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"Reforzar el jarillón es de interés general": Director de la CVC

El director de la CVC, Rubén Darío Materón, aseguró que las obras del dique del Cauca inician este año.

21 de abril de 2015 Por: Zulma Lucía Cuervo | El País.

El director de la CVC, Rubén Darío Materón, aseguró que las obras del dique del Cauca inician este año.

La CVC anunció ayer la garantía de los recursos para reforzar el jarillón del río Cauca, dique que protege a Cali de inundaciones, si se llegara a presentar un desbordamiento del principal afluente de la región.

En total, la Corporación destinará $69.650 millones entre el período 2015-2018. Los trabajos, dijo el director de la CVC, Rubén Darío Materón, estarán a la altura de los realizados en Estados Unidos  e incluirán intervenciones que evitarán las filtraciones de agua y la erosión que ocasiona la hormiga arriera.

¿Cuánto vale la inversión para reforzar el jarillón del río Cauca?

Solamente las obras de reforzamiento  valen $185.000 millones, sumados otros diseños costarían  $213.000 millones, de los cuales la Corporación pone una tercera parte. Ya hemos asegurado vigencias futuras por un valor de $69.650 millones y este año tenemos recursos del orden de $19.200 millones para aportar como contrapartida.

En total, ¿cuánto vale el Plan Jarillón de Cali, porque al comienzo se habló de más de $1 billón?

Inicialmente el Fondo de Adaptación anunció recursos de $1,3 billones, ese valor bajó. Ya tenemos con certeza que la contrapartida de Emcali es de $82.000 millones, la del Municipio es de $127.400 millones y la de la CVC son $69.650 millones. El Fondo de Adaptación pone el resto, para ejecutar una obra que vale $803.300 millones entre 2015 y 2018.

¿Qué se va a hacer en el jarillón?

Se va a incrementar la altura del dique en un promedio de 90 centímetros, vamos a hacer una pantalla en suelo de cemento en todo el cuerpo del jarillón para evitar que la hormiga arriera pueda atravesarlo con cavernas. Ese método se  utiliza en  Estados Unidos y da garantía de conservación del cuerpo del dique como tal. También vamos a hacer obras de protección en cinco puntos críticos en el río Cauca para evitar que la erosión nos debilite el dique. Igualmente se trabajará en la construcción de unas columnas de grava que están diseñadas para evitar que un sismo de alta magnitud nos pueda generar licuefacción y  ocurra el colapso de esta estructura. 

La Corporación tiene todos los diseños, que se terminaron a finales del año pasado. Por ello, ya podemos intervenir la margen izquierda del Canal Interceptor Sur, para que tengamos un tramo de 6,7 kilómetros protegido contra los niveles altos del río Cauca.

¿Dónde está más vulnerable el jarillón?

Tenemos varios sectores identificados, uno  está cerca de la planta de bombeo de Paso del Comercio, otro cercano a la planta de agua potable de Puerto Mallarino y otro localizado más al sur del dique, más o menos uno o dos kilómetros aguas arriba de la desembocadura de Canal Interceptor Sur. Allí vamos a hacer columnas de grava para evitar problemas de licuefacción, pero también tenemos otros sectores muy puntuales donde la altura del dique ha sido modificada y toca subirlo.

¿Cuándo arrancan las obras?

Tenemos planeado abrir una licitación en el mes de julio, una vez tengamos los certificados de disponibilidad presupuestal correspondientes con el Fondo (de Adaptación). Ese proceso dura tres meses hasta que se adjudica, por eso estaríamos pensando que para mediados de septiembre  comenzaríamos las obras del primer tramo, que incluyen 6,7 kilómetros que corresponden a la margen izquierda del Canal Interceptor Sur.

¿Cuánto duran las obras?

Dependemos de la reubicación de las viviendas y pensamos que a finales del 2018 estaríamos dándole a la ciudad la totalidad del reforzamiento del dique. En esta primera etapa, las obras arrancan en septiembre y duran un año.

¿Cómo va la reubicación de las familias que viven en el jarillón?

El Municipio del río Cali ha comenzado la gestión para reubicar cerca de 7500 viviendas, ya lo ha logrado con casi 1200 y esperamos que en la medida que el Municipio desaloje tramos, la Corporación pueda intervenir en las obras de reforzamiento del dique.

¿Cree que está demorada la reubicación de la gente?

Es un tema bastante complicado. La Alcaldía ha hecho esfuerzos, pero sabemos que es un proceso largo donde la Secretaría de Vivienda ha venido trabajando muy seriamente. Ellos hicieron un censo en el 2013 para identificar qué viviendas estaban asentadas en ese sector, hemos tenido tropiezos, algunas tutelas y acciones jurídicas, pero ya las hemos superado, estamos pendientes de un programa de construcción de viviendas donde se puedan ubicar las familias que en este momento están asentadas en el dique y también las que están a los alrededores de la laguna del Pondaje, que también será recuperada para mejorar el sistema de drenaje oriental de la ciudad.

¿Qué opina de las tutelas que se pusieron para frenar las reubicaciones?

Las tutelas son un mecanismo legal que interponen las personas que creen tener algún nivel de afectación, es natural y entendible que lo hagan, pero se han venido superando porque esta obra es de interés de ciudad y la vamos a hacer porque lo que se debe reconocer es que daremos protección a muchas vidas y a mucha infraestructura. Reforzar el jarillón es de interés general y está por encima de interés particular, eso es lo que hay que hacer valer.

Del momento en que ocurrió la emergencia del Fenómeno de la Niña (2010-2011) a la fecha han pasado más de cuatro años. ¿No creen que están muy demorados para iniciar las obras en el jarillón? 

 Ciertamente ha pasado mucho tiempo desde que registramos con preocupación las inundaciones del 2010-2011. Recordemos que el Gobierno Nacional quiso crear mediante Colombia Humanitaria un mecanismo para llegar a los sitios afectados. Después surgió la creación del Fondo de Adaptación, que en unión con las Empresas Municipales de Cali, Dagma, la Universidad del Valle y la CVC, generó un comité para evaluar esta situación. 

El Fondo de Adaptación contrató con la Corporación OSSO el estudio del dique de Aguablanca, que incluyó el diagnóstico de la situación y las propuestas de intervención, esos resultados salieron a finales del 2013. 

La CVC contrató los diseños del reforzamiento del dique y se demoraron ocho meses, a los cuales se les incorporó las medidas de protección frente a un riesgo alto de sismos, los cuales se terminaron en octubre del año pasado. El Fondo replanteó las inversiones con Emcali y la CVC y también exigió contrapartidas de la tercera parte para cada entidad. La CVC ha cumplido con el diseño y todo el apoyo y ya tenemos luz verde con estas vigencias futuras.

Inicia identificación de puntos de mineríaAunque se han hecho operativos, la minería ilegal sigue siendo un problema ambiental grave en el Valle del Cauca. ¿Cómo se puede atacar ese problema de manera efectiva? Nosotros asistimos a mesas regionales de minería, donde tienen asiento la Gobernación, Parques Nacionales, la Policía Nacional, la Corporación, con el propósito de evaluar las acciones. Hoy tenemos la presencia de la viceministra de Minas y Energía en la CVC y vamos a dar apertura a la caracterización minera en el Valle del Cauca, que no es otra cosa que identificar los puntos de explotación minera y empezar a hacer acciones para formalizar las actividades mineras dentro de los parámetros de intervención adecuada técnica y aceptable ambientalmente. Estamos invirtiendo $678 millones y se va a hacer esa caracterización en diez municipios. ¿Incluye Cali?Sí. Además Buenaventura, Ginebra, Vijes, Buga, Yumbo, Andalucía, Cartago, Caicedonia, Jamundí, Zarzal y Ansermanuevo.Pero hay minería ilegal en el parque Farallones, que sigue latente... Nosotros hemos sido muy dados a dejarle la responsabilidad a determinadas entidades, pero todos tenemos que aportar, como la Gobernación, los ministerios de Minas y Ambiente, las corporaciones autónomas regionales, la Policía Nacional y la Fiscalía, que tiene que  judicializar. El Gobierno Nacional ha hecho muchos esfuerzos, ustedes han registrado la quema de retroexcavadoras, pero hay una presión social muy alta por la necesidad de mucha gente de tener una fuente de ingreso que le permita sobrevivir. La CVC como autoridad ambiental hace su gestión, pero apoyada por la Policía, porque nosotros no tenemos esas funciones ni podemos arrestar. Lo que se siente es que cada institución descarga la responsabilidad en el otro y no se avanza en la erradicación del problema...Para eso son las mesas locales, estamos haciendo evaluaciones y se toman decisiones de lo que se va a hacer en el inmediato futuro. La convergencia y el trabajo conjunto es importante para dar una respuesta adecuada a este flagelo que está impactando a los recursos naturales.Hablando de recursos naturales, existe la preocupación de que la minería en Farallones afecte la calidad del agua que se toma de los ríos Cali o Meléndez... En la minería del oro se utiliza el cianuro y el mercurio, esto por supuesto es altamente nocivo. El cianuro es un componente que se puede evaporar. Eso nos favorece con la captación del agua del río Cali en San Antonio, porque cuando llega está prácticamente desaparecido, muy disminuido en sus trazas, de acuerdo a los muestreos y análisis de laboratorio que hemos realizado y que también hace también Emcali. En el caso del mercurio, es un metal pesado, que se puede sedimentar en las partes altas, por eso no hemos tenido esos impactos en la parte baja (donde está la bocatoma). No quiere decir esto que tengamos que bajar la guardia. Parques Nacionales es la autoridad en  Farallones, ellos  realizan sus operativos, la Corporación los apoya con el laboratorio ambiental acreditado y también hemos hecho lo propio en las partes media y baja con el Dagma. El agua que se consume en Cali está garantizada, las Empresas Municipales están tomando muestras diarias de agua cruda en las bocatomas del río Cauca, Cali, Meléndez y Pance. Además, los procesos de tratamiento remueven cualquier sustancia que sea una amenaza para el consumo.

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