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Desplazados de Tuluá tendrán que desocupar antigua ralladora de yuca

El alcalde de Tuluá Gustavo Adolfo Vélez Román aseguró que seis de 16 familias serán reubicadas en lotes con servicios que se entregarán de manera gratuita.

15 de junio de 2016 Por: Redacción de El País Tuluá

El alcalde de Tuluá Gustavo Adolfo Vélez Román aseguró que seis de 16 familias serán reubicadas en lotes con servicios que se entregarán de manera gratuita.

16 familias desplazadas que ocupan un predio desde hace 17 años, en donde funcionaba una ralladora de yuca en el barrio San Antonio, Tuluá, deberán desalojar ese albergue porque el municipio tiene proyectada la construcción de un Centro de Desarrollo Infantil en ese lugar.

Así se los hizo saber el alcalde de Tuluá Gustavo Adolfo Vélez Román, quien indicó que seis de estas familias serán reubicadas en lotes con servicios que les entregará de manera gratuita el municipio en el barrio Guayacanes.

Así mismo, el mandatario local indicó que otras familias, a quienes el Estado les ha entregado subsidios y cartas-cheques desde hace varios años las deben hacer efectivas, pues al lote de la ralladora, de propiedad del municipio, se le va a dar otro uso.

[[nid:546697;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/06/albergue-campesino-3.jpg;left;{Así luce el predio que deben desocupar 16 familias en Tuluá.}]]Sin embargo, durante una reunión en donde los funcionarios de la Administración Municipal les notificaron esa decisión, algunas personas como Julio César Herrera, un desplazado de la vereda Tibolí, se mostró inconforme con la solución que les brindó el municipio. Según él, con los $ 16 millones que le entregó el Estado colombiano, “no se compra casa en ninguna parte”.

Por su parte, a Óscar Jhovany Tombindo, quien tuvo que abandonar la finca que tenía en el corregimiento de Puerto Frazadas cuando llegaron los paramilitares, hasta ahora nadie le ha explicado por qué razón a él y a doce familias más las dejaron por fuera cuando en el año 2000 a varias familias desplazadas les fueron adjudicadas viviendas en la urbanización San Francisco.

Entre tanto, dos familias embera-chamí, que llegaron al albergue campesino hace varios años huyendo de la violencia en San José del Palmar, Chocó, y a quienes les van entregar dos lotes para que construyan sus casas, dijeron que lo que ellos quieren es un predio en donde puedan sembrar sus productos agrícolas.

"Lo que necesitamos es una finca en donde podamos vivir todos y crear un resguardo indígena”, manifestó Heriberto Niaza, líder de esa comunidad.

Lo cierto es que estas personas tendrán un plazo máximo de sesenta días para desocupar la ralladora de yuca en el barrio San Antonio de Tuluá.

 

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