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Así enfrentarán problemas de movilidad los guardas de tránsito en el 2015

Secretaría de Tránsito dice que suplirá el déficit de 100 guardas, que afrontará, con una subsede en el Sur y 20 cámaras versátiles, fáciles de trasladar de intersección.

4 de enero de 2015 Por: Alda Mera, Reportera de El País

Secretaría de Tránsito dice que suplirá el déficit de 100 guardas, que afrontará, con una subsede en el Sur y 20 cámaras versátiles, fáciles de trasladar de intersección.

Cuando los casi dos millones y medio de habitantes de Cali salgan a la calle este año, se enfrentarán a las congestiones generadas por los 650.000 vehículos que ruedan en una malla vial deteriorada por su antiguedad y otra en mantenimiento, a cinco megaobras y tres macroproyectos de Metrocali en construcción y a concentraciones de público en los mundiales de Pista y de Atletismo, conciertos y otros eventos. Todo con el agravante de que en 2015 la ciudad tendrá 113 agentes de tránsito menos en las calles, de los 527 que poseía en el 2014 para controlar el tráfico y atender las necesidades de movilidad vial de los caleños. La determinación obedece a que los entes de control ya no permiten los contratos temporales que se renuevan una y otra vez. Tras un estudio de la Secretaría de Hacienda, Secretaría de Tránsito y Desarrollo Administrativo de la Alcaldía Municipal, teniendo en cuenta la Ley de Ajuste Fiscal, se incorporó por nómina a 142 agentes de los 254 que ejercían en temporalidad hasta 2014. Así Cali totaliza 420 agentes vinculados a la Secretaría de Tránsito, la mayoría en provisionalidad. Pero la otra cara es que deja vacantes a los otros 112 agentes temporales. El secretario de tránsito, Ómar Cantillo, cree que de acuerdo con el estudio de cargas laborales y el tener agentes con criterio y capacidad de toma de decisiones, “técnicamente” pueden manejar la movilidad en Cali. Pero admite, que en condiciones especiales como las citadas, será necesario que los agentes tengan que redoblar esfuerzos y turnos.“Con los 527 agentes que teníamos no había necesidad de doblar turnos. En condiciones normales, con los 420 agentes y la tecnología que tenemos debería ser suficiente, pero las eventualidades requieren operativos especiales adicionales”, reconoce el funcionario. Elkin Rodríguez Pimienta, coordinador jurídico de Asociación de Empleados de Tránsito de Colombia, Andett, dijo estar muy preocupado porque considera ilógico establecer un menor número de agentes de tránsito en una ciudad que crece al ritmo de Cali. “La medida es retrógrada, no se ciñe a la realidad, porque a medida que crece la población, aumenta el parque automotor, la movilidad se va a ver más afectada”, dice y destaca que los agentes de tránsito hacen no solo el control de estacionamiento, los retenes de alcoholemia y de verificación de documentos, sino la orientación, la regulación, prevención y capacitación vial”.Héctor Mauricio Álvarez, secretario general de la Asociación Sindical de Agentes de Tránsito, Asagetrans, y agente de tránsito hace más de 20 años, lleva tres meses incapacitado tras ser arrollado por una conductora rabiosa porque la pararon en un retén de la Policía. Él no solo está triste por los 112 compañeros que reciben el Año Nuevo con la noticia de que se quedarán sin empleo. Le preocupa que “si con los 527 agentes de tránsito no dábamos abasto para cubrir las necesidades del Municipio, mucho menos ahora con 420”, se queja.Expone que se verán en gran dificultad para cumplir los tres turnos (mañana, tarde y noche) las 24 horas. “Réstele los que salen a vacaciones, los enfermos o incapacitados” como él, que lleva dos cirugías de rodilla y un tobillo lesionado. “Es un verdadero atentado contra la normalidad de la ciudad”, dice. Álvarez acepta que se avanzó en cultura ciudadana, pero que aún crecen las infracciones, los incidentes y accidentes. “Está el fenómeno creciente de la piratería. Habrá más obras en construcción y eventos especiales”, dice y se queja de que no miran que Cali es punto de paso del Suroccidente, donde circula tráfico de Nariño, Cauca y el Pacífico. “Y de Palmira, Yumbo, Jamundí y Candelaria viene mucha gente a trabajar o a estudiar, la población flotante aumenta e incrementa los incidentes”, sostiene.En su opinión, no es un problema de las 112 familias que quedan sin sustento, es un problema de ciudad que afecta a todos y se reflejará en más piratería y en menos control a los infractores de las normas de tránsito.Tiempo de respuestaCon este panorama, los ciudadanos se preguntan si los agentes se demoraban más de una hora para atender un incidente de tránsito, ¿cuánto van a tardar ahora? El Secretario anuncia que la entidad tendrá subsede en el sur que permita mejorar el tiempo de reacción.“Esperamos tenerla lista este primer semestre; la junta de socios ya vio cuatro lotes, va a decidir cuál compra y se hará una construcción liviana y rápida”, explica. Es más, agrega que él va a proponer otra subsede en el Oriente, donde circula mucha moto, se presenta mucho accidente y la reacción se demora. Esta descentralización de operaciones se complementará con tecnología. La entidad adquirirá un tercer faro, uno para cada sede. El faro es un equipo que en 15 minutos hace la planimetría en tres dimensiones de un accidente y graba esa información. “Eso evita desplazar diez agentes a atender un mismo caso a punta de metro. Con ese equipo solo se necesitan dos agentes que van, hacen comparendos, toman firmas y ya”, explica.Esta tecnología se utiliza más cuando hay muertos o heridos y no se debe tocar la escena del accidente. “Estos casos se demoran más, frente a un incidente de latonería, más fácil de resolver”, dice. Además, la Secretaría espera instalar en este primer trimestre 20 cámaras más en intersecciones de la ciudad. La proyección es que al final del año sean 40.Son cámaras polifuncionales: detectan semáforo en rojo y cebra, pico y placa y vigencia de documentos como el SOAT y la revisión tecnicomecánica. Se espera adaptarles el control de la velocidad, pero la novedad es que son cámaras versátiles que se pueden desmontar fácilmente y ser trasladadas a otros puntos neurálgicos donde haya mayor comisión de incidentes y accidentes de tránsito. “Todo depende de la curva de aprendizaje, si la gente interioriza la norma y ya maneja la intersección, la desmontamos y la instalamos donde hay más incidentalidad y accidentalidad”, explica el funcionario. “Eso no significa que no vuelva al sitio, pues infortunadamente somos como niños: si no hay vigilancia, no nos comportamos bien”, agrega. Y las que ya están instaladas, que son fijas, se espera adaptarles el chip de detección de documentos vencidos.Cantillo dijo que en su momento se informará en qué intersecciones estarán ubicadas. “Las van a ver, pero no hay que poner avisos porque el conductor se tiene que comportar bien con aviso o sin aviso. Sí hay que ponerle señales para saber qué pasa más adelante, pero no para eludirlas”, puntualiza. Para Andett, es importante que adquieran más cámaras, pero advierte que éstas no realizan lo que hace el ser humano, “factor muy importante en el control de la seguridad vial que afecta la movilidad de los caleños”.Álvarez advierte que la tecnología no suple todo y cuando se va la energía y todo colapsa, se necesitan los agentes que van a los cruces para controlar el caos. “Una cámara no le va a dar el paso, ahí la tecnología no va a suplir al agente de tránsito en la vía”, remata.

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