Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, nuevo obispo de Buenaventura

"No traigo un programa de gobierno, mi programa es la cruz de Cristo, vine a servir, vine a amar a Buenaventura". Así resumió su misión monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, el nuevo obispo del Puerto.

El líder de la Iglesia llega a reemplazar a su sucesor, monseñor Héctor Epalza Quintero, quien desde este sábado se convertirá en Obispo Emérito.

Los feligreses lo acompañaron en una nutrida caravana desde el barrio Las Palmas, donde abordó una máquina del Cuerpo de Bomberos para saludar a la población que salió a las calles.
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"Acabo de llegar al primer puerto de Colombia con alegría, vengo con esperanza, con un espíritu de servicio. Quiero dar hasta la última gota de mi sudor y mi sangre, que Dios derrame bendiciones", expresó.

Para los fieles de la iglesia Católica este será un nuevo comienzo y esperan que así como monseñor Epalza, el nuevo hermano mayor también sea un líder entregado a su pueblo.

"Vamos a extrañar mucho a Monseñor Héctor Epalza, pero sabemos que el nuevo obispo también va a ser una persona muy espiritual y que nos va a representar muy bien" dijo Mercedes Jimenez, feligrés.

El nuevo Monseñor es oriundo de Santa Rosa de Cabal y hasta hace pocos días era el párroco de San Martín de Porres, de Pereira. Ahora tiene a su cargo la Diócesis de Buenaventura.

Aseguró que espera conocer muy de cerca la realidad de Buenaventura para acompañar a la comunidad en su lucha por el respeto y la libertad.

"Dios, que nos elige para una misión, también nos capacita y nos anima, por eso estoy confiado en servir para acompañar a una comunidad bonaverense que lucha por el respeto, la libertad. Vamos a acompañar esos buenos deseos de la comunidad", puntualizó.