El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Valle

Artículo

Una plaga venida de África amenaza a los vallecaucanos

La falta de control a la venta de productos cosméticos como la baba de caracol permitió que al país llegara un animal capaz de causar la muerte, especialmente a niños y ancianos. Cali y Buenaventura están amenazadas. Esta es la historia.

15 de marzo de 2011 Por: Mariluz Cruz R. I Elpais.com.co

La falta de control a la venta de productos cosméticos como la baba de caracol permitió que al país llegara un animal capaz de causar la muerte, especialmente a niños y ancianos. Cali y Buenaventura están amenazadas. Esta es la historia.

El caracol africano, una extraña plaga capaz de causar graves enfermedades e incluso la muerte a quienes lo manipulen o lo consumen, amenaza hoy a Buenaventura y Cali. Según las autoridades ambientales de ambos municipios, este animal, conocido también con el nombre científico Achatina fúlica es considerado una especie invasora y letal para el entorno humano, dado que porta un parásito capaz de generar enfermedades como la Meningoencefalitis, la cual produce una inflamación cerebral severa. Nadie en el Valle del Cauca sabe con exactitud cómo y cuándo arribó a la región, pero se sospecha que comerciantes lo trajeron a Buenaventura con el fin de comercializar productos cosméticos como la baba de caracol. Lo que sí es claro es que este invertebrado está invadiendo poco a poco la región. La situación de invasión más compleja la presenta el municipio de Buenaventura. Según Ferney Inestrosa, coordinador en la CVC de Procesos Administrativos de los Recursos Naturales y Uso del Territorio para Buenaventura, en todas las comunas de la ciudad se ha detectado su presencia. Especialmente las comunas 7, 10 y 12 padecen este problema, por la mayor afluencia de agua y expansión de vegetación. Lo que sorprendió a las autoridades ambientales fue encontrar este martes en una zona del sur de Cali 30 invertebrados de esta especie. El hallazgo se produjo en el sector de Ciudadela Comfandi, ubicado en la comuna 17. Los profesionales del grupo de Fauna y Flora del Dagma que realizaron la inspección a varias zonas verdes del lugar manifestaron que no se ha podido determinar cómo ingresó el caracol africano a la ciudad, pero presumen que fue traido de manera intencional y con fines de cría para la fabricación de productos cosméticos. Otros departamentos como Putumayo y Amazonas también registran presencia de esta especie, y ya avanzan en procesos de erradicación. Así lo manifestó la Subdirección de Manejo Ambiental de Corpoamazonia, la cual aseguró que desde el mes de abril del 2010 el caracol llegó a la zona a través de comerciantes de productos derivados de Helicidos (baba de caracol). Se estableció que una vez realizaron sus ventas, los comerciantes liberaron estos animales en la Quebrada San Nicolás, a la altura del puente del barrio El Carmen, en área urbana del municipio de Puerto Asís, Putumayo.

Especie mortal

El Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara, Cuba, sostiene que esta especie genera una enfermedad grave para los menores y ancianos, llamada meningoencefalitis eosinofílica, la cual es producida por larvas del helminto Angiostrongylus cantonensis o caracol Africano. Esta enfermedad se registró inicialmente en países donde habitaba el molusco, como Cuba, Estados Unidos, Brasil, Venezuela y Ecuador. Aunque en la Costa Pacifica colombiana no se ha reportado aún ninguna víctima con esta patología, las autoridades de la CVC están preocupadas por qué la Secretaria de Salud del municipio de Buenaventura no ha realizado estudios que indiquen que los casos de meningitis sean derivados del parasito de esta especie. El biólogo Robert Tulio González Mina, experto en agronomía de la Universidad del Pacífico, manifestó que las principales víctimas son los niños que juegan con estos caracoles. Los moluscos se alimentan con plantas enfermas y toman de ellas patógenos o esporas que empiezan a producir en el organismo humano diarreas severas, deshidratación y la muerte. El biólogo también advirtió que los caracoles terrestres y acuáticos son portadores de parásitos que pueden llegar al intestino del niño por vía oral, y posteriormente al cerebro, causando lesiones que desencadenan la meningitis.

CVC no tiene recursos

El biólogo de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, Edward Leonardo Sevilla Dueñas, manifestó enfáticamente que el municipio de Buenaventura tiene un grave problema, no sólo de invasión, sino de erradicación, ya que no existe presupuesto para realizar un estudio sobre la cantidad de caracol africano existente. Las entidades encargadas de manejar esta plaga son la CVC, el ICA y la Secretaria de Salud Pública del Municipio. Sin embargo, las dos primeras no poseen los recursos economicos para adelantar programas de erradicación. "Estamos preocupados por que la plaga ya se extendió a la zona rural, en los corregimientos de Cordoba, Sitronela y Bajo calima, y no hay recursos ni siquiera para hacer un estudio piloto que nos muestra la cantidad de individuos de esta especie en el municipio", dijo Sevilla. Según el profesional, lo único que se ha podido hacer es capacitar al personal encargado de la erradicación, mientras llegan recursos economicos. “La Secretaria de Salud no se ha dado por enterada, ni siquiera han realizado los seguimientos a las enfermedades que posiblemente pueden estar asociadas al parásito que contiene el caracol. No sabemos si hay personas enfermas, ya que la comunidad consume estos animales, los comercializa y hasta los niños juegan con ellos.” precisó el biólogo de la CVC. Los funcionarios de la CVC en Buenaventura enviaron un informe detallado de la situación a la Dirección General de la entidad en Cali, para que se gestionen los recursos para iniciar el plan de erradicación, control y prevención de la plaga. Además, pidieron que se declare alerta ambiental en el municipio.

Erradicación

Aunque departamentos como Putumayo han logrado la erradicación de esta especie invasora, el Valle del Cauca está atrasado en la atención del problema. Según Maribel González, profesional de la CVC especializada en mejoramientos de procesos de la oferta ambiental para Buenaventura, la erradicación del invertebrado se debe hacer utilizando sal para deshidratarlo y luego incinerarlo. En Putumayo y Amazonas las entidades ambientales permiten enterrarlos, pero para el caso de Buenaventura, las condiciones climáticas obligan a la incineración. Para el caso de Cali, el Dagma llevó los caracoles a zoonosis para un control sanitario, el cual obliga a la entidad a deshidratarlos y posteriormente incinerarlos. La Ley colombiana es explícita en señalar que está prohibido consumir cualquier especie animal que sea considerada una plaga, explicó González.

¿Qué debe hacer la comunidad?

Para la CVC y el ICA, las únicas medidas que por el momento se pueden tomar son los cuidados preventivos entre las comunidades expuestas al caracol. De esa manera se reducirá el riesgo de contraer enfermedades. Las recomendaciones a los ciudadanos son: 1. Lavarse las manos y antebrazos constantemente, para quitar las esporas que produce el caracol. 2. No consumir los caracoles 3. Evitar el contacto con su baba principalmente en las membranas mucosas de ojos, nariz y boca. 4. Los caracoles deben manipularse cuidadosamente con guantes de látex y tapaboca únicamente por personal entrenado y capacitado para tal fin. 5. No consumir agua ni alimentos de sitios donde se encuentren los caracoles 6. Mantener limpios los lugares como patios, cocina, baños y dormitorios.

 

AHORA EN Valle