Buscan hogar para los patos del Lago de La Babilla de Ciudad Jardín

Por creciente número de aves en Lago de La Babilla, adelantan plan de adopción.

El humedal Lago de la Babilla, ubicado sobre la Avenida San Joaquín, en el barrio Ciudad Jardín, en el sur de Cali, enfrenta una particular situación: los patos que desde hace cinco años habitan el sector se han reproducido vertiginosamente. Por esta razón, la Junta de Acción Comunal adelanta un programa de adopción para estos animales . De acuerdo con Amparo Valencia de Arana, integrante de la Comisión Ambiental de la JAC de Ciudad Jardín, en este momento hay cerca de 50 patos habitando en el lugar. Esto, según la líder, provoca contaminación y erosiona la tierra alrededor del humedal. Además, por ser aves territoriales, temen que estos ahuyenten a las migratorias. “Antes, la gente todos los días traía patos, hasta que llegó un momento en el que contamos entre 60 y 70 de estos animales”, cuenta la señora Valencia.El proceso de adopción, que es supervisado por el Dagma, comenzó hace dos meses. Hasta la fecha, 22 patos han sido entregados en adopción a residentes de Ciudad Jardín. “Estos animales son entregados únicamente a personas que cuenten con condiciones y espacios adecuados para su bienestar. Los patos no podrán ser sacados del humedal sin supervisión de la JAC o del Dagma, de lo contrario se incurriría en una falta que será sancionada por la Policía Ambiental”, dijo la representante del Comité Ambiental del sector.Según Jaime Mazorra, presidente de la Junta de Acción Local, JAL, de la Comuna 22, informó que el objetivo es dejar máximo diez patos. “Hay dos parejas de patos chilenos que se deben identificar y conservar. También habitan algunos ganzos, pero estos no serán ofrecidos a la gente, para conservar la diversidad en el humedal”, aseguró. Frente a la iniciativa, Luz Ángela Forero, bióloga de Dagma, aseguró que controlar la cantidad de patos que habitan en el humedal tiene como fin evitar la propagación de enfermedades.“Si hay sobrepoblación de patos, es más probable que las aves migratorias que hacen parte de este ecosistema puedan transmitir virus como el de la influenza aviar, que puede transmitirse a los humanos en caso de un posible contagio”, aseguró la funcionaria. Juan Carlos Oramás, Ingeniero Ambiental de la Universidad del Valle, explicó que estos animales deben ser trasladados a ecosistemas similares, en óptimas condiciones, para que se sigan reproduciendo de forma natural. Eugenia del Castillo, vecina del sector, opina que “los patos adornan mucho el lago y que, para evitar la sobrepoblación, se deben dejar máximo cuatro huevos en cada nido y los demás, regalarlos a alguna entidad de beneficencia donde los animales tengan la protección y el cuidado que necesiten”.