Salud
Ojo: dejar de consumir estos alimentos, pondría en riesgo su vida
Investigaciones evidenciaron que hay alimentos que no se deben eliminar.
En el mundo actual, la obsesión por lograr una figura ideal y mantener una buena salud ha llevado a un auge en la popularidad de las dietas. Sin embargo, muchas personas tienden a caer en la trampa de eliminar ciertos alimentos esenciales de su alimentación diaria con la esperanza de alcanzar rápidamente sus objetivos de pérdida de peso.
Las dietas poco saludables se han clasificado como un factor importante de muerte y enfermedad cardiovascular (ECV) a nivel mundial, como constata un estudio publicado en The New England Journal of Medicine. Las recomendaciones nutricionales contemporáneas se basan en las asociaciones de alimentos, nutrientes y patrones dietéticos individuales con ECV en muchos estudios de cohortes prospectivos antiguos y contemporáneos, realizados principalmente en América del Norte, Europa y el este de Asia.
La Organización Mundial de la Salud estima que casi 18 millones de personas murieron de ECV en 2019, lo que representa el 32% de todas las muertes en el mundo. De estas muertes, el 85% se debieron a ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Los investigadores del PHRI y sus colaboradores globales analizaron datos de 245.000 personas en 80 países de múltiples estudios.
Los más recientes estudios han evidenciado sobre qué componentes dietéticos son protectores o dañinos. Las exposiciones dietéticas (como los productos lácteos enteros), que anteriormente se pensaba que aumentaban las enfermedades cardiovasculares, recientemente demostraron ser neutrales o protectoras en grandes ensayos.
Claves para una buena dieta
Las frutas y verduras son fuentes vitales de vitaminas, minerales y antioxidantes que el cuerpo necesita para combatir enfermedades y mantener un sistema inmunológico fuerte. Además, son bajas en calorías y ricas en fibra, lo que las convierte en aliados ideales para el control del peso y la digestión adecuada.
Proteínas magras son fundamentales para la reparación y construcción de tejidos, enzimas y hormonas en el cuerpo. Optar por fuentes magras de proteínas, como el pollo, pavo, pescado, tofu o legumbres, proporciona los aminoácidos necesarios sin añadir grasas saturadas que pueden ser perjudiciales para la salud cardiovascular.
Las consecuencias de excluir estos alimentos
Deficiencias nutricionales: Eliminar frutas, verduras y proteínas magras de la dieta puede llevar a deficiencias nutricionales graves. La falta de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, vitamina A, hierro y calcio, puede debilitar el sistema inmunológico, dañar los huesos y afectar la capacidad del cuerpo para mantenerse saludable.
Problemas digestivos: La falta de fibra en la dieta puede causar estreñimiento y otros problemas digestivos. Las frutas y verduras son ricas en fibra insoluble, que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y previene el estreñimiento. Asimismo, la fibra soluble presente en las legumbres ayuda a controlar los niveles de glucosa y colesterol en sangre.
Pérdida de masa muscular: La exclusión de proteínas magras puede llevar a la pérdida de masa muscular, lo que a su vez ralentiza el metabolismo. Esto dificulta la pérdida de peso y puede conducir a una disminución en la fuerza y la energía general.
La importancia de una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras y proteínas magras es esencial para mantener una buena salud y bienestar. Estos alimentos proporcionan una amplia gama de nutrientes necesarios para el funcionamiento adecuado del cuerpo y para prevenir enfermedades crónicas.
- Energía y vitalidad: El consumo regular de frutas y verduras proporciona vitaminas y minerales que mejoran los niveles de energía y dan vitalidad. Además, las proteínas magras ayudan a mantener los músculos fuertes y a aumentar la resistencia física.
- Control de peso: Incluir estos alimentos en la dieta puede ayudar a controlar el peso corporal debido a su alta densidad nutricional y bajo contenido calórico. Además, la fibra presente en frutas, verduras y legumbres ayuda a mantener la saciedad y evita los antojos poco saludables.