Aprenda con hábitos saludables cómo cuidarse después del embarazo

Los especialistas recetan a las nuevas madres grandes dosis de actividad física y sueño, elementales para mantener una buena actitud.

El embarazo es, sin duda, una de las experiencias más especiales para las mujeres. Sin embargo, este genera distintas alteraciones en su cuerpo y en su  estado de ánimo.

Algunos de los efectos que tiene el embarazo sobre el cuerpo de las mujeres es la aparición de estrías y celulitis, producto del estiramiento y la variación en su piel, además  en sus músculos,  abdomen,  brazos y piernas. Todos estos cambios repercuten en el estado de ánimo de la madre, ocasionando muchas veces depresión.

Por ello es necesario dejar a un lado mitos y tabúes y establecer hábitos saludables para recuperar la confianza y mantener la autoestima.

Expertos recomiendan que las mujeres saquen tiempo para ellas y atiendan sus necesidades. No solo aprueban el uso de fajas especializadas para el postparto, sino también el uso de tratamientos tópicos para mejorar la apariencia de la piel. Estos deben usarse constantemente, convertirlos en un hábito para que sus resultados sean notorios. 

Además, todos coinciden en que es necesario incrementar el consumo de agua diaria durante ese perido porque  facilita la estabilización del organismo, evita la retención de líquidos y contribuye al mejoramiento del aspecto de la piel.

En cuanto a los dolores en el pecho generados por la lactancia, los médicos recomiendan a las mujeres masajes con cremas hidratantes. De esta manera no solo disminuyen dicha sensación, sino que también facilita el flujo de la leche materna.

En su totalidad, los especialistas recetan a las nuevas madres grandes dosis de actividad física y sueño, elementales para mantener una buena actitud.   

Aquí encuentra más recomendaciones de los expertos para la recuperación física y emocional luego del parto.

Dieta rica en proteínas y vegetalesEn este período en el que la madre está lactando y aún no desarrolla  mayor actividad física, la alimentación es esencial para que el cuerpo regrese a su forma natural y obtenga los nutrientes que necesita.  Sascha Barboza, personal fitness trainer certificada por la Issa (International Sports Sciences Association),  recomienda un plan de alimentación rico en proteínas, vegetales, carbohidratos complejos y fruta. Sugiere, entre otros, platos como panquecas de avena para el desayuno y para la media mañana una manzana con una cucharada de mantequilla de maní natural. Para el almuerzo aconseja comer proteínas como pechuga de pollo, salmón o lomo de res y mezclarlas con vegetales frescos. En las noches recomienda las cremas o sopas de calabacín o espinaca.  Indica, además,  que los productos procesados o de empaque es mejor evitarlos por su alta carga de azúcar. Señala los champiñones, el pepino, los espárragos, la lechuga, el zucchini, las espinacas, la zanahoria y la ahuyama como los vegetales que  pueden aportar mayor cantidad de nutrientes en esta etapa.También resalta la importancia de incluir proteína natural en cada comida.

¿Ayuda del bisturí?El cuerpo postparto  tiene evidentes alteraciones. Una de ellas es la ‘pancita’ que queda después de dar a luz. Se denomina diástasis del abdomen y se produce por  la separación de los rectos abdominales. Este es uno de los cambios que agobia a algunas mujeres después de la maternidad. De igual manera, los senos cambian en forma y estado,  las caderas se ensanchan y las piernas aumentan su volumen. Corregir esas variaciones es posible con alimentación balanceada y ejercicio, sin embargo, no todos los organismos no responden de la misma manera.  Si a pesar de las dietas y la actividad física el cuerpo  no se recupera,  el bisturí es una gran ayuda. El cirujano plástico Oswaldo Charry comenta que las nuevas madres pueden recurrir a cirugías como  las mamoplastias de reducción y aumento, las abdominoplastias y las liposucciones, procedimientos que consiguen corregir los defectos del cuerpo postparto.   Sin embargo, recomienda que estas se realicen al menos seis meses después de dar a luz. “Si aún está en estapa de lactancia no se puede realizar ningún procedimiento quirúrgico. Otro factor que se debe tener en cuenta es la presión arterial, pues si la mujer es hipertensa tampoco puede operarse”, señala el especialista.

El gran aliado: el ejercicio La actividad física resulta beneficiosa para el cuerpo humano en cualquier estado de salud.  La ginecóloga obstetra Katherine Astudillo dice que las madres pueden realizar actividad física moderada diez días después del alumbramiento. En el caso de las mujeres que dieron a luz por cesárea, señala que es mejor que luego de que le sean retirados los puntos analicen la posibilidad de hacer ejercicio. Ella aconseja que las mamás caminen durante 30 minutos diariamente.  La personal fitness Sascha Barboza señala que hacer sentadillas o lunges (pierna adelante, con la rodilla doblada, la otra atrás tocando el suelo con la rodilla e intercambiar con buen ritmo) mientras empuja el  coche  combina lo cardiovascular con la recuperación del tono muscular. Asimismo, afirma que seis semanas después del parto es recomendable hacer planchas (sostener el cuerpo recto, en forma horizontal, sobre antebrazos y las puntas de los pies) porque este ejercicio da una tensión abdominal que contribuye al fortaleciemiento del grupo muscular.  “Mientras cocina, puede contraer y soltar los glúteos. Contraígalos durante 30 segundos, descanse otros 30, haciendo cuatro repeticiones. Hacer esto dos veces al día va a tener gran efecto en esa zona”, dice Barboza, añadiendo que subir y bajar escaleras es otro buen ejercicio. Astudillo señala que practicar  yoga también es ideal  para aumentar la flexibilidad y la fortaleza en articulaciones y músculos.

Reponer nutrientes y vitaminasEl doctor Michael Holick, director general de la Unidad de Investigación Clínica y de la Clínica de Cuidado de la Salud Ósea de la Universidad de Boston,  indica que es importante que las mujeres tengan especial cuidado con el consumo de vitamina D durante y después del embarazo. En ese periodo se pierde gran cantidad de esta y ello genera un aumento del número y  tamaño de las cavidades que existen en el  interior de los huesos, incrementando el riesgo de sufrir osteoporosis en el futuro.  Por ello recomienda tomar un suplemento de  vitamina D que puede ser líquido o sólido. “Exponerse directamente al sol es básico para que el cuerpo sintetice la vitamina D, la absorba. Es indispensable que diariamente,  al menos durante diez  minutos diarios, la mujer reciba sol en brazos, dorso y piernas antes de aplicarse cualquier protector solar. La única parte que no debe exponerse de esta manera es la cara. Luego de la exposición puede utilizar protección”, explica Holick.   Asimismo, la ginecóloga Astudillo aconseja que consuma hierro y calcio, ya que son componentes que se pierden después del embarazo y que son necesarios para el bienestar de las madres.

Hábitos para mejorar el estado de ánimoDespués del parto se presentan cambios hormonales fuertes que generan variaciones en el estado emocional de las mujeres. “La angustia de que el bebé ya está expuesto a un mundo exterior muy diferente y la caída del influjo hormonal son las causas de esos cambios. Para que la mujer no caiga en un estado depresivo, de psicosis o incluso esquizofrénico,  es necesario el apoyo familiar y conyugal”, afirma la ginecóloga obstetra de la Universidad Libre, Katherine Astudillo. La profesional expresa que este periodo debe vivirse como algo muy íntimo de la pareja en un medio tranquilo, en el que se dedique  a aprender a cuidar al bebé. El sueño es otro factor que se debe tener en cuenta durante esta etapa. Los expertos recomiendan que la madre duerma cuando el bebé también lo hace, pues los buenos hábitos de sueño le permiten estar enérgica para cumplir sus labores y evitar episodios de distrés, alteración que afecta a las mamás. “Desconectarse de aparatos electrónicos, olvidar las obligaciones y dedicarse únicamente a descansar son hábitos de la higiene del sueño de gran influencia en el estado de ánimo y la actitud”, explica Julio Vergara, médico de la Universidad del Norte de Barranquilla. Dormir bien, además, contribuye a acelerar el metabolismo y bajar los niveles de cortisol (hormona del estrés), factores determinantes para la pérdida de peso.