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Monseñor Darío de Jesús Monsalve. | Foto: El País.com.co

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¿Cuál es el futuro de Buenaventura después del paro? Habla monseñor Darío Monsalve

Este pastor, dueño de una fe inconmovible, que representa la nueva Iglesia del Siglo XXI más comprometida con el diálogo y el acercamiento hacia los grupos vulnerables de la sociedad, se convirtió en un hábil mediador en los procesos de paz con las Farc y el ELN.

13 de junio de 2017 Por: Aura Lucía Mera y Beatriz López / Especial para El País

El Arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve, quien ayudó a lograr acuerdos para solucionar el paro de Buenaventura, afirma que habría querido soluciones más tempranas a los grandes problemas del Puerto en materia de salud, escolaridad, suministro de agua potable, saneamiento ambiental y reconocimiento de su hábitat como propiedad de hecho.

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Después de la agotadora jornada en Buenaventura, donde logró concertar acuerdos entre dos bandos tan disímiles como el Gobierno y la comunidad de Buenaventura, el Arzobispo Darío de Jesús Monsalve nos recibe en su casa-refugio del bullicioso barrio Meléndez.

Este pastor, dueño de una fe inconmovible, que representa la nueva Iglesia del Siglo XXI más comprometida con el diálogo y el acercamiento hacia los grupos vulnerables de la sociedad, se convirtió en un hábil mediador en los procesos de paz con las Farc y el ELN.

Ha sido blanco de críticas e incluso amenazas de muerte, por sus posiciones férreas, cuando le “canta la tabla” al establecimiento y no se va con rodeos al pronunciar verdades que molestan a las élites.
En el momento crítico de los diálogos en Buenaventura, cuando los representantes del Gobierno, los congresistas del Valle y las 114 organizaciones sociales se empeñaban en no ceder en sus posiciones, el padre John Reina llamó a monseñor Monsalve para que con Todd Houseland, de la ONU, actuaran como garantes y al mismo tiempo, desentrabaran el diálogo.

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Monseñor, nos contó todas las vicisitudes del Paro y se refirió a un tema infaltable, los diálogos con el ELN, de los cuales ha sido entusiasta participante, cuando ha viajado por trochas en la selva y por ríos en frágiles canoas, en medio de tempestades y posiciones encontradas de los miembros de esa guerrilla.

¿Cómo ha sido la participación de la Iglesia en el surgimiento de ese movimiento social en Buenaventura? Hablamos de la labor de monseñor Epalsa y del sacerdote John Sierra.

La labor de la Iglesia allá no es muy fuerte en la parte evangelizadora pero en lo social tiene una gran credibilidad y confianza. Monseñor Rubén Epalsa es como monseñor Valencia Cano, un hombre de visión y de pensamiento, un teólogo social. Epalsa en estos tiempos es lo más cercano a Valencia, es un hombre al cual la gente respeta y escucha.

Y, ¿el padre Reina?

Gracias al padre Reina, un sacerdote joven y de gran visión, se logró la unidad y la confianza de los integrantes del comité. Allí hay una gente valiosa. El negro no es, como muchos creen, indisciplinado; cuando le saben llegar, se crece. Fue una pedagogía valiosa.

Esa articulación de la base con las organizaciones sociales, la unidad de la Iglesia con la comunidad y los medios de comunicación, es un ejemplo hacia el futuro. El Comité del Paro se convirtió en la autoridad, los demás estaban como perdidos: el Alcalde, la gente de la Asociación Portuaria y el mismo Gobierno, reconociendo que la señora gobernadora actuó todo el tiempo. Soy testigo de que ayudó mucho porque es una mujer que hace propuestas.

¿En qué forma se logró destrabar la propuesta de la Emergencia Económica, que rechazó el Gobierno?

El Comité partió con la tesis de la Declaratoria de Emergencia Social y Ecológica. A la semana, el Gobierno la declaró inviable. Mi contribución fue guiar el diálogo hacia propuestas alternativas contenidas en la Emergencia, pero sin necesidad de que tuviera esa dimensión. Alexander López y Todd que estaba al lado mío, ayudaron también. El diálogo fue muy bueno. Luego se unieron la Defensoría del Pueblo y los congresistas del Valle.

¿Cuál fue su actitud ante los desmanes de la población, cuando se desató la violencia y la turba atacó varios supermercados?

Tuve que desarmar los espíritus. El día en que sucedió lo de las tractomulas y el Ministro de Defensa decía desde Bogotá que había que defender el tránsito a toda costa, y el del Medio Ambiente quería responder en forma tajante. Le dije que no actuara así, pues había resistencias fuertes de parte y parte en relación con el temario. En ese momento se produjo el choque con el Esmad. Poco a poco, los delegados del Gobierno cambiaron de actitud, y aprovechando ese buen ambiente, hicimos el ejercicio de preguntar cuál era la propuesta del Gobierno y que alternativas proponían.

Y, ¿cómo se gestó el acuerdo final?

Salió la propuesta de un Patrimonio Autónomo por 10 años que será autorizado por un proyecto que presentará el Gobierno al Congreso. Se aceptó unánimemente que esa era la fórmula y los delgados del Gobierno viajaron a Bogotá para presentarla.

¿Cuál es el contenido en concreto?

Garantizar el servicio de agua 24 horas, construcción de una ciudadela hospitalaria, acueductos rurales, un parque industrial pesquero y agrícola, el muelle de cabotaje y mejoramiento del sistema escolar. Además, el problema de la vivienda. Casi todos los habitantes de algunos sectores tienen sus viviendas en palafito y no les quieren dar ningún documento que los justifique como propietarios. Ellos piden que les den un reconocimiento de su hábitat, mientras les dan la titularización.

¿Quedó satisfecho con el llamado Patrimonio Autónomo, que aún debe ser aprobado en el Congreso?

Habría preferido más victorias tempranas. Por ejemplo, lo del hospital, es la parte flaca del acuerdo. Tampoco se hizo un acuerdo para que provean un carrotanque con agua. Por eso ellos dicen: “Se suspende el paro, pero no se levanta”.

¿Cómo es posible que el Presidente no atendiera el llamado de los bonaverenses para dialogar?

Cierto que el Presidente nunca se le vio participar en los temas del paro. Yo creo que como las protestas se están moviendo tanto, los maestros, el Chocó, etc. si lo llevan a todas, pues no sé… es el último día de su gobierno. Fueron los ministros, sobre todo el del Interior, Guillermo Rivera, que fue clave, en el remate final del acuerdo.

¿No cree que Santos es de mala suerte. Todo se le voltea, hasta el Premio Nobel?

Él ha sido muy hábil. Le sacó al uribismo el NO en 15 días. Uribe es líder pero Santos es estratega, es quien marca la pauta. Yo creo que Santos abrió un espacio inédito de acercamiento y diálogo. Ha manejado la protesta social sin reprimirla y ha sacado adelante la paz.

¿Por qué el paro de Buenaventura tuvo éxito y los otros, como el de los maestros, sigue enredado?

El diálogo aún es posible en los sectores más deprimidos de la población colombiana. Uno veía en las barricadas, en las trincheras donde se cerró el tráfico de las tractomulas, muchachos, niños, adolescentes, hombres afro, cuidaban y controlaban a la gente con una sensatez impresionante. Claro que hubo vandalismo, como el caso de la 14, el Éxito, etc. pero después el Comité de Paro reclamó a los vándalos, que repusieron y devolvieron el 60% de lo robado. Fue un gesto único en el país y en el mundo entero.

Eso valió una homilía bellísima de monseñor Epalsa el domingo en la misa, en la que condenó la violencia y las vías de hecho.

¿La sociedad portuaria y la empresa privada no participaron en el diálogo?

Todo está por concretarse, por ejemplo lo del 50% de los tributos que se recogen en el Puerto van a este fondo. No sé si el arrendamiento de la Zona Franca que es muy alto, también irá allí. Creo que eso lo pagan al Municipio de Buenaventura. Entonces en el Fondo pusieron un dinero. El empréstito de US$78.000 millones es como para gestionarlo apenas.

Todo queda en papeles y en palabras. El Alcalde no dijo ni mú. Estuvo enfermo los primeros días, después ni se notó su presencia.

Si no hay titularización de las viviendas a los habitantes más vulnerables, ¿qué pasa?

No hay que seguir el método del Jarillón. No se puede desalojar primero a la gente y dejarla volando.

¿Cómo vigilar para que todo lo acordado, se cumpla?

Hay que vigilar para que todo se haga. Buenaventura se convirtió en piloto del diálogo Pueblo-Estado. Es ejemplo de una ciudad unida por la dignidad y paz en su territorio. Monseñor Epalsa cumple 75 años y ha presentado su renuncia.

¿Quién lo reemplazará?

Eso lo decide el Vaticano. Debe ser alguien que mantenga la misma línea de lo social.

¿Está estancado el acuerdo de paz con el ELN?

Me he tenido que multiplicar para acompañar el proceso. Solo Dios sabe por qué trochas he tenido que trasegar para llegar donde ellos. Hay días en que he tenido que pasar ríos en lanchas, bajo lluvia y tempestad.

Por qué tantos palos en la rueda y sobre todo, ¿por qué siguen secuestrando y volando oleoductos? ¿No quieren la paz?

Hay mucha desconfianza por la concepción de estado que tienen, cuando afirman que dejar las armas no puede ser 'in aeternum'. Lo que ellos discuten es el derecho a la rebelión, la lucha armada como opción válida, que son los principios que los han acompañado siempre.

Pero yo creo que el proceso ha avanzado. Lo que pasa es que como vimos el avance de las Farc últimamente, y olvidamos que eso demoró 4 años. En cambio, en el tiempo que llevamos con el ELN se lograron acciones humanitarias y frenar el secuestro. No han renunciado al secuestro, porque han pedido desde el principio un cese bilateral del fuego y un cese de hostilidades, y el Gobierno no lo ha querido aceptar.

Ellos se consideran un Estado, por tanto, desconocen las leyes del estado colombiano. Entonces se creen con derecho a exigir tributación. Esa es parte de la ideología de la lucha revolucionaria, pero en el contexto del diálogo se han ido flexibilizando.

¿El propósito del ELN es volverse partido político como las Farc?

Creo que el ELN va a entrar en el proceso de superación de la confrontación armada y a seguir en el proceso de diálogo hacia la configuración de un movimiento social y político. Ellos, más que un partido están pensando en una movilización social en torno a temas que han manejado toda la vida.

¿Quién es el cerebro del proceso de paz, acaso Pablito? ¿Él es profesional como tantos otros que iniciaron el movimiento en los 60?

No. Ese es un ejemplo de cómo una persona casi analfabeta es capaz de manejar un proceso de tal magnitud. Ahora que he recibido algunos indultados, salidos de las cárceles, vemos que algunos requieren alfabetización y les ayudamos en eso.

No cree que ante el repudio nacional a las guerrillas, tanto de las Farc como del ELN, ¿no tienen la posibilidad de obtener una respuesta en las urnas?

Creo que el país periférico y no excluyo la periferia urbana, se puede ir recogiendo hacia unos ideales sociales y una lucha político-democrática. Ahora, es importante una reforma del sistema electoral, porque ese sistema es una desgracia.

¿Le falta a los negociadores de paz con el ELN, la garra de Jaramillo y de la Calle?

Creo que hay un punto de inflexión que se va a lograr con la visita del Papa ahora en septiembre. Se los comunicaré a ustedes oportunamente. (risas)

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