Muertes por arma blanca se incrementaron en Palmira

Autoridades coinciden en que la mayoría de homicidios se registraron como resultado de riñas. El Observatorio social asegura que hasta el mes pasado, 21 muertes violentas con arma blanca frente a 166 con arma de fuego se registraron.

El caso de una joven que murió de una puñalada en el tórax, sumado al de un escolta que fue degollado, dejó en evidencia que las muertes violentas en Palmira se están produciendo con arma blanca. De acuerdo con los datos del Observatorio, hasta septiembre pasado se presentaron 21 muertes violentas con arma blanca frente a 166 con arma de fuego.Tomando sólo la última semana, las agresiones a machete y cuchillo han estado presentes en la mayoría de los últimos homicidios, como el ocurrido el pasado domingo a las 6:00 a.m. cuando fue degollado un abogado identificado como Bernardo Ángel Correa, de 48 años de edad. El jurista fue apuñaleado sobre la vía que de Palmira conduce a Tiendanueva, frente a una de las discotecas ubicadas en el sector rural de La Orlidia.Los hechosEl otro caso se presentó al día siguiente cuando Franklin Riascos, de 29 años, asesinó a su madre Doris Riascos, de 59, luego de agredirla con un machete al interior de su vivienda.El miércoles de esta misma semana una mujer identificada como Linda Johana Ramos Cortez, de 24 años, apareció a la 1:00 a.m. con heridas de cuchillo en un antejardín de la carrera 40B con calle 33, del barrio Las Acacias. La mujer habría sido asesinada por un hombre que le acompañaba en una motocicleta. Entre tanto, el jueves las víctimas mortales por arma blanca fueron dos. El primer caso se reportó a las 12:30 m. cuando fue encontrado en un matorral un escolta de un ingenio identificado como Jesús Crisanto Rodríguez Ortiz, de 54 años. El cadáver, que se halló a cien metros de la esquina de la calle 69 carrera 25, del barrio La Cosecha, al norte de la ciudad, estaba degollado y con machetazos en todo el cuerpo.Esa misma tarde fue denunciado el homicidio de una joven de 17 años identificada como Ruth Ayarit Cabrera Rosero, quien fue herida mortalmente al lado izquierdo del pecho como resultado de una riña con otra menor de edad en hechos ocurridos en el callejón La Guajira del corregimiento Tiendanueva. Según indicó el coronel Miguel Henao, comandante del Primer Distrito de Policía, las muertes con arma blanca se estarían presentando como una reacción a las requisas en las que se están decomisando en especial armas de fuego. No obstante, recordó que la mayoría de homicidios de este tipo obedecen a riñas en los que se recurre a las armas blancas. Argumentó también, que por lo general la gente porta más fácilmente armas blancas como navajas y otras, que se adquieren en cualquier parte.¿Qué opinan los expertos?El sociólogo Andrés Betancourt, coordinador del Observatorio de Seguridad, Convivencia y Cultura Ciudadana de la Fundación Progresamos de la Cámara de Comercio de Palmira, coincidió en que las muertes con armas blancas están relacionadas con escenarios de riñas o casos de intolerancia.Argumentó que de diez homicidios, ocho se realizan con arma fuego, pues este sistema permite tener distancia y certeza. En cambio, con las armas blancas se requiere una menor distancia por lo que generalmente víctima y victimario son conocidos. No obstante, Betancourt advirtió que esta situación en Palmira es coyuntural y no se puede pensar que se está cambiando las armas de fuego por blancas para la ejecución de los homicidios en la ciudad.Planteó que si se están dando homicidios con arma blanca, se denota que no es por móviles como narcotráfico y otros, sino por la intolerancia de la gente. Sin embargo, aclaró que no se puede asegurar que haya una crisis o exaltación en la sociedad hasta tanto se tenga un verdadero estudio sobre el tema.Por su parte, el psicólogo Óscar Suárez, coordinador del Centro Atención Integral a las Víctimas de Abuso Sexual, Maltrato Infantil y Violencia Intrafamiliar, CEAI, explicó que Palmira es un centro de confluencia de otros municipios donde se presenta el subempleo con personas con un nivel de escolaridad bajo, con poca tolerancia y poca capacidad en el manejo de conflictos. Dijo que además se ha incrementado la angustia por la crisis económica que sumado a la baja presencia del Estado en asistencia social, contribuye a que se dé una agresión entre la población.