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Este es el panorama de la crisis financiera que enfrentan los hospitales del Valle

El hospital de Tuluá, Buenaventura, Cali y Palmira afrontan severas crisis financieras que podrían, de no arreglarse, llevar a las entidades a su posterior cierre. Conozca el informe sobre la delicada situación de estas entidades.

11 de marzo de 2011 Por: Elpais.com.co

El hospital de Tuluá, Buenaventura, Cali y Palmira afrontan severas crisis financieras que podrían, de no arreglarse, llevar a las entidades a su posterior cierre. Conozca el informe sobre la delicada situación de estas entidades.

Las quejas, peticiones y reclamos de los usuarios por las deficiencias en la atención en salud, son según Juan Carlos Corrales Barona, superintendente delegado por la protección al usuario y la participación ciudadana, el común denominador de los problemas de salud en el Valle. La observación realizada por este delegado de la Superintendencia de Salud, durante el penúltimo día de la visita que la entidad realiza en el departamento, contempló que la atención al usuario y la mala administración de los recursos económicos de las ESE, son los principales factores que el Valle debería reforzar para mejorar la prestación del servicio de salud.Las otras grandes debilidades del servicio de Salud en el Valle son la entrega inoportuna de medicamentos y el cobro a los usuarios de tarifas que no están contempladas en la ley. La tardanza de hasta cinco semanas por citas con médicos especialistas y la mala calidad de la atención al usuario.Por otra parte, Corrales dijo que la Superintendencia enfatizó la inspección en la situación del Hospital Universitario del Valle, HUV, análisis que será conocido en un periodo de diez días hábiles. “Uno de los mayores problemas del HUV es la recuperación de cartera: Caprecom le debe alrededor de $13 mil millones y EPS como Selvasalud y Cóndor deben otras cifras importantes. Sin embargo, el secretario de salud departamental, Alejandro Solo Nieto, informó que ya firmó el contrato para atender a la población pobre no asegurada y se hizo la entrega del anticipo a este importante centro hospitalario”, añadió Corrales.A la crisis financiera del HUV, con 100 mil millones de pesos de cartera morosa, se suma la que enfrentan hospitales como el San Vicente de Paul, de Palmira; el hospital Departamental de Buenaventura y el hospital de Tuluá Tomás Uribe Uribe. Para el caso de Palmira, el hospital San Vicente de Paul adeuda 8 mil millones de pesos, Buenaventura tiene un déficit de más de seis mil millones de pesos y Tuluá supera un déficit de 10 mil novecientos millones de pesos.El Caso San Vicente de PaúlA los pasivos de ocho mil millones de pesos del Hospital San Vicente de Paúl se sumó la falta de insumos y la demora en el pago de los salarios al personal de planta y cooperativas.La denuncia la hizo el veedor ciudadano en Salud, Raúl Ospina Giraldo, quien precisó que a los 206 trabajadores de planta se les adeuda un mes de salario y a los 204 de las cooperativas entre dos y cuatro meses, mientras que muchos especialistas no reciben sueldos desde octubre pasado. Agregó que no se cuenta con rayos X, ecografías ni insumos necesarios para prestar un adecuado servicio y que aunque en el 2009 el Municipio y la Gobernación invirtieron $6.273 millones en el pago de los pasivos vigentes hasta el 31 de diciembre del 2008, aún persisten algunas deudas del 2001 y el 2002.Gustavo Paredes, coordinador de Urgencias de la casa de salud, indicó que por falta del servicio de rayos X toca trasladar a los pacientes a una clínica y que la atención de especialistas se presta de manera intermitente, como en el caso de pediatras o internistas, que sólo están laborando en las mañanas. Bernardo Salcedo, presidente de la Asociación de Usuarios del San Vicente de Paúl, aseguró que el pasado lunes ni siquiera se tenían guantes en Urgencias. Tras argumentar que la información entregada por el veedor en Salud es “tergiversada”, el gerente del centro asistencial, Harold Rodríguez, aseguró que a diciembre 31 del 2010 los pasivos del hospital eran de $5.130 millones y no de $8.000 millones. También planteó que se tenían cuentas por cobrar de $9.100 millones. “Sabemos que estos recursos son para cubrir los pasivos, pero somos conscientes que de este valor sólo somos capaces de recuperar $5.000 millones”, explicó, al argumentar que los $4.130 millones restantes son cuentas de difícil recaudo.Rodríguez aseguró que esta semana se pagó el salario de enero a los empleados de planta y que se adeuda un mes a los de la cooperativa más grande. “Con los especialistas tenemos 60 días de mora”, precisó y reconoció que servicios como rayos X y ecografía están suspendidos. En cuanto a los medicamentos, aceptó que se tienen dificultades en el suministro por atraso en los pagos.Tomás Uribe UribeCon un déficit que supera los 10.000 millones de pesos recibió hace tres meses la gerencia del Hospital Tomás Uribe Uribe la profesional Martha Cecilia González Giraldo.Esta cifra está representada en cuentas por pagar a laboratorios, a empresas de servicios públicos, compra de combustible y a diferentes proveedores.Sin embargo, la funcionaria indicó que la institución tiene una cartera por cobrar de 6.200 millones de las EPS y 6.100 millones más correspondientes a excedentes de facturación.La funcionaria dijo que sí se recaudan estos recursos, el hospital “lograría su punto de equilibrio”.“Lo que pasa es que durante el año 2010 el Hospital adoleció de una auditoría médica, lo que hizo que las cuentas se represaran”, indicó la señora González.Una de las estrategias que está adoptando la nueva administración del Tomás Uribe Uribe tiene que ver con la actualización tecnológica a través de un software que permita organizar perfectamente la contabilidad de la institución.“Eso nos va a permitir que los estados financieros estén perfectamente avalados, que podamos conocer en qué estamos fallando, si nuestros servicios son eficientes y oportunos y los costos de esos procedimientos, porque actualmente esos procesos se hacen manualmente”, dijo la Gerente del Hospital Tomás Uribe Uribe.Con relación a la advertencia que hizo el gobernador del Valle, Francisco Lourido, a finales del año pasado en el sentido de que este centro asistencial debe reducir su nómina en por lo menos el 50%, la señora González manifestó que se va a contratar un estudio técnico administrativo con la Escuela Superior de Administración Pública, Esap, que determinará con cifras si para los servicios que tenemos habilitados son justos o no los empleados que se necesitan y esa gente es idónea para desempeñar esos cargos. El Hospital tiene un Presupuesto para funcionar este año de 21.000 millones de pesos de los cuales el Gobierno departamental aporta el 60%.Buenaventura no se queda atrásLa crisis económica del Hospital Departamental de Buenaventura apunta a un solo responsable, el sistema general de salud que ha sido inoperante con esta casa de salud."El hospital arrastra un déficit de más de seis mil millones de pesos desde hace muchos años debido a la cartera morosa de las EPS que no pagan", dijo Leonor Amún, gerente del Hospital.Señaló que por ser un hospital de nivel dos, acuden no sólo pacientes de Buenaventura sino de todo el Pacífico, pero las EPS no cancelan a tiempo sus obligaciones con la casa de salud que se ve a gatas para cumplir sus obligaciones laborales."Esta problemática la vamos a tratar hoy con la Superintendencia de Salud en Cali, en mesas de concertación con las mismas EPS de Régimen Subsidiado", dijo la señora Amú, quien acaba de ser ratificada en propiedad de la gerencia de la casa de Salud que presenta un déficit de más de 6.000 millones de pesos.Entre las EPS más demoradas en pagar está Selva Salud con más de mil millones de pesos, Caprecom con una suma similar, Emsanar con 800 millones de pesos, entre otros que tienen cuentas por pagar desde hace 12 meses.Por su parte los trabajadores, quienes ya lograron que les pagaran el mes de enero, queda faltando febrero, indicaron que hay muchas dificultades como la falta de mantenimiento de algunas áreas del hospital y la puntualidad en los pagos que les obliga a constantes asambleas permanentes."Hacen falta muchos elementos de trabajo, personal médico y es insólito que no haya podido arrancar la Unidad de Cuidados Intensivos", destacó José Simeón Tascón, presidente de la sindical Anthoc."Si se nos cubriera ese déficit con el pago de los acreedores el hospital podría ser muy productivo y viable mejorando la calidad de la prestación de los servicios", agrego la señora Amú.

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