El pais
SUSCRÍBETE
Ángela María Giraldo, hermana de Francisco Javier Giraldo, diputado del Valle asesinado por las Farc en el 2007.

FARC

"No odio a las Farc, pero sí espero que haya justicia": hermana de diputado asesinado

Ángela Giraldo, víctima de las Farc y defensora de los diálogos en La Habana, dice que sus reclamos están encaminados a que el Acuerdo de Paz “sea ejemplo para el mundo”.

19 de noviembre de 2017 Por: Olga Lucía Criollo, reportera de El País 

El País conoció a Ángela Giraldo, hermana de uno de los diputados secuestrados y asesinados por las Farc, como una de las defensoras a ultranza de los diálogos en La Habana. ¿Por qué ahora su posición parece contraria al Acuerdo de Paz?

No es contraria. Sigo defendiendo el Acuerdo y es porque eso que deseo que la implementación sea lo más ajustada a lo que se pretendió que fuera.

¿Entonces siente que se cambiaron las reglas de juego tras lo convenido en Cuba por el Gobierno y la guerrilla?

No. Simplemente el Acuerdo de Paz no podía prever todo y no podía tener todo detallado, así que quedaron cosas que en el momento de la implementación había que ajustarlas a la realidad. Entre ellas, el tema de los crímenes de lesa humanidad y de guerra, que en el mismo Acuerdo, en el artículo 40, dice que son inamnistiables e indultables. En el Acuerdo no quedó cómo iba a ser la aplicación de justicia ni las sentencias para este tipo de crímenes y por eso en este momento de la implementación he dado mis conceptos, que no solo están basados en la Constitución de Colombia, sino en los tratados internacionales que el Estado ha suscrito.

¿O sea que la inconformidad no es con el Acuerdo sino con la forma cómo se han reglamentado esos vacíos?

Reitero, en el Acuerdo no quedó cómo iba a ser el tipo de sanción ni en qué momento los máximos responsables de ellos volvían a recuperar sus derechos políticos, porque según la Constitución, los pierde por vida, y eso es lo que se pide que se detalle. En el comunicado de la Corte Constitucional de esta semana se dice que todas las inhabilidades y las condenas de los máximos responsables de los crímenes de guerra se levantan para que puedan participar en política, no obstante hay que tener presente que la Corte no debe legislar y eso es una legislación. Igualmente hace modificaciones al Artículo 122 de la Constitución, lo cual también constituye que está legislando.

¿Fallo que no acogió las sugerencias de la Corte Penal Internacional?

Como Colombia es parte del Estatuto de Roma, cuyo fin principal es evitar que los crímenes de guerra queden en impunidad y exige a los estados que no renuncien a su persecución, la fiscal Bensouda ha escrito cartas al Presidente de la República y a la Corte pidiéndoles que las condenas para los máximos responsables sean acordes con el crimen cometido y que tengan una restricción en la movilidad. O sea, no los está metiendo a la cárcel, acepta penas alternativas, pero con movilidad en espacios cortos, no deben deambular por todo el territorio nacional... Mi pregunta es: ¿una persona que ha cometido un crimen de lesa humanidad y debe cumplir con una condena de estas características, cómo puede ejercer un cargo de elección popular y participar en política, si su movilidad va a estar restringida?

¿Piensa demandar esa sentencia?

Yo respeto la institucionalidad del país y por eso deseo que las cosas se implementan de la mejor manera posible. En Colombia vivimos una falta de credibilidad en el Ejecutivo, el Legislativo y lo Judicial, porque siempre que tenemos un interés particular, se pone por encima del interés común y el fin termina justificando los medios. Este mensaje no lo podemos tener para la implementación, porque este Acuerdo tiene que ser un ejemplo para el mundo, que tiene los ojos puestos en él, no solo porque el presidente Santos se ganó el Premio Nobel de Paz sino porque todos los países que están en conflicto quieren ver cómo se implementará para que les sirva para solucionar sus conflictos.

¿Pero su petición no equivale a impedir que las Farc hagan política, lo cual niega el Acuerdo?

No. Las Farc ya tienen su partido político, tienen otros representantes que no han cometido estos delitos y tienen personas que son afines a sus principios y que pueden representarlos en la elección del 2018. Tampoco se les está negando esa posibilidad a los miembros del Secretariado, solo se les está pidiendo, por un compromiso con el país y con nosotros, que esperen y que primero pasen por la justicia, saneen su hoja de vida y luego sí participen.

Se dice que su supuesto cambio de actitud se debe a intereses políticos...

No tengo ninguna aspiración política. Sí he sido funcionaria pública, pero no hago parte de ningún partido. Soy odontóloga y ortodoncista y estoy regresando a mi consulta, que la dejé en el 2002. Tampoco es un ansia de venganza, yo no odio a las Farc, tomé la decisión de perdonarlos, pero ese es un perdón personal, no judicial. Quienes acompañamos el Acuerdo de Paz renunciamos a las largas condenas privativas de la libertad a cambio de una justicia transicional, pero lo mínimo que pedimos es que estas penas se den como tal.

AHORA EN Proceso de Paz