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Actualmente son 13 los lugares del departamento que llevan la marca Destinos de Paz, empleada desde el año 2018 | Foto: Foto: Armando Rojas | Cortesía para El País

PALMIRA

Los 'destinos de paz' por conocer en el Valle

Son trece los lugares del departamento que llevan la marca ‘Destinos de paz’, como parte de un proyecto de turismo de naturaleza liderado por la UAO para aquellas zonas que fueron golpeadas por el conflicto.

14 de julio de 2021 Por:  Juan Pablo Penagos, del Semillero de Periodismo UAO- El País

Bolívar Quintero es campesino y desde hace más de 30 años vive en Valle Bonito, un corregimiento entre los municipios de Palmira y El Cerrito. Su historia, como la de la mayoría de la población de este lugar, ha sido marcada por el conflicto. No obstante, desde hace un tiempo tanto él como sus paisanos respiran paz y optimismo: la comunidad ha encontrado, a través del turismo de naturaleza, un camino de reconstrucción y sanación.

Muchas localidades rurales del Valle del Cauca se han visto beneficiadas por el proyecto turístico ‘Destinos de paz’, una estrategia de reivindicación liderada por la Escuela de Turismo de la Universidad Autónoma de Occidente para aquellas zonas golpeadas por el conflicto armado.

Germán Morales es docente y es el director de la escuela. Lleva 23 años trabajando en turismo y 11 en la UAO bajo el modelo de desarrollo local sostenible. Cree en la importancia de visibilizar a estas colectividades. “Nosotros llegamos a un territorio con la intención de transformar, de construir oportunidades para las comunidades, en especial esas que son resultado del posconflicto y hoy creen en la reconciliación y la paz; pero además estos territorios son paraísos ocultos de Colombia”, afirma.

Así, a sus 59 años, Bolívar se ha convertido en guía turístico. Lejos han quedado los días en los que se veía obligado a ceder dinero y ganado a los grupos armados que se instalaban en la alta montaña a cambio de no tener que abandonar su casa. Hoy es una persona alegre, dispuesta a mostrar el camino de frailejón que lleva al Páramo de Valle Bonito.

Don Bolívar -como le dicen los turistas que rápidamente se vuelven amigos para él- abre las puertas de su casa y no tiene problema en recordar anécdotas, en exaltar la diversidad silvestre de sus tierras, donde destaca el oso de anteojos. “Para nosotros este proyecto es algo nuevo que estamos aprendiendo. Con esto valoramos más lo que tenemos, disfrutamos y enseñamos a disfrutar de estos paisajes” dice, antes de irse a una reunión con la comunidad.

Actualmente son 13 los lugares del departamento que llevan la marca Destinos de Paz, empleada desde el año 2018. Destino Leonera, Nima, Amaime, Guabas, Duende y Anchicayá son algunos de estos. Con la particularidad de que en todos confluyen una amplia variedad de atractivos paisajísticos como páramos, ríos, bosques y senderos.

En Tenerife por ejemplo, tierra de cebollas y hortalizas, se creó el Corredor Turístico de la Montaña. Uno de los destinos más avanzados en torno a la conservación y el desarrollo local sostenible de sus recursos, que incluye un recorrido por más de 20 sitios entre fincas, páramos, trucheras y bosques de palma de cera.

El aprovechamiento de las capacidades locales se da por medio del potenciamiento del turismo de naturaleza. Una forma de generar experiencias para visitantes en zonas que lejos de mantener los estragos de la guerra, guardan rincones llenos de belleza natural para explorar, así como cultivos, artesanías y granjas demostrativas.

Esta actividad alternativa se construye de la mano del trabajo articulado con las comunidades y goza de tres partes: el ecoturismo, donde destacan el avistamiento de aves y el senderismo; el turismo de aventura, donde se han consolidado deportes como el trekking de montaña (actividad parecida al senderismo, pero más exigente) y el ciclomontañismo; y finalmente el turismo rural, en el cual las visitas se integran con las diferentes expresiones cotidianas del campo.

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“Nosotros como Escuela de Turismo UAO formulamos participativamente el programa de turismo de naturaleza; diseñamos la experiencia, el producto; hacemos los planes de mercadeo, los planes de comunicación y de formación para las comunidades”, comenta Germán Morales, resaltando que todo se da bajo el marco del turismo sostenible como una apuesta institucional.

Por tanto, aquellos turistas que deseen conocer cualquiera de los destinos se pueden comunicar con el correo de la Escuela de Turismo (escueladeturismo@uao.edu.co), a través del cual se brinda orientación y también se enlaza a los interesados con los líderes comunitarios para que sean estos últimos quienes les describan los recorridos y les ofrezcan los paquetes.

Una de las lideresas del corregimiento de Santa Luisa, que forma parte del Corredor del Amaime, es Lupita Hurtado. Como artista visual está a cargo de diferentes procesos con la ayuda de la Escuela, entre ellos, la construcción de un centro cultural y la organización de una carrera atlética en los alrededores del pueblo.

“Todo con el fin de apostarle a la reconstrucción del tejido social, aprovechar los escenarios montañosos para incentivar el deporte y sanar, sobre todo, desde la creencia errada de que siguen siendo territorios de guerra. Es invitar al resto del mundo a conocer la región tan maravillosa que tenemos”, cuenta Lupita, quien además con su mamá y hermana crearon la carrera ‘Pachamama trail’, en Tenerife.

Sin embargo, Germán asegura que la realización de esta idea no sería factible sin la intervención directa en los territorios. Y es ahí donde la universidad se esfuerza por gestar encuentros previos de participación y diálogo de saberes con los habitantes. Un proceso que les permite conectarse con las comunidades y que estas, a su vez, apropien el proyecto.

Lo anterior se lleva a cabo en mesas de gobernanza, donde representantes del sector público, privado y comunitario se unen para direccionar la gestión integral del destino. Elementos como la planificación y el ordenamiento territorial son trabajados, al igual que el fortalecimiento del talento humano. Con diversos diplomados, cursos y seminarios se benefician toda una serie de emprendedores locales de las zonas escogidas que sueñan con progresar mediante los negocios verdes y el turismo.

Una de las personas que asistió a las capacitaciones fue Javier Olmos. A partir de esos encuentros se ha podido consolidar como operador turístico. Su labor pasa por conocer los lugares, realizar estudios y pensar sugerencias para el mejoramiento. Suele llevar grupos entre 8 y 10 integrantes por todo el Cañón del Chinche (en Tenerife), para que gocen de las actividades al aire libre.

Para Javier, lo más importante es reivindicar al campesino como una figura de paz: “Quitar el estigma que tienen los territorios y empezar a proyectarlos como territorios que se pueden visitar sin ningún problema. Es mostrarle a la gente que en estas localidades la gente es buena y los va a recibir con los brazos abiertos siempre”.

Grandes alianzas

Dentro de la formación que reciben las poblaciones y los emprendedores locales se encuentran temas de guianza, gestión del turismo sostenible e introducción al turismo de naturaleza para que al final sean los habitantes quienes tomen las riendas. “Asimismo, nos encargamos de impulsarlos a través del diseño de experiencias, marketing de destino, videos promocionales y página web para que sean más visibles”, explica Germán.

La propuesta se fortalece gracias al acercamiento y las alianzas que la UAO logra hacer con instituciones relevantes de carácter nacional e internacional como Usaid y su programa Páramos y Bosques, Parques Nacionales y CVC. Un apoyo que permite que estos paraísos del Valle se conviertan en sitios competitivos en turismo de naturaleza.

De hecho, está el Corredor Turístico del Nima (zona rural de Palmira), donde la fundación Smurfit Kappa Colombia, Celsia, la CVC y la embajada de Irlanda se unieron a la escuela para consolidar la formación de la comunidad y la infraestructura local en este sector de la cordillera central del país.

“Buscamos así vincular mujeres y jóvenes de las zonas, cerrar brechas de pobreza y conservar los recursos naturales”, manifiesta Yuri Guillermo Delgado, coordinador de proyectos de Smurfit Kappa en el Valle del Cauca.

Este año la escuela realizará la segunda versión del Foro de Turismo y Paz, una de las líneas principales del proyecto. Un espacio de reflexión llevado a los corregimientos con panelistas e invitados de lujo como la Organización Mundial del Turismo (OMT), el Viceministerio de Turismo, ProColombia y Marca País, para hablar sobre la importancia del diálogo, la reconciliación y la apertura de oportunidades.

Liderazgo de la UAO

El proyecto Destinos de Paz de la Universidad Autónoma de Occidente, UAO, junto a sus aliados, ha capacitado más de 600 líderes comunitarios, emprendedores y empresarios de turismo en el suroccidente colombiano.

Cada comunidad donde se construyen los programas en turismo de naturaleza es acompañada por la UAO y sus aliados públicos y privados por diez años.

Este reportaje hace parte de la revista Autónoma al Día, que recoge actividades de impacto en las comunidades de Cali y el Valle del Cauca. Consulta aquí la última edición: https://aldia.uao.edu.co/

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