Diócesis de Buenaventura insta a Gobierno a cumplirle a damnificados de Bendiciones

Monseñor Héctor Epalza, obispo de Buenaventura, indicó que ha faltado mucha voluntad por parte del Departamento y de la Nación.

Monseñor Héctor Epalza, obispo de Buenaventura, cuestionó la falta de cumplimiento por parte del Gobierno con las víctimas de la avalancha que hace seis años dejó 38 muertos y más de 200 familias damnificadas en el sector de Bendiciones, en la vía Cali-Buenaventura. "A seis años de la tragedia no se les ha cumplido a las familias damnificadas. La Diócesis de Buenaventura ha sido solidaria con la situación y ha tocado puertas para buscar una solución definitiva, pero no ha encontrado apoyo efectivo sino indolencia, desinterés y falta de voluntad política de los respectivos organismos del Estado", dijo Monseñor Epalza."Como Obispo de Buenaventura soy solidario de este problema social con la población vulnerada en sus derechos fundamentales. Hoy denuncio la indolencia del Estado en todo su nivel e insto a que no se dilate más este calvario que sufren personas humildes. Es hora de actuar y no de prometer. Acompaño de corazón a los damnificados de la vereda de Bendiciones en su justo reclamo al gobierno", señaló el prelado local.La Diócesis de Buenaventura, a través del Padre Jhon Reina Ramírez, ha hecho un constante acompañamiento y ha estado pendiente del pago de los arriendos a las familias damnificadas. La casa de encuentros y la Curia Diocesana acogió temporalmente durante los primeros meses a las familias damnificadas. A pesar de todo, el balance de la recuperación tras la tragedia, que cumple aniversario este jueves 12 de abril, no es muy positivo. Lo que falta por hacerEl Gobierno Nacional debe aportar el dinero para la construcción de las viviendas familiares, del colegio y el arriendo que los damnificados deben desde hace un año. El Gobierno Departamental tiene pendiente el saneamiento básico, alcantarillado y servicios públicos en el sector.La Alcaldía Distrital de Buenaventura, aunque está al día, es la que debe gestionar los recursos ante los respectivos entes del Estado para poder cumplir así a las familias damnificadas, quienes tras más de un lustro, no han visto solución alguna a su problemática.38 muertos y cuatro desaparecidos dejo la tragedia.217 familias lo perdieron todo, igual número de viviendas se les prometió reconstruir