El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Valle

Artículo

Crisis financiera tiene al Hospital San Vicente de Paúl en estado de coma

A la crisis financiera de la institución se suma el atraso en los pagos a trabajadores, la falta de insumos y la poca posibilidad de ofertar servicios. Es un enfermo grave.

28 de noviembre de 2011 Por: Redacción PalmiraHoy

A la crisis financiera de la institución se suma el atraso en los pagos a trabajadores, la falta de insumos y la poca posibilidad de ofertar servicios. Es un enfermo grave.

Las grandes inyecciones económicas aplicadas al Hospital San Vicente de Paúl no han surtido efecto en su mejoría y hoy es un enfermo en estado de coma que se resiste a morir.Entre sus males está el continuo atraso en el pago de salarios, las deudas por parafiscales, las precarias condiciones de su morgue, la falta de insumos y el represamiento de citas asignadas desde hace casi dos años. Y se le suman los pasivos, que para los más optimistas son de $8.000 millones, el hospital prácticamente está incapacitado para ofertar servicios, que le podría dar un respiro financiero.Sin embargo, para el presidente de la Alianza de Usuarios de la Salud del Valle del Cauca, Raúl Ospina, “difícilmente el centro asistencial podrá salir de su crisis si sigue gastando más de lo que recibe, y si no puede controlar la excesiva burocracia que lo abruma”.Explicó que es un hospital que tiene percepciones del Nivel III sin serlo, donde el número de empleados administrativos es igual al de servicios, lo que no se puede concebir en este tipo de empresas del Estado.Añadió que esta casa de salud presentó en el 2008 pasivos por más de $6.200 millones que fueron cubiertos por el Municipio de Palmira y la Gobernación del Valle, y aún así, en el momento puede haber pasivos cercanos a los $9.000 millones. Para el directivo, la explicación es que “los dineros se utilizaron para pagar deudas nuevas y no se cubrieron los pasivos”.Carlos Palomino, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores del Hospital, coincidió en señalar una cifra similar por concepto de déficti y también en que “la institución afronta una difícit situación que no se soluciona con promesas de recursos que podrían llegar”.Precisó que en 2009 el Departamento entregó $3.000 millones y el Municipio otros $3.200 millones para el saneamiento de los pasivos que el Hospital tenía hasta el 2008. Pero según Palomino, los recursos no se aplicaron en su totalidad en lo previsto y no se pudo arrancar de cero a partir del 2009, “por eso, hoy tenemos grandes dificultades financieras”.Aseguró que además de lo anterior, “la politiquería llevó a que se tenga una nómina paralela casi igual a la de los trabajadores de planta, que actualmente es de 202, los cuales devengan un promedio de $240 millones al mes”.Precisamente esta alta demanda de recursos para salarios ha llevado a los atrasos en los pagos. En el momento también se adeuda la retroactividad por la nivelación salarial de enero a agosto del presente año, sin contar un promedio de $1.300 millones por concepto de parafiscales. El no pago oportuno de los salarios se ve reflejado en la no prestación de los servicios de algunos especialistas, quienes cansados de esperar sus honorarios sólo están atendiendo las urgencias. Lo anterior ha llevado a que a la fecha haya un promedio de 1.000 citas represadas desde hace casi dos años, según denunció el presidente de la Asociación de Usuarios del Hospital, Bernardo Salcedo, quien reveló también que de los cuatro quirófanos sólo dos están funcionando.Uno de los pacientes que padece por la iliquidez del hospital es Rocío Gómez Daza, habitante de la zona rural de Madre Vieja, quien desde mayo del 2010 espera a que se le practiquen una cirugía en los ojos. “Siempre me dicen que no hay anestesiólogo y que no les han pagado”, subrayó la señora.Un caso similar es el de Alejandro Arias, a quien se le programó una cirugía para el 10 de abril del 2010, luego de que le cayera una esquirla en un ojo. Aunque se le asignó una nueva intervención para el 23 de septiembre del mismo año, ésta tampoco se cumplió.Y aunque para sacar adelante las más de mil cirugías que estaban pendientes el año pasado se inviertieron más de $1.500 millones por parte del Departamento, hoy se tiene un número similar, para lo cual no se sabe de dónde saldrán los recursos, según dijo el dirigente sindical. Pero la preocupación es aún mayor para el año que viene, pues la contratación con organismos como el Departamento sería mínima, porque el hospital cada día tiene menos servicios que ofertar debido a la crisis que padece.“Necesitamos que el Gobierno Municipal entienda que tiene responsabilidades, para que no sea únicamente el Departamento el que ofrezca un contrato de prestación de servicios”, reclamó el vicepresidente del Sindicato.No obstante, ni el gerente encargado del hospital, Rubén Zarante, ni el subgerente financiero, Alonso Sánchez, mostraron disposición para responder a Palmirahoy las inquietudes de la comunidad, trabajadores y gremios de la salud.Mientras tanto, este centro asistencial que atiende a unos 500.000 pacientes de seis municipios vecinos, se encuentra también limitado ante la falta de suficientes insumos. Oswaldo Lasso, operario del área de Central de Materiales, dijo que, por ejemplo, el pasado fin de semana se sintió la carencia de sellos de tórax ante la gran afluencia de heridos por armas blancas y de fuego.Tampoco se tiene la cantidad necesaria de suturas, anestésicos y medicamentos para las diversas salas.La explicación, según los entendidos, es que la Cooperativa de Hospitales del Valle, que surte al centro asistencial, también ha restringido sus despachos por la falta del pago oportuno de los pedidos.Lo mismo está sucediendo con los provedores que prestan los servicios de Rayos X, quienes regularmene suspenden sus labores, obligando a los usuarios a buscar alternativas por fuera, según señaló Lasso.Al diagnóstico de cuidados intensivos del Hospital se suman los resultados de un informe de auditoría realizado por la Contraloría Municipal para las vigencias 2008 y 2009, en el que se calificó la gestión y resultados de la gerencia como “desfavorables”. En el informe se advirtió de la “falta de compromiso por parte de los colaboradores de la organización, poca sincronización entre los jefes de área, insatisfacción de los usuarios, habilitación sin contar con todas las condiciones mínimas, falta de recursos financieros y deficiencias en el manejo de los existentes”.Según el presidente de la Liga de Usuarios, ni para los que fallecen el servicio es óptimo, pues la nevera de la morgue, que funciona desde los años 60, está dañada. Esta situación ha ocasionado que en el lapso de dos años, cuatro cadáveres se hayan descompuesto por falta de un adecuado sistema de refrigeración. Todo lo anterior, según Carlos Palomino, muestra que “las restructuraciones hechas al Hospital no han servido para nada, porque se sigue con el problema económico, administrativo y politiquero”, mientras la institución pide a gritos ‘oxígeno’ para seguir viviendo.

AHORA EN Valle