Noralba: la primera mujer que conduce el Ferrocarril del Pacífico

Turnos de entre 16 y 17 horas de trabajo al mando de un ferrocarril de 400 toneladas son los que realiza Noralba, la primera mujer en Colombia que fue maquinista del Ferrocarril del Oeste, el cual desde esta semana se llama Ferrocarril del Pacífico. Conozca su historia.

Cuando vivía en el barrio Vipasa, en Cali, Noralba Castillo Belalcázar miraba con mucha atención, todos los días, el paso del tren, el mismo que hoy ella conduce con sus propias manos.Para los demás vecinos de este sector de la capital del Valle del Cauca era algo normal, pero para ella esa era su mayor ilusión: llegar a estar allí. Ese sueño se le hizo realidad hace dos años y medio.Para ella fue un milagro. El tren se detuvo al paso por Vipasa y de él bajó un hombre fornido y serio a revisar algo. Ella no aguantó las ganas y se le acercó para preguntarle lo que ella venía preguntándose hacía varios meses."¿Será que yo puedo algún día manejar una máquina de estas?", preguntó al hombre. Le respondió que "claro que sí", "sólo tiene que aprender", le agregó.Y como si una llave abriera de par en par el mundo de ilusiones, todo se hizo realidad."Estudié para ser operaria de trenes en la universidad Cooperativa de Colombia en Cali", dijo orgullosa Noralba, la primera mujer maquinista de un tren en Colombia.Su pimer trabajo fue con el Ferrocarril del Oeste, la empresa que antecedió a la naciente Ferrocarril del Pacífico que este viernes inició operaciones desde Buenaventura a Yumbo y viceversa.Pero el trabajo de Noralba no ha sido fácil, el machismo de algunos hombres que no alcanzan a entender que una mujer, tan pequeñita y frágil, pudiera llegar a manejar esa pesada máquina de 400 toneladas de peso, ha dificultado su labor."Pero todo fue cambiando, después todos fueron mis amigos, me enseñaron mucho, como Ismael García (maquinista ya jubilado) y Martín Dávila, me apoyaron y aquí estoy", señala sonriente esta mujer nacida en Palmira, ahora la conductora oficial de la máquina 1208 del Ferrocarril del Pacífico.La misma que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, en su visita al puerto el pasado jueves no se cansó de elogiar, de señalar que "ella (Noralba) representa, el empuje, el tesón de una mujer, una señal de éxito para la nueva empresa que empieza a rodar por los 155 kilómetros de vía férrea que comunican al puerto con la capital industrial de Colombia.Sus miedos y alegríasPara Noralba, este oficio, es duro, a veces con muchos temores, pero confiada de salir adelante, sabiendo que al final de la ruta, la estarán esperando su esposo y su hijo."Lo más difícil son las jornadas agotadoras, algunas de hasta 16 y 17 horas diarias, cuando el tren se vara, y uno no ve sino monte y selva a lado de la vía, le da a uno su miedo, pero allí vamos saliendo, diciéndome a mí misma que las mujeres sí podemos", sostiene Noralba.Claro, asegura que hay cosas que le conmueven, cuando al paso por las poblaciones, la gente sale a saludarla. "Uno se siente contento, le da ánimo ver la cara alegre de la gente, le dan ganas como de parar el tren y tomarse un tinto con ellos, pero debemos seguir la ruta. La gente se identifica mucho con el tren", sostuvo la primera maquinista de Colombia.