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Algo sigue oliendo mal en el relleno sanitario

Luego de dos años de operación del relleno sanitario, los lixiviados se han vuelto un dolor de cabeza para los administradores del vertedero y en un tema preocupante para las autoridades ambientales.

9 de julio de 2010 Por: Carolina Bohórquez R. | Reportera de El País

Luego de dos años de operación del relleno sanitario, los lixiviados se han vuelto un dolor de cabeza para los administradores del vertedero y en un tema preocupante para las autoridades ambientales.

Un descuido y los lixiviados, esos líquidos fétidos y espesos que produce la basura, sumados a una cruda ola invernal, pueden convertirse en el detonante de una bomba de tiempo dentro de las 63 hectáreas que ocupa el relleno sanitario de Yotoco, en el predio Colomba-El Guabal. Han transcurrido dos años de operación y los lixiviados que genera el relleno y las fuertes lluvias de estos meses provocaron que dos nuevas lagunas se agregaran a las dos que venían acumulando desde el 2009, 25.000 metros cúbicos. Hoy la cifra va por los 140.000 metros cúbicos.Según la Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC, este año como medida de contingencia fue necesaria la construcción de una tercera piscina, porque las dos primeras estaban en riesgo de desbordamiento. Aún así, no fue suficiente y, con el tiempo, los lixiviados subieron de nivel, por lo que la empresa Interaseo, el operador del relleno, tuvo que adecuar una parte del vaso B para que recibiera el contenido en descomposición. A la espera de una soluciónMientras tanto, la planta de tratamiento de estos líquidos, que fue prometida hace un año por Interaseo para frenar tal contaminación, quedó terminada el mes pasado. Sin embargo, su operación marcha a paso lento, porque Interaseo y la CVC esperan que los microorganismos, capaces de sobrevivir en este medio, terminen de remover los lodos para que la máquina pase a la etapa de conversión de la viscosidad oscura en una solución acuosa y un poco cristalina, la cual será conducida, finalmente, al río Cauca. En esta labor, dicen los expertos, los microorganismos tardarán entre uno y tres meses.Así que la espera sigue y la CVC y la Contraloría General mantienen la alerta por los lixiviados, considerados una latente amenaza. Incluso, la Contraloría, en un informe conocido por El País señala que hasta ahora ese sistema de almacenamiento en lagunas, el mismo que se venía aplicando en Navarro, “no es nada seguro y es la causa real de los malos olores que llegan hasta la vía Panorama”. “Si bien los términos otorgados por la autoridad ambiental --CVC-- en la licencia para la construcción de la planta de tratamiento de lixiviados están vigentes, no se exime de la mitigación de los olores mediante microorganismos”, dice la Contraloría. De ‘tour’ por el rellenoSi hace un intenso sol, el visitante es sorprendido por un olor nausebaundo. Ya en el terreno se observa que el relleno está dividido en dos zonas: A y B. Una tercera, la C, entrará a operar a finales de enero. La primera zona se distribuye, a la vez, en cuatro sectores, cuya vida útil será de dos años. Esta zona A, bordeada por la laguna número uno, entró a operar desde que el relleno abrió sus puertas el 25 de junio del 2008. Hasta la fecha ha captado 1.251.446 toneladas de basuras de diez municipios de Valle y Cauca. Al respecto, un reporte de seguimiento de la CVC, con fecha del 17 de junio pasado, indica que en esta área se observó una “filtración de los lixiviados debido a la presión generada por los gases y la falta de chimeneas, lo que puede generar zonas de falla y pérdida de estabilidad”. No obstante, el mismo documento da luego un parte de tranquilidad al decir que “los líquidos están confinados dentro del mismo relleno y que no han llegado a afectar el suelo ni los canales de drenaje”.RecomendacionesLa CVC recomienda que estos contaminantes deben ser conducidos hacia filtros que están en la base del depósito, mediante la construcción de tres chimeneas para aminorar la presión de los gases. El recorrido continúa y las lagunas pasan a inspección. Aunque para la CVC y la Contraloría el relleno no tiene objeción sobre la manera como se están depositando los residuos, en el tema de las piscinas de lixiviados y de los gases sigue rajándose. La misma CVC, la Contraloría y hasta la Asociación Colombiana de Ingenieros Sanitarios, Acodal, le han venido advirtiendo a Interaseo sobre presuntas anomalías en su manejo. Técnicos de la Contraloría reiteran que “los lixiviados no han sido debidamente tratados para minimizar los olores insoportables que generan”. No obstante, la CVC agrega que la laguna dos era la que presentaba más riesgo de desbordamiento y ahora por el vaso B y la laguna de contingencia ha bajado su nivel en 50 centímetros. Pero el riesgo sigue latente y el menor descuido puede resultar fatal, aún más cuando las lluvias y el sol no ayudan al relleno, pues cuando aumenta la temperatura, los malos olores se intensifican. La CVC explica que se deben a los lixiviados, a 500 metros de la Panorama.“Tenemos el control”: InteraseoEduardo Ramírez, gerente de Interaseo, explica que la empresa viene acatando las observaciones de CVC y añade que para lograr un terreno óptimo de depósito de basuras se ha ido cubriendo cada vez que hay una descarga. De hecho, la misma Contraloría y la CVC manifiestan que en efecto “sí están enterrando los residuos sólidos y, por esa razón, no hay roedores ni gallinazos”.Sobre la presencia de gases que siguen perturbando a la comunidad cercana, Santiago González, director del relleno, respondió que “los gases se manejan de manera adecuada, mediante la construcción de chimeneas de evacuación de los mismos, producidos por la descomposición. Los olores en la carretera Panorama se dan, principalmente, por la cercanía de la piscina de contingencia, pero con la puesta en marcha de la planta de tratamiento de lixiviados, la acumulación ya no se va a presentar”. Así también lo aseguró el ingeniero Ramírez, que sostuvo que las piscinas desaparecerán el año entrante.

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