Ojalá la guerrilla del ELN no siga equivocándose: Mininterior
Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, dice que son suficientes los países escogidos como garantes para diálogos con ese grupo. Marchas de la oposición no deben preocupar tanto.
Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, dice que son suficientes los países escogidos como garantes para diálogos con ese grupo. Marchas de la oposición no deben preocupar tanto.
[[nid:514551;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/03/juan-fernando-cristo.jpg;full;{Juan Fernando Cristo, ministro del Interior. Foto: Elpais.com.co | Archivo Colprensa}]]
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, confía en que la guerrilla del ELN, con la que el Gobierno firmó un acuerdo para iniciar negociaciones de paz, tenga una decisión sincera de reincorporarse a la vida civil. Lea también: Conversaciones con el ELN serán difíciles, dicen analistas
Sobre el paramilitarismo del que hablan las Farc dice que no son más que delincuentes y bandas dedicadas a negocios ilegales que se están combatiendo con fuerza.
Cristo, quien estuvo en Cali la semana anterior, también aseguró que este semestre se firmará la paz en La Habana, al tiempo que dijo que las marchas de la oposición el Gobierno las recibió con tranquilidad.
¿Considera que ahora sí hay voluntad de paz de parte del ELN para llegar a un acuerdo de paz?
Esperaría y confiaría en que sí, que no sigan equivocándose los señores del ELN pensando en que por la vía armada van a conseguir sus propósitos políticos, eso ya hace parte de la historia. Durante estos dos años mostraron muchas dudas en tomar la decisión definitiva de entrar en un proceso de paz que debe culminar necesariamente con el desarme. Espero que después de todas esas discusiones internas tengan una unidad, una decisión tomada unitariamente para un proceso de negociaciones que solo comenzará cuando liberen los secuestrados que tienen en su poder.
¿Usted que es víctima del ELN, que asesinó a su padre, les cree?
Yo quiero creerles no solamente como víctima y como Ministro del Interior sino como ciudadano de este país. La paz integral y total en Colombia debe involucrar al ELN para evitar que en los procesos de desmovilización y desarme se presenten situaciones en las regiones donde actúan conjuntamente que harían difícil el control y verificación del desarme. Creo que el ELN debe saber que hay todo un Estado y una Fuerza Pública decididos a combatirlos con la mayor dureza y eficacia si persisten en la vía armada. En mi caso personal y como víctima del ELN, creo que es necesario dar ese paso hacia la reconciliación y el perdón, el país tiene que acabar con esta guerra. Ojalá no se equivoquen y tengan una decisión sincera de reincorporarse, hay que ser optimistas.
¿Cuántos secuestrados tiene en realidad la guerrilla del ELN?
Hay una cifra que mencionó la Fuerza Pública y el Ministro de Defensa de nueve secuestrados.
Hay sectores que creen que el acuerdo entre Gobierno y ELN para iniciar negociaciones de paz no es tan sólido y que con cualquier tropiezo se cae. ¿Qué opina de eso?
No. Esto se ha negociado seriamente, eso no se improvisó, llevan dos años, ha sido difícil. Esta es la primera vez que el ELN firma un acuerdo con el Estado donde queda claro que el propósito final es el desarme definitivo, es un paso adelante importante.
Creo que es un acuerdo sólido, obviamente las conversaciones no van a ser fáciles y no hay que generarse expectativas desmedidas en eso. Va a ser muy difícil y sobre todo si el ELN no tiene absoluta claridad en que hay que dejar las armas y cesar la violencia. Ese no será un camino fácil de transitar, pero creo que hay que hacer el esfuerzo.
¿El Gobierno está dispuesto a aceptar que se aumente el número de países garantes como pidió el ELN, que quiere que esté Suiza?
Creo que ya son suficientes.
Esta semana las Farc volvieron a pedir acciones contra lo que llaman el paramilitarismo e incluso aseguraron que con crímenes, atentados, amenazas y terror no puede materializarse la paz. ¿Qué estrategias sobre el tema implementará el Gobierno para que la mesa de La Habana avance?
En primer lugar no se puede seguir hablando de grupos paramilitares sin saber a qué se refieren. Aquí estamos hablando de grupos de crimen organizado, de narcotráfico, de minería ilegal con presencia regional, algunos o muchos de ellos herederos de grupos paramilitares, pero que no son más que delincuentes y bandas que, dedicados a negocios ilegales y con su accionar en las regiones, eliminan líderes sociales que de alguna manera enfrentan esa actividad criminal. Esa es la realidad.
Hay una lucha permanente del Estado contra esas bandas criminales, no solo contra el Clan Úsuga, que tiene presencia nacional, sino contra bandas regionales. Se han dado múltiples golpes y se van a seguir dando. La instrucción del Presidente a la Fuerza Pública es desarticular esas bandas, especialmente el Clan Úsuga o a las autodefensas gaitanistas.
Pero organizaciones sociales también reclaman acciones por los asesinatos de líderes...
Frente a los atentados y amenazas contra organizaciones sociales y políticas de izquierda, el jueves pasado hicimos una reunión con el Ministerio de Defensa, la Defensoría del Pueblo y el Fiscal General para establecer un grupo de trabajo, acompañado por Naciones Unidas y con presencia de voceros de organizaciones sociales, para determinar los casos y evitar que caigan en la impunidad, darles prioridad a las investigaciones judiciales y, en segundo lugar, tomar decisiones para evitar que se sigan presentando esos hechos. Hay una decisión clara de enfrentar esas amenazas, de enfrentar a quienes están atentando contra líderes. Puede haber intereses de enemigos ocultos del proceso de paz, de generar caos e incertidumbre dentro de la ilegalidad, pero no vamos a permitir que eso suceda.
¿Y se han identificado esos enemigos ocultos?
Para eso estamos trabajando. Por lo que hemos visto, no hay unos patrones ni una sistematicidad ni un grupo detrás de todo al tiempo, sino que son hechos que se están presentando en distintas regiones por diferentes causas.
¿Y cuando se podrían tener resultados de las investigaciones?
Esperamos tenerlos en pocas semanas, y tener un plan de acción en investigación criminal, prevención y protección a líderes. Estamos esperando que Marcha Patriótica y Unión Patriótica designen sus voceros para trabajar al más alto nivel y que nos den información valiosa para este propósito.
Las bandas criminales, entre ellas el Clan Úsuga, han desafiado al Gobierno con paros armados y aunque ha habido reacción de las autoridades contra ellas, hay sectores que creen que ha faltado más mano dura para combatirlas...
No, están equivocados. Si miraran las estadísticas y los golpes que se le han venido dando a esa organización, no de ahora sino desde hace un tiempo con una acción sostenida bajo el liderazgo del Presidente, quien le hace seguimientos a esas operaciones y exige resultados a la Fuerza Pública, lo verían. Lo que pasa es que tienen una capacidad increíble de reproducirse por sus actividades criminales. Lo que hay es que golpear más duro, necesitamos hacer mayor esfuerzo en el tema de narcotráfico, minería ilegal y, aunque se ha hecho mucho, hace falta mucho por hacer.
¿Este año sí se firmará el acuerdo con las Farc?
Este año no, este semestre.
Hace ocho días hubo una marcha de la oposición a la que se unieron otros sectores y sorprendió la cantidad de gente que acudió. Para muchos fue un llamado de atención al Presidente sobre el descontento que hay con el Gobierno. ¿Qué lectura se le hizo a la movilización?
Es legítima, válida, es una expresión ciudadana que no nos debe ni sorprender ni preocupar tanto. En una democracia como la colombiana eso es un mecanismo válido. Hubo una organización de la marcha por el Centro Democrático, que es un partido de oposición con presencia nacional. Es una expresión que el Gobierno recibe con absoluta humildad y tranquilidad como una expresión ciudadana, básicamente de quienes no les gusta el proceso de paz en La Habana, que no es nada nuevo, porque llevan tres años en lo mismo.
Pero esa expresión ciudadana podría afectar al Gobierno de cara a un plebiscito para refrendar los acuerdos de La Habana, pues hay mucha gente inconforme...
No, el plebiscito debe tener oposición, pero va a ganar arrolladoramente. No quiero entrar en la discusión de las cifras de la marcha, que frente a la participación que va a tener el plebiscito son bastante inferiores, no tienen ni demuestran un rechazo de todo el país al proceso de paz, por el contrario, nosotros estamos convencidos de que en la medida en que se firme un acuerdo serio y responsable, como se va hacer, el país va a salir a votar por el fin del conflicto.
Agenda legislativa ¿En este segundo semestre la agenda legislativa será básicamente sobre la paz? La agenda será un paquete legislativo de paz, que esperamos se desarrolle una vez los colombianos hayan votado los acuerdos de paz, para que se implemente y garantice el cumplimiento de esos acuerdos. Hay un Congreso decidido, que ha venido acompañando al presidente Santos en su esfuerzo de paz y que, además, más allá del cumplimiento de los acuerdos, defina todas las políticas del posconflicto en el territorio. Estamos empeñados en construir paz territorial y la legislación que estudiemos en el semestre entrante va a ser fundamental en ese propósito.