Fenómeno de El Niño genera racionamiento de agua en seis municipios del Valle

La CVC asegura que el fenómeno climático está en su segunda etapa de maduración. Los efectos se sentirán con mayor intensidad.

El Fenómeno del Niño causa estragos en el Valle del Cauca. Como consecuencia de sus efectos, en Ansermanuevo, Restrepo, San Pedro, Sevilla, Toro y Vijes, fue declarada la alerta roja y empezó a aplicarse un racionamiento de agua por seis horas diarias para contrarrestar la disminución de las fuentes hídricas de las que surten. Acuavalle, la empresa encargada de la prestación de servicios públicos en 33 localidades del departamento,  informó a través de un vocero que debió aplicar este plan de contingencia porque la escasez de agua en dichas zonas afecta a treinta mil personas.

Y hay lugares donde hechos coincidentes agravan el problema. Así ocurre en Vijes, donde los líos de suministro no solo han tenido que ver con el desabastecimiento  de las quebradas Carbonero y Villamaría,  sino también con el mantenimiento que por estos días están haciendo en un pozo profundo. De acuerdo con Acuavalle el plan por ahora no es aumentar el tiempo de racionamiento, pero si la situación empeora, se prevé una segunda etapa de contingencia en la que parte del suministro comenzaría a hacerse a través de carrotanques.

Si el Fenómeno del Niño continúa en ascenso las poblaciones que dependen del Sistema de Abastecimiento Regional de Agua Potable del Norte del Valle del Cauca, Sara Brut, también quedarían perjudicadas. Este depósito artificial, que no está lleno al tope, sino en una cuarta parte, sirve a Bolívar, Roldanillo, Zarzal, La Unión, La Victoria, Obando y  el corregimiento de Ricaurte. De ser necesario racionalizar el agua también en esa zona, 200.000 personas se verían afectadas.

Humberto Swann, gerente de Acuavalle, dijo ayer además que la gente incurre en prácticas que en circunstancias como la actual, ahondan el problema: “Las aguas que bajan de la quebrada las captan y se las llevan para riego, no pasa al sistema de abastecimiento. Estamos haciendo un llamado a la autoridad ambiental y a los usuarios: la normatividad establece que son para consumo huma no”.

El llamado no es exagerado. Saúl Ramírez, técnico en Meteorología de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC,  cuenta que el Fenómeno del Niño está en su segunda etapa de maduración. Así que la región por ahora va a seguir sintiendo sus efectos. “El fenómeno se da porque en el Océano Pacífico hay aguas normalmente cálidas, pero cuando dejan de soplar los vientos que soplan naturalmente y las llevan hasta Indonesia o Australia, cambia el clima del planeta y a nosotros nos afecta con déficit de lluvias. La CVC, desde que se anunció El Niño, les ha dicho a los alcaldes que tomen las medidas de contingencia necesarias y el uso racionado del agua. Tenemos una temporada de lluvias que recarga los acuíferos durante otros meses, pero para colmo de males este año han estado en déficit”.

De Acuerdo con Christian Euscátegui, jefe de Pronósticos y Alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, en el mes de agosto cayó un 40% de las lluvias esperadas y en julio cayó el 60% de lo previsto. Tal como lo muestran hoy las predicciones, el Fenómeno del Niño incidiría para que la segunda temporada de precipitaciones del año, prevista para los meses de septiembre y octubre, no ocurra en la Zona Andina ni en el Valle del Cauca dentro de los niveles regulares de ese periodo: “Vamos a seguir teniendo, incluso en la primera quincena de septiembre, altas temperaturas. Y ya hacia el final y comienzos de octubre se irá regulando por condiciones de mayor nubosidad. La segunda temporada de lluvias va a llegar, pero no va a llover lo que generalmente llueve; es allí donde debemos actuar en términos de una labor preventiva porque, si no preservamos, a finales de año se verán más consecuencias en términos de desabastecimiento”.