de Investigación Estudios en Cultura, Niñez y Familia de la Universidad Javeriana, es otra manera de pasar más tiempo con los amigos porque eso es lo que más disfrutan, de ahí que sea importante que el adulto comprenda esa transición en la que se encuentran y en vez de sentirse mal por eso, lo mejor es que los acompañen de manera responsable y bajo la propuesta de que les alegra que la pasen bien relacionándose con sus pares.Fines académicosQue solo un 12 % de adolescentes ingrese a la red con objetivos académicos, es para Juan Carlos Prado, comunicador con maestría en dirección de Comunicaciones, un indicio de que no se está aprovechando el potencial que brinda la web para llevar a cabo todo el proceso de aprendizaje que se da usando los libros. “Corremos un riesgo de formación grande”, dice.Él, al igual que Luis F. Muñoz pone de manifiesto cómo hoy los muchachos se limitan a copiar y pegar de Google o Wikipedia y no hacen una lectura profunda, un análisis, un disfrute de lo que están copiando.Que plagian y no se les inculca el respeto por los derechos de autor. Agrega Muñoz que docentes, los Ministerios de Educación y de las Tics, tienen que hacer una revolución para que no se siga con las clases convencionales y con las pocas horas de los jóvenes frente al computador con fines académicos, para que generen conocimientos, productos, contenidos, innovación, capital intelectual.Para tener en cuentaEn TIC Confío promueve la seguridad y confianza en el uso de las TIC, por eso recomienda a los padres algunos consejos: - Establecer límites en la forma y en las horas que se ocupa el computador y se consume Internet. - Usar controles en los distintos dispositivos electrónicos que tenga en casa. Algunos de ellos son: Qustodio, K9 Web Protection, Avira Social Network Protection, Kids Place Parental Control, Norton Family.- Respetar e invitar a los hijos a respetar los límites de edad de las redes sociales. La mayoría de ellas piden que los usuarios sean mayores de 13 años. - Los chats no son recomendables para los más pequeños. En caso de aceptar el uso de estos, procure supervisar sus comunicaciones y con quienes las tienen. - Enseñar la importancia de no compartir información privada en sus conversaciones digitales (su nombre completo, dirección de la casa, edad, entre otros). - Si son pequeños, es recomendable que no tengan una dirección de correo propia, sino que usen una familiar. - En caso de querer crear una cuenta de correo, háganlo juntos. - Decir a los niños que no respondan correos o mensajes de personas que no conocen, ya que pueden ser víctimas de ‘grooming’ u otro delito informático. - Invite a sus hijos a recurrir a usted y su pareja o a otro adulto en caso de encontrarse en una situación incómoda en la red.- Si su hijo confiesa haber sido contactado por un predador, no lo culpe, acompáñelo y juntos adopten medidas para evitar entrar en contacto nuevamente.- WOT (Web of Trust) es una herramienta de navegación segura que indica qué sitios web son confiables, permite realizar búsquedas, transacciones y compras con tranquilidad. - KidZui es un navegador diseñado especialmente para que sea usado por niños y niñas entre los 3 y 12 años.- Telefónica Movistar trajo a Colombia la aplicación ‘Te Protejo’ para equipos móviles con sistemas operativos iOS, Android y Blackberry. A través de ella se pueden denunciar contenidos relacionados con pornografía infantil.Todos seguros con el internetEstas son algunas páginas para visitar y conocer los diferentes riesgos a los que se está expuesto en la red y sobre las ventajas de darle un buen uso a la web.www.enticconfio.gov.co Por medio de ella se quiere promover la confianza y seguridad en el uso de las TIC en Colombia. En este sitio se encuentra información muy útil, como consejos para usar las TIC siempre a favor y sobre los riesgos para saber cómo prevenirlos.www.teprotejo.org Busca facilitar un canal de denuncia virtual para reportar contenidos ilegales y/o que ponen en riesgo a los menores de 18 años, principalmente pornografía, abuso y explotación sexual en la infancia y la adolescencia a través de las TIC, en especial de los contenidos publicados en Internet.www.pantallasamigas.net Esta es una iniciativa que tiene como misión la promoción del uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y la adolescencia, evitando riesgos para reducir las consecuencias y buscando el beneficio físico, mental y social de todos.www.ciberfamilias.com A través de esta página los padres tendrán acceso a diferentes contenidos que ayudarán a prevenir los diferentes riesgos que pueden correr los niños en Internet. Aquí podrán conocer algunas normas específicas para las redes sociales, correos electrónicos, chats y demás recomendaciones para el uso seguro.www.tus10comportamientosdigitales.com Este Código de Conducta es una guía para niños, niñas, adolescentes, adultos e instituciones que se comprometen a tener un comportamiento en el uso de las TIC en beneficio de su entorno social y gremial, aún en ausencia de normas que rijan este comportamiento.