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Buenas obras, pero mala salud durante el tercer año de gestión del Alcalde

A doce meses de concluir su mandato, el alcalde Jorge Iván Ospina exhibe un balance con luces y sombras de su gestión administrativa. Si bien hubo definición de grandes proyectos de infraestructura el gobierno aún muestra déficits en salud, educación, medio ambiente y movilidad.

2 de enero de 2011 Por: Elpais.com.co

A doce meses de concluir su mandato, el alcalde Jorge Iván Ospina exhibe un balance con luces y sombras de su gestión administrativa. Si bien hubo definición de grandes proyectos de infraestructura el gobierno aún muestra déficits en salud, educación, medio ambiente y movilidad.

Al cumplir su tercer año de gobierno y a doce meses de concluir su mandato, el alcalde Jorge Iván Ospina exhibe un balance con luces y sombras de su gestión administrativa. Si bien el 2010 estuvo enmarcado por la definición de grandes proyectos de infraestructura como las megaobras y la remodelación del estadio Pascual Guerrero, lo cierto es que el gobierno aún muestra déficits en materia de salud, educación, medio ambiente y movilidad.Además, el estilo adoptado por el gobierno para contratar grandes y pequeños proyectos a través de la Empresa de Renovación Urbana, Emru, genera dudas sobre la transparencia de la administración . Para el concejal Nelson Garcés Vernaza, “el alcalde es una persona de buenas ideas que pensó en grande en la ciudad, pero que infortunadamente no pudo desarrollar sino un porcentaje mínimo de lo que proyectó, porque no tuvo la conexión ni la eficiencia en sus funcionarios”.Pero además, en su criterio Ospina pudo hacer más de lo que hizo porque tenía las facultades del Concejo. Sin embargo, “de los tres años de gobierno que lleva, dos se perdieron en proyectos y estudios de cosas que no generan ningún desarrollo de la ciudad; ha sido muy lento en su gestión”, observó Garcés Vernaza.El también concejal Rodrigo Guerrero, a su vez, sostiene que en el 2010 el gobierno caleño “tuvo dificultades administrativas para sacar adelante las megaobras y la autopista Bicentenario”.Jaime Gasca, nuevo presidente del Concejo, cree que el balance del Alcalde es regular y anota que en lo que más se raja el gobierno es en salud. “En esto fue un fracaso porque como miembro de la Junta Directiva de Calisalud (empresa pública con 400 mil afiliados), la dejó liquidar; nunca se generaron los procesos para salvarla y Ospina siendo médico debería conocer el tema, pero le fue mal”.Sin embargo, el alcalde Jorge Iván Ospina, sostiene que el balance de su tercer año de gobierno en Cali es “bastante positivo, porque se han emprendido proyectos que dan oportunidades laborales y competitividad para la ciudad”.En ese sentido, Ospina destacó el inicio de las megaobras por $570.000 millones, la remodelación del estadio Pascual Guerrero, el inicio de construcción de las ciudadelas educativas, la troncal de Aguablanca y el Miocable que en su criterio “expresan una dinámica de obras de por lo menos un billón de pesos que mueven la economía y mejoran las condiciones de competitividad del territorio”.El Alcalde defiende su trabajo en materia de cultura ciudadana y, particularmente el programa de Guardas Cívicos que ha sido visto como un fortín político que no le aporta mucho a la ciudad. Ospina asegura que “hay una equivocada mirada sobre el asunto, porque los guardas cívicos se pueden convertir en un cuerpo élite de pedagogía ciudadana en cualquiera de los espacios que tiene Cali”.Seguridad, educación y salud, los mayores desafíos del 2011La seguridad es el verdadero reto del año 2011, reconoció el alcalde Jorge Iván Ospina. “Tenemos una seguridad donde hay avances porque estamos terminando el año con menos muertes violentas que el 2009, pero en términos perceptivos y objetivos hay mucho por hacer”, dijo Ospina. El reto es poder conjugar la política de seguridad urbana que plantea el Presidente Juan Manuel Santos, de seguridad por cuadrantes, con los procesos de emprendimiento en espacios locales de seguridad del gobierno caleño. “El reto está en los planes de desarme y la incorporación de jóvenes como auxiliares de policía, planes talento y educación en barrios, construir mayores espacios de encuentro ciudadano para que los parques y sitios públicos no los ocupe la delincuencia sino el ciudadano, todo como estrategia de seguridad”, señaló el Alcalde.Otro desafío es hacer un poco más por la salud y fundamentalmente por las embarazada adolescentes. “El reto de la Secretaría de Salud para el 2011 es reducir las tasas de embarazo en adolescencia y humanizar los servicios de salud en las ESE”, dijo Ospina.En educación el reto es lograr una cobertura educativa plena y que la calidad educativa siga ganando espacio. En lo social la meta es cero niños empleados en vía pública, utilizados como mano de obra o niños trabajadores. “Cali con apoyo del Instituto de Bienestar Familiar debe ser la primera ciudad en Colombia que no tenga un solo niño trabajando”, sostuvo el Alcalde.En Infraestructura, el objetivo es desarrollar la Autopista del Bicentenario y contratar la segunda fase de las megaobras.Para Metrocali el compromiso es entregarle a la ciudad la Troncal de Aguablanca avanzar en el Miocable e intensificar el proceso de chatarrización de buses viejos para la reestructuación de rutas que abran paso al MÍO.La movilidad de Cali va a estar compleja para el 2011 por la cantidad de obras que se estarán adelantando, lo cual generará “un trabalenguas vial”, como lo llama el Alcalde. “Allí la consolidación de la Secretaria de Tránsito, la información permanente a la comunidad, la promoción de inteligencia vial son las estrategias a seguir”, dijo Ospina. “Además de ello tolerancia, comprender que si queremos una ciudad competitiva y nueva vamos a tener obra vial y dificultades temporales”, agregó.Para el concejal Rodrigo Guerrero el gran énfasis de la administración debe ser la educación que, en su criterio, ha hecho una labor discreta. “La construcción de obras es muy importante, pero la educación es lo fundamental”, enfatizó.La infraestructura es el principal aciertoEl alcalde Jorge Iván Ospina considera que el mayor acierto de su administración, en el último año, fue haber invertido cerca de un billón de pesos en infraestructura para mejorar la cara de la ciudad, y con ello generar más empleo y darle competitividad.También destacó su apuesta por la cultura ciudadana. “Los resultados se observan en una ciudad con mayor autoestima, identidad y reconocimiento en su quehacer cultural, con proyectos exitosos como el Petronio Álvarez, el Festival Mundial de la Salsa y la Feria de Cali”, dijo.En lo social presentó como un logro haber “mejorado la calidad educativa y haber incorporado siete colegios en primerísimo nivel en el Icfes”. De igual manera, haber llevado la salud al campo con un servicio médico las 24 horas del día.El concejal Rodrigo Guerrero calificó como un gran acierto de la Administración caleña la organización de la Feria de Cali, principalmente del Salsódromo que vincula a las escuelas populares de salsa, un evento de apertura de la Feria que “cambió el espectáculo absurdo de los caballos”, según dijo.Otro acierto del Alcalde, en su criterio, es la proximidad que tiene con la comunidad y que resulta importante para un gobernante. Guerrero, también calificó como “importante” el nuevo desarrollo de vivienda social de Santa Elena, en los altos de Meléndez donde se tiene un programa de tres mil soluciones habitacionales.Jaime Gasca, a su vez, señala como un acierto el arranque de las megaobras con la construcción de ciudadelas educativas en Aguablanca, ya que, en su criterio, “la gente empieza a confiar en esos proyectos”, luego del escepticismo que provocó sus cuestionamientos legales y técnicos.Del mismo modo, hay consenso en que ha mejorado la cultura ciudadana a partir de la operación del MIO, porque la gente está asumiendo mejores conductas sociales y está queriendo más la ciudad.Nelson Garcés sostuvo que hay actividades que Ospina hace bien y por las que estará bien calificado después de la feria, como la campaña de recolección de ayudas a los damnificados a cambio del ingreso a los eventos.Finalmente, otro acierto del Alcalde parece ser las buenas relaciones que logró entablar con el Concejo, del que logró facultades y aprobación de proyectos como las vigencias futuras para el MÍO y las obras del Pascual Guerrero.La salud, uno de los grandes desaciertosEl alcalde se rajó con Calisalud, entidad promotora de salud del Municipio que dejó quebrar y liquidar. Según el concejal Jaime Gasca, las Empresas Sociales de Salud, Eses, “también van camino a liquidarse, porque de las cuatro hay dos privilegiadas adonde el Municipio dirige los recursos”.La salud también salió mal librada en la contratación de acueductos rurales con el Comité de Cafeteros, algo duramente cuestionado por el Concejo.La seguridad fue otro lunar. Pese a que hay estadísticas que señalan que han decrecido los homicidios de un año a otro, la inseguridad y la delincuencia en la ciudad siguen rampantes. La apropiación de recursos a la Policía es poca y los que se tuvieron, no se giraron a tiempo. Hizo falta un plan presupuestal estratégico y hubo divorcio entre el Alcalde y su Secretaria de Gobierno para manejar la seguridad en la ciudad.La movilidad también se rajó. El tránsito mostró mucho desorden porque no se han estructurado modelos de movilidad eficientes. “En eso poco se ha avanzado”, dijo Nelson Garcés.Además, tanto la Secretaría de Tránsito como Metrocali no hicieron cumplir como es debido la chatarrización de buses viejos y permitieron que estos le hicieran paralelismo al MÍO. Para los concejales, aún falta solidez en Metrocali y se perdió tiempo en la gestión por la vacancia del presidente y los escándalos, como el último contrato de publicidad adjudicado mediante un otrosí y las dudas frente a la legalidad de los actos administrativos ejecutados por el presidente encargado.También se cuestionó el hecho de que en el 2010 no se hubiera logrado la capitalización y modernización de Emcali, en lo que el Alcalde debió jugar un papel importante. Ospina sostiene que él cumplió con todos los compromisos y dijo que “me genera un sabor agridulce y triste que Emcali no haya retornado a la ciudad”.Rodrigo Guerrero y la veedora Luz Betty de Borrero señalan como desaciertos las dificultades administrativas generadas por las megaobras donde aún asuntos legales por resolver. Otra falencia es que la Autopista Bicentenario no arrancó. Al Alcalde “le ha faltado gente con más experiencia para administrar esos megaproyectos”, dijo Guerrero.Agregó que “los Guardas Cívicos y la contratación pública a través de la Emru empañan la buena gestión del Alcalde”. A todo lo anterior se añade la interinidad que ha habido en dependencias como Tránsito, Cultura y Metrocali.

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