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“El país le ha dado la espalda a Buenaventura”: David Luna

David Luna, consejero para las regiones y coordinador de la intervención social en el Puerto, anuncia que el compromiso del Estado con la ciudad es de largo plazo y no se limita a lo militar.

23 de marzo de 2014 Por: Laura Marcela Hincapié | Reportera de El País

David Luna, consejero para las regiones y coordinador de la intervención social en el Puerto, anuncia que el compromiso del Estado con la ciudad es de largo plazo y no se limita a lo militar.

David Luna lo reconoce: así como Buenaventura creció de espaldas al mar, el país también le dio la espalda al Puerto. Reinvindicarse, entonces, con ese abandono histórico es la tarea que tiene el alto consejero para las regiones y coordinador de la intervención social que anunció el Presidente debido a la crisis de violencia. Esa que hoy ha obligado al país a darle la cara a un puerto que pide a gritos recuperar su voz, su tranquilidad.Aunque Luna dice entender por qué hoy los habitantes no confían en estas nuevas promesas del Gobierno Nacional, insiste en que -además de la estrategia militar-, por primera vez, hay una gerencia social que está en “cuerpo y alma” concentrada en saldar la deuda que tiene el Estado con la ciudad. Usted fue designado por el Presidente como el coordinador de la intervención social en Buenaventura, ¿Se va a radicar en el Puerto o trabajará desde su despacho en Bogotá, porque la ciudadanía pide una presencia permanente del Estado?La Alta Consejería para las Regiones y el Departamento de Prosperidad Social, a cargo de Gabriel Vallejo, fueron designados para liderar la gerencia integral social en Buenaventura, por eso ya se han radicado dos altos funcionarios de estas dependencias en el Puerto. Y tanto el doctor Vallejo como yo, estaremos entre una o dos veces a la semana en el municipio coordinando toda la operación. Esa gerencia social suena muy bien, pero ¿Qué significa eso en acciones puntuales? El Presidente impartió órdenes para que la intervención en Buenaventura fuera de dos vías. La primera tiene que ver con la seguridad, que está a cargo del Ministro de Defensa y que busca acabar con esos bandidos de los ‘Urabeños’ y la ‘Empresa’. Y en segundo lugar está la gerencia social que se divide en una acción de inmediato y mediano plazo. La de inmediato plazo tiene que ver con un componente inicial, que es saber cuáles son todas las inversiones que se están realizando por parte de la Nación y coordinarlas entre sí, porque lamentablemente muchas de ellas no han sido ejecutadas. Y estamos adelantando unas intervenciones adicionales en salud, víctimas, vivienda, educación. Luego está la intervención a mediano plazo, que consiste en crear una agencia para el Pacífico que debe aprobar el Congreso y por eso estamos preparando un proyecto de ley; además de un crédito con la banca multilateral de entre 400 y 500 millones de dólares. ¿Y qué pasa si no se consigue ese cuantioso crédito?Se conseguirá porque ese es un compromiso del Presidente, así que lo vamos a adquirir y a ejecutar en lo que defina esa agencia que se creará para el Pacífico y en un proyecto que se llama Master Plan de Buenaventura, que debe estar listo a finales de junio. ¿Cuánto presupuesto tiene hoy el Gobierno para invertir en el Puerto?Hay unos proyectos de inversión inmediata con el Ministerio de Salud, el ICBF, el Ministerio de Educación, la Unidad de Protección de la Nación, el Ministerio del Interior, la Unidad de Víctimas. Estamos hablando de una inversión de unos $100 mil millones, pero falta cuantificar otros proyectos. Los habitantes de Buenaventura están cansados de que cada vez que se dispara la violencia, el Presidente y sus ministros llegan a hacer una cantidad de promesas, pero luego no vuelven. ¿Qué garantías hay de que esta intervención no se quedará solo en anuncios? El Presidente, como estadista que es, está pensando a largo plazo y por eso hace un año contrató un estudio que permitirá saber cuál es la ruta de Buenaventura para los próximos 25 años. Es cierto que el Puerto atraviesa dramáticos problemas de seguridad, pero hoy hay una gerencia social que desde el domingo 9 de marzo está, en cuerpo y alma, en el municipio. Ahora, con justa razón los ciudadanos de Buenaventura hacen ese llamado, pues el país les ha dado la espalda durante mucho tiempo y aquí tenemos una responsabilidad histórica. Esta intervención debió anunciarse hace mucho tiempo, ¿por qué este Gobierno esperó a que se denunciaran hechos tan atroces como las ‘casas de pique’ para poner su atención en Buenaventura?No es así, la prueba de eso es que el presidente Santos hace un año estuvo en Buenaventura anunciando parte de lo que hoy se está consolidando, lo que pasa es que la crisis de criminalidad es dramática. Los medios de comunicación fueron al municipio por la ola de violencia y los ciudadanos y el país reaccionaron solo cuando vieron eso, pero desde el Gobierno sí se venía trabajando en proyectos. No estoy pretendiendo excluir responsabilidades, pero también es bueno no generalizar el discurso. El Gobierno Nacional dice que ha invertido recursos para proyectos en el Puerto que hoy están estancados, ¿Se está embolatando la plata en Buenaventura?En el tema del acueducto, sí está embolatada. El Gobierno Nacional, no este sino el pasado, giró unos $50 mil millones pero lamentablemente las obras no se ven, por eso el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia de Recursos Públicos están investigando qué paso. Esperamos que el peso de la ley recaiga donde tenga que hacerlo porque es inaudito que la plata se haya girado, pero no la hayan ejecutado.¿Usted no confía en la transparencia del gobierno local?Yo confío en la ciudadanía de Buenaventura, que fue la que eligió a ese Gobierno Municipal; si hay algunas denuncias contra este, me las tienen que hacer llegar a mí porque hasta el momento no las he recibido. Para nosotros es fundamental saber si se están presentado irregularidades porque actuaremos de inmediato. Es que parece que no confiaran, pues si el Presidente tiene que enviar a sus funcionarios a revisar las inversiones es porque hay irregularidades en el manejo de los recursos por parte de la Alcaldía...Nosotros estamos haciendo las investigaciones del caso para saber qué recursos del orden nacional se han ejecutado bien, cuáles se han ejecutado mal y cuáles ni siquiera se han ejecutado. Pero, por ahora, solo le puedo hablar del caso del acueducto. ¿Qué tanta gobernabilidad le quitará su intervención al alcalde Bartolo?Tanto la Administración Municipal como la sociedad civil han participado en cada una de nuestras acciones y nos han acompañado, aunque nosotros actuamos totalmente independiente, porque ni uno solo de nuestros recursos va a ser ejecutado por ningún gobierno diferente al Nacional. El Alcalde de Buenaventura ha sido muy cuestionado por la ciudadanía debido a su actitud “indiferente”; de hecho, él no participó en la última protesta contra la violencia porque le pareció “innecesaria”. ¿Cómo califica usted la respuesta del mandatario ante la crisis del municipio? Lo primero que quiero decir es que el Gobierno Nacional respalda y aplaude esas manifestaciones de la ciudadanía porque son una demostración de civismo, educación y valentía. Yo creo que en estos días no tengo herramientas de juicio para evaluar la gestión del Alcalde, pero lo que sí estoy solicitando, pública y privadamente, es que se me informen las denuncias que hay contra la administración. Desde el viernes el Ministro de Defensa inició la militarización de Buenaventura, ¿No cree que ya se ha demostrado que esa no es la solución que necesita la ciudad? Todas las decisiones que tome el Ministro de Defensa están soportadas en la estrategia policial, militar y judicial, y acompañadas por nuestra gerencia social que ya está logrando importantes resultados. El problema es que esa estrategia se quedó corta, hoy Buenaventura tiene dos mil policías, 900 infantes de marina, guardacostas, y aún así continúan los asesinatos, las desapariciones, los desmembramientos...Por esa razón el jueves se le solicitó a la Fiscalía General asentar en Buenaventura tres fiscales especializados, al Inpec también le pedimos trasladar a cárceles de máxima seguridad a los delincuentes que están en el Puerto y el Consejo Superior de la Judicatura debe establecer dos jueces especializados. ¿Qué sucede en materia de violencia? Que están matando a los miembros de unas bandas y no lo están haciendo necesariamente en las mal llamadas ‘casas de pique’, sino en diferentes zonas de la ciudad; eso se debe a la perdida del control territorial y por eso hay que hacer muchos llamados, por ejemplo, a la denuncia y a la inversión del sector privado para generar más oportunidades. Precisamente, usted anunció que los ‘Urabeños’ y la ‘Empresa’ deben “cogerse duro” porque les van a arrebatar a los jóvenes que ellos reclutan, ¿Qué les va a ofrecer el Gobierno a ellos para que no terminen en esas bandas?Sí, esa es una frase muy diciente que recalco: que se tengan y se tengan muy duro porque a esos hampones se les va a acabar su cuarto de hora por la acción de la Fuerza Pública y porque la ciudadanía está hastiada. Nosotros somos conscientes de las dificultades que tienen los jóvenes, por eso vamos a hacer un ejercicio muy importante con el Sena, que se radicará la próxima semana y que tiene que ver con la capacitación en desarrollo laboral, técnico y tecnológico. También hay un esfuerzo grande de las oficinas de empleo del Ministerio de Trabajo, para ver de qué manera en Buenaventura, además del tema del puerto, se puede pensar en otras opciones. Esa advertencia a las bandas criminales es muy diciente, como usted dice, pero se ha convertido en la frase de cajón del Gobierno y la Fuerza Pública, desde hace años en Buenaventura se ha prometido ganarle la guerra a esos grupos armados pero eso no se ha cumplido. El año pasado, por ejemplo, se dijo que la ‘Empresa’ estaba acabada y hoy ya admiten que resurgió...El Ministro de Defensa le daría una mejor respuesta, pero yo le puedo decir que la criminalidad y la delincuencia son las organizaciones del mundo con más capacidad de reproducirse. Y, claro, nosotros como Estado tenemos la obligación de saber cómo reaccionar y estamos trabajando en ello. Lo que pasa es hay picos: en el 2006 el Puerto tuvo 383 homicidios, pero en el 2013 hubo 120.Dicen que coordinar esta intervención en el Puerto era un “chicharrón” que ningún funcionario quería que le tocara, ¿Usted cómo se siente con semejante compromiso?Orgulloso y con el reto de lograr que la sociedad no siga viendo a Buenaventura solo como un puerto, sino como una ciudad que merece ser la más educada y la de mayor inversión.

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