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Armitage y Guerrero: ¿la distancia entre los dos es cada día más grande?

Aunque el exmandatario tuvo algunas diferencias con el actual Alcalde de Cali, estas fueron magnificadas por sus opositores. El diálogo entre ambos hoy es fluido.

28 de febrero de 2016 Por: Judith Gómez Colley | Editora de Poder

Aunque el exmandatario tuvo algunas diferencias con el actual Alcalde de Cali, estas fueron magnificadas por sus opositores. El diálogo entre ambos hoy es fluido.

Tras bambalinas, aunque era un secreto a voces, el hoy exalcalde Rodrigo Guerrero fue quizás el principal mentor de la candidatura  de Maurice Armitage a la Alcaldía de Cali.

Tanto, que  amigos cercanos del exmandatario hicieron un trabajo meticuloso para convencer al empresario, a quien no le sonaba la idea, para que aceptara postularse al cargo.

La intención era que Armitage se encargara de preservar el legado del gobierno del médico y dos veces alcalde de Cali y que la ciudad mantuviera el rumbo que tomó durante los cuatro años de esa administración.

Los amigos de  Guerrero, dicen allegados, se la jugaron por Armitage, lo que valió críticas de políticos y candidatos  que decían  que se había puesto la Administración Municipal al servicio de la campaña de este. 

Una vez ganó Armitage, Guerrero invitó a su sucesor a que lo acompañara a ‘gobernar’ en los últimos meses para que conociera todo lo concerniente al Municipio. O mejor que hiciera un curso rápido con él. De ahí que se les viera juntos en diferentes actos públicos y privados. 

Esa cercanía sirvió para que Guerrero también  dejara un gran número de ‘herederos’ en el gabinete del nuevo Gobernante. Las relaciones entre los dos no podían estar mejores y en muchos sectores llegaron a decir que Rodrigo Guerrero seguía gobernando. 

El enfriamiento 

Pero una vez Maurice Armitage comenzó a vivir su propia realidad como alcalde de Cali también palpó que la tarea no era fácil, cuestionó y reversó  algunas decisiones que se habían tomado  el  gobierno de Guerrero.

Aunque tras ser elegido Armitage había cuestionado públicamente algunas medidas,  ya posesionado  comenzaron a salir a flote diferencias  en  temas de tránsito y movilidad,   en especial muchas de las medidas que había tomado el entonces secretario de Tránsito, Alberto Hadad; educación y corredor verde, entre otros.

A eso se sumó que algunas personas que llegaron a acompañar al nuevo Mandatario hacían comentarios ácidos  sobre el saliente gobierno, algunos de los cuales llegaron a oídos de Guerrero, que, sin embargo, guardó silencio.

La comunicación fluida y  permanente que había entre el exalcalde y Armitage se comenzó a enfriar e incluso dejaron de hablar durante varias semanas.  Al primero le llamó la atención el hecho, pero no buscó acercarse y salió del país por unos días.

Fuentes cercanas a Maurice Armitage, que pidieron reserva, sostienen que aunque este y Rodrigo Guerrero estuvieron un poco  alejados, ya la relación retomó el rumbo. 

Sin embargo, esas fuentes aseguran  que algunos comentarios o declaraciones de Armitage no cayeron bien entre  amigos y exfuncionarios de Guerrero y no faltó quién se los hiciera conocer al exmandatario.

Entre estos temas, por ejemplo, estuvo el hecho de que el hoy alcalde antes de asumir dijera que algunos espectáculos de la  Feria de Cali estaban muy entregados a los empresarios y que el pueblo casi ni la podía ver por la cantidad de palcos que montaban.

Otro fue el alumbrado navideño, que el nuevo Alcalde no quiso mantener hasta el 11 de enero, como quería la Administración saliente, sino hasta el 1 de enero.   

También  dijo que el Corredor Verde empezó al revés, por donde no había problemas, en vez de hacerlo por el sector de Santa Elena.

Debido al ruido que  ocasionó la gerente de Emcali, Cristina Arango -que recomendó Guerrero-, con algunos nombramientos en gerencias, entre ellas  la de Acueducto y que llevó a que el Concejo hiciera control político,  Armitage se mostró contrariado y, según las fuentes, llegó a decir que él no sabía que la  funcionaria era complicada.      

Armitage hasta hace poco estuvo muy  preocupado porque pensó que le entregaron una  bomba social en educación en materia de cobertura pero, más que señalar a su antecesor, culpaba  al Ministerio del ramo.  Asimismo lo mortifica el tema de infraestructura.  

Y como si eso fuera poco, el actual Alcalde le dio ‘palo’ a las decisiones tomadas por Hadad en materia de tránsito, al laboratorio vial del Sur y  a las fotomultas móviles en zonas de parqueo, al punto que las quitó y  de ‘ñapa’ aumentó la velocidad en dos vías:  Autopista Sur y Simón Bolívar.

“Guerrero es y seguirá siendo un defensor de Hadad, pero Armitage cuestiona con dureza la forma cómo este multaba el parqueo en  zonas comerciales. Ahí hay una gran diferencia”, dice una de las fuentes, tras agregar que, pese a eso, el exalcalde no se entromete en el actual Gobierno.

No obstante, concejales, que también pidieron reserva, aseguran  que entre Guerrero y Amitage sí hubo un enfriamiento  de las relaciones por diferencias de criterios y “porque el actual Alcalde habla mucho”. 

Esos concejales cuentan que el Mandatario dejó de llamar al exgobernante, tampoco le consultaba sobre temas y que hay diferencias en aspectos de Emcali y Metrocali. 

Uno de los cabildantes va más allá y asegura que internamente hay una división entre algunos funcionarios de Armitage y varios de los que dejó Guerrero porque tienen intereses políticos futuros. “Y también hay un asesor, muy cercano a Armitage,  que manipula debajo de la mesa y hace daño”.

Lea aquí: Los 'tres mosqueteros' detrás del alcalde Armitage

 

Retoman el diálogo

Uno de los políticos que da fe  de que Rodrigo Guerrero sabe guardar su sitio es  el congresista José Luis Pérez,  quien  respaldó la candidatura de este  y la de Armitage y  es cercano a ambos. Él  asegura que el exalcalde, aunque puede  no compartir alguna medida, no  critica y mucho menos opina. 

“Él (Guerrero) es respetuoso de las decisiones de Maurice. Tampoco     ha influido  en la Administración actual ni  en los funcionarios que trabajaron con él”, sostiene Pérez, tras aclarar que no hay distanciamiento, como han querido mostrar algunos,  entre  el Alcalde y su antecesor, pues en las últimas dos semanas han estado conversando mucho.

Nicolás Orejuela, quien hace las veces de jefe de gabinete  de Armitage, desmiente cualquier distanciamiento entre este y Guerrero y agrega que “además son amigos”.

“Nada de lo que dicen es cierto. No  están alejados. El Alcalde es de puertas abiertas con todos los secretarios, incluidos los que trabajaron en el anterior Gobierno. Ellos no necesitan citas para reuniones con él y tienen autonomía”, añade Orejuela al desvirtuar que Armitage no atienda a los funcionarios que trabajaron con Guerrero, que, según se decía, llegaron a sentirse solos en momentos clave. 

La retoma del diálogo entre Rodrigo Guerrero y Maurice Armitage   se dio al regreso del  primero  a  Cali. 

El actual Gobernante supo de los comentarios que iban y venían, y optó por llamar a Guerrero y desde ahí  han seguido conversando.  Incluso, la semana pasada, como en viejos tiempos,  almorzaron juntos y el miércoles tuvieron un segundo almuerzo donde hablaron a fondo de diversos temas de ciudad, que es a la postre lo que más parece preocuparles a los dos.

Lo que recibió

La mejor  herencia que le dejó Rodrigo Guerrero a Maurice Armitage fue el mejoramiento de las finanzas del Municipio, ya que aumentó el recaudo de los impuestos. 

Gracias a eso,  el nuevo Gobierno cuenta  con $460.000 millones para inversión social  en diferentes sectores. 

También le  entregó un municipio con credibilidad y confianza ante el Gobierno Nacional y diferentes estamentos internacionales.

Asimismo le  heredó más del 30 % de los funcionarios que integran el actual gabinete municipal, en especial en  secretarías que son columna vertebral de la Administración. De igual forma le referenció nombres para integrarlos  a su equipo.

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