Fallece peatón al que le cayó una valla en el norte de Cali

Jhon Jairo Arenas, el hombre que recibió el impacto de una valla metálica cuando transitaba por el puente de la Calle 21 con Avenida del Río, falleció en la tarde de este martes horas después de ser diagnosticado con muerte cerebral.

El incidente se presentó en la mañana del lunes cuando un camión que quiso transitar por el puente la Calle 21 con Avenida 2N tumbó una valla de acceso restringido al superar los 2.5 metros que indicaba la señalización y esta cayó sobre la integridad de Arenas, quien transitaba por el lugar.

La estructura metálica fue ubicada por el contratista de las obras de remodelación de este puente, que será demolido en mayo.

Según el Secretario de Infraestructura, Gustavo Jaramillo, la valla no debía estar ubicada en el lugar, ni restringir la altura a los vehículos.

"Fue una medida que adoptó el contratista sin haber consultado y validado previamente cuál debe ser la altura mínima que permitíamos para poder controlar el tráfico", dijo el Secretario.

Jaramillo además envió una carta pública a Julie Rocío López, representante legal de la contratista U.T. Espacio 2015, encargada de la obra de demolición del puente de la Calle 21, en la que indica que el incidente es "completamente responsabilidad" de dicha empresa privada.

La familia de Arenas tomó la decisión de cortar la respiración asistida que lo mantenía con vida artificial en la clínica Versalles de la ciudad. "Es mejor desconectarlo, para que no sufra él ni nosotros, la familia", dice Segundo Montilla, cuñado de Jhon Jairo.

El hombre de 53 años de edad se dedicaba a la construcción y, según sus allegados, el día del accidente se dirigía a realizar una obra en el barrio San Fernando.

"Él era muy buen hermano, un gran trabajador, le gustaba madrugar mucho para sus labores. Ese día iba hacia al trabajo, a él le gustaba siempre ir a pie, caminaba mucho", cuenta su hermana Ana Arenas.

En la Clínica permanecen familiares y allegados de Jhon Jairo, los más cercanos: su madre, de 78 años, sus dos hermanas, su ex esposa y su sobrina, Marta Alexandra Benítez, quien recibió la primera llamada de emergencia en la mañana del lunes y estuvo al frente de las diligencias médicas.

"Mi tío era una persona muy seria, cumplidora de sus deberes, se comportaba muy bien con la familia. A mí me sorprende lo que ocurrió, pues él era una persona muy precavida, pero no pudo evitar que el accidente", dice Marta Alexandra.