Violencia política, riesgo para construcción de paz, según informe de la Cerac
El fenómeno, que afecta a todos los partidos políticos, aumentó en el último año, según informe presentado por el Cerac. 13 víctimas eran supuestamente de la Unidad Nacional.
El fenómeno, que afecta a todos los partidos políticos, aumentó en el último año, según informe presentado por el Cerac. 13 víctimas eran supuestamente de la Unidad Nacional.
El Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) aseguró ayer que en el país, en el 2015, se ha registrado un incremento de la violencia política y que la misma es mucho más selectiva, lo que se podría convertir en un riesgo para la paz, tras la implementación del acuerdo que se logre en La Habana. El Cerac, en su reporte anual, destaca que pese a que el conflicto armado interno ha disminuido como consecuencia del proceso de paz con las Farc, este no ha impactado positivamente esta forma de violencia, pues una de sus principales características es que no tiene una relación fuerte con este tipo de conflicto. Y es que, según el Cerac, pese a que las amenazas disminuyeron, los asesinatos de líderes sociales, militantes de partidos políticos y sindicalistas aumentaron un 35 % en 2015 frente al 2014. Las muertes pasaron de 78 en 2014 a 105 el año pasado. De acuerdo con el documento, es claro que en este periodo se registra un aumento significativo en los ataques a sindicalistas, aumentando de 2 a 7 casos. Sobre la violencia contra candidatos que se presentaron el año pasado a elecciones locales y regionales, el Cerac indicó que los casos de asesinatos aumentaron en un 66 % pasando de 15 a 25 casos muertes. Y los casos de funcionarios públicos, profesores y periodistas, aumentaron un 31 % ,pues de 29 casos se pasó a 38. Las víctimas no se registran solo desde sectores de oposición considerando que la violencia se dio en el marco del año electoral; aunque la izquierda sigue siendo la más afectada, así como los activistas en pro de los derechos de la comunidad LGBTI. El reporte indica que 36 víctimas pertenecían a un partido político, y de ellas, 19 son de movimientos de oposición y minoritarios. Cuatro de los casos son del Centro Democrático; 3 de Alianza Verde; 3 del Polo; 3 de Marcha Patriótica; 3 de la Unión Patriótica; 2 del Partido Comunista, y 1 del MAIS. Según el estudio, 13 de las víctimas son de partidos de la Unidad Nacional- coalición de gobierno- De ellas, 7 son del Partido Liberal; 4 de La U, y 2 de Cambio Radical. Mientras 4 eran militantes del conservatismo. Los departamentos de alto riesgo para el ejercicio político son Antioquia, Caquetá, Valle del Cauca, Bogotá, Cauca y Córdoba. En Atlántico, Tolima y Santander se registró un deterioro en el perfil de riesgo de líderes sociales, militantes políticos, sindicalista en los últimos tres años. Lo anterior, señala el Cerac, se presenta como un obstáculo directo a la construcción de paz, lo que se suma a las denuncias sobre la reemergencia de los grupos paramilitares. De acuerdo con el informe también se han registrado amenazas contra guerrilleros de las Farc indultados por el Gobierno en los últimos meses. De la misma manera, se han presentado intimidaciones contra líderes de víctimas como Nilson Liz Marín a cuyo hijo asesinaron luego de reunirse con las partes negociadoras en La Habana. Por último destacan que aunque el esfuerzo del Gobierno con la creación de la Unidad Nacional de Protección (UNP) produjo una mayor respuesta a casos de riesgo extremo y mayor oferta de protección, aún no es suficiente. El Estado no ha logrado ser efectivo en la lucha contra la violencia política, dice el informe y agrega que esto puede obedecer a la casi total ausencia de judicialización, como a la carencia de mecanismos de prevención judicial, lo que ha llevado a que la acción de la UNP sea limitada y se quede en un enfoque reactivo.