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"Es urgente buscar salidas y tratar de rescatar la paz": María Ángela Holguín

La canciller María Ángela Holguín precisó que si bien el país cuenta con el respaldo internacional, ”el limbo en que quedamos en algunos frentes es peligroso”.

9 de octubre de 2016 Por: Alfonso Ospina | Colprensa

La canciller María Ángela Holguín precisó que si bien el país cuenta con el respaldo internacional, ”el limbo en que quedamos en algunos frentes es peligroso”.

[[nid:460260;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/09/colp_085055.jpg;full;{La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín. Foto: Elpais.com.co | Colprensa}]]

María Ángela Holguín ya tuvo años de trabajo en la Cancillería durante los cuales demostró su competencia para manejar la política internacional. Lea también: Nobel de paz a Santos, ¿el empujón para destrabar acuerdo de paz con Farc?

Y en los últimos meses sorprendió con la capacidad que desplegó para integrarse al equipo negociador de paz. Incluso, versiones sobre esas reuniones en La Habana de las que nunca se sabrán todos los detalles, afirman que algunos encuentros claves fueron conducidos directamente por ella, con la aquiescencia de los jefes del equipo de Gobierno.

Esta semana volvió a ser protagonista. El lunes porque tuvo que recibir la avalancha de preguntas, entre incrédulas y estupefactas, desde todos los países que no entendían el resultado del plebiscito por la paz. Pocas horas después, el presidente Juan Manuel Santos le dio aún más responsabilidades, al incluirla en el grupo que buscará puntos de entendimiento con los promotores del No en esa votación. Y para rematar esta ‘alocada’ etapa, el viernes empezó a capitalizar la buena noticia del Premio Nobel otorgado al primer mandatario:

¿Qué significa para Colombia este Premio Nobel?

Significa un reconocimiento al país y a su esfuerzo por lograr la paz. Es un reconocimiento al Presidente Santos por su perseverancia, constancia y compromiso en esa búsqueda. La comunidad internacional nos está enviando un mensaje para que nos demos cuenta de la importancia del esfuerzo que todos estamos haciendo y para que no renunciemos a ello.

A propósito de esa comunidad internacional, ¿cuál es el sentimiento general tras el triunfo de la opción del No en el Plebiscito por la paz?

He recibido muchas llamadas con preguntas, pero también con muchísimas manifestaciones de apoyo. La comunidad internacional nos ha acompañado durante todo el proceso y nos sigue acompañando. Me han dicho que no entienden cómo los colombianos le dijeron No a la Paz, pero también saben que los plebiscitos son inciertos. 

Seguramente usted ha visto la cantidad de comunicados que han emitido pidiéndonos a los colombianos que no desfallezcamos en los esfuerzos de buscar esa paz tan anhelada y que nos ha sido tan esquiva.

¿Por qué no fue posible trasladar al interior del país el sentimiento tan positivo sobre el proceso de paz que había en el exterior?

Creo que por varias razones. Una, porque nos cuesta mucho desprendernos de lo individual para pensar en lo colectivo; no es fácil dejar a un lado lo que cada uno siente para pensar en lo que más le conviene al país. Otra de las razones es que todavía hay mucho dolor, mucha rabia y mucho resentimiento. Buena parte del país no quiere que se les otorgue ningún tipo de beneficios a las Farc después de tanto sufrimiento; sin embargo, una gran mayoría de las víctimas lograron dejar a un lado ese dolor y han perdonado. 

Basta con revisar los resultados de las votaciones y mire en cuántos de los municipios más golpeados por la violencia ganó el Sí y con contundencia, pero a otras les cuesta más trabajo.

Pero eso no es todo; no era fácil transmitir lo que realmente representaba el Acuerdo, cuando había tanta gente desinformando. Hubo personas que creyeron en los que decían que existió una parte secreta de encuentros entre el Gobierno y las Farc porque algo raro se estaba negociando. No entendieron que lo que se buscaba era evitar la filtración de información que pudiera afectar el proceso. La desinformación y las mentiras hicieron mucho daño. Recuerde que hace unos días el Gerente de la campaña del No del Centro Democrático reconoció que se tergiversaron mensajes para hacer campaña, engañando a la gente. Pero en el exterior el Acuerdo de Paz ha generado mucha satisfacción.

¿Cree que nos estarán viendo como un país esquizofrénico, según advirtió la semana pasada el expresidente uruguayo, José Mujica?

Creo que inmediatamente después de las votaciones el mundo nos veía como un país muy raro, como un país que se acostumbró a la guerra y que no puede vivir sin ella. Después del establecimiento del diálogo nacional que propuso el presidente Juan Manuel Santos, de reiterar su compromiso por seguir buscando la paz, además de las marchas del miércoles y de todo lo que pasó en esta semana, deben estar viendo un país que no está dispuesto a rendirse en la búsqueda de esa paz.

¿Qué acciones cumplirá el Gobierno para que la comunidad internacional siga acompañando el proceso?

Ha sido impresionante el respaldo de la comunidad internacional; ojalá las fuerzas políticas del país tengan la madurez para mirar cómo se puede retomar el camino del fin del conflicto, pero como lo he dicho, la solución tiene que ser muy rápida. El limbo en el que quedamos en muchos frentes es muy peligroso y uno de esos es la credibilidad frente a la comunidad internacional. 

Es urgente que avancemos, que los promotores del No, que les han dicho a los colombianos que quieren la paz y que siguen en el proceso, presenten sus propuestas y planteamientos para que estos sean revisados y, si son razonables y viables, sean transmitidos a las Farc. Les hemos insistido a los promotores del No que deben ser parte del equipo e ir a La Habana, para discutir con las Farc; esperemos que algunos vayan con el equipo negociador. Les hemos explicado la importancia de su participación, toda vez que la negociación es con las Farc.

 ¿Seguirá el apoyo a este proceso de la ONU, de EE. UU. y de la U.E., pese a que este fracaso puede ocasionarles dificultades en sus políticas internas o procesos de elección?

Pues si usted ve los comunicados de Estados Unidos y de la Unión Europea, el apoyo es grande, y no solo el  de ellos. Como le digo, los ojos del mundo están puestos en nuestro país. La comunidad internacional ve a Colombia como un potencial grande de desarrollo.

Con relación a la ONU, le hemos pedido un compás de espera y la Misión Política estará monitoreando el cese al fuego que aún se mantiene, pero no podemos olvidar que esta Misión está en Colombia por una resolución del Consejo de Seguridad basada en un Acuerdo de Paz. Sin acuerdo, la ONU no tendría sustento jurídico para gastar los recursos que les cuesta esa Misión. Es por eso que he dicho reiteradamente que es urgente buscar salidas y tratar de rescatar la paz.

 ¿Ese resultado compromete alguna de la ayuda que se gestionaba para el proceso, tanto de fondos como de países en forma individual?

Pues es importante tener en cuenta que estamos hablando de unos fondos para el posconflicto; algunos por obvias razones tienen que quedar congelados y hay países que van a esperar a ver qué pasa, para estudiar cómo van a proceder. Los países están esperando qué va a pasar, antes de seguir con los planes que tenían para apoyar los distintos proyectos en el país.

¿Cómo explicar por qué invitamos a todos los países a un acto al que calificamos de histórico, pero que luego de seis días quedó prácticamente sin efecto?

Porque después de cinco años de negociación estábamos frente al mejor acuerdo posible, frente a un acuerdo viable, fruto de una negociación en la que no se traspasó ninguna de las líneas rojas trazadas; porque la comunidad internacional quería estar en ese día histórico, y que lo sigue siendo, en que el presidente de la República y el máximo jefe de la guerrilla más grande y antigua de Colombia firmaban un acuerdo de paz, que debía ser refrendado por el pueblo colombiano. Creo que nadie se imaginaba que no fuera a ser refrendado. Estábamos seguros de que la mayoría de los colombianos querían una Colombia en paz. Le reconozco que a mí me parece todavía increíble que hayamos perdido esta oportunidad. Pero creo que no podemos quedarnos enfrascados mirando el retrovisor; hay que ir para adelante y por eso digo que tenemos que hacer lo imposible, tenemos que dialogar, debemos tener la madurez política para sentarnos y resolver esto. 

Estamos dispuestos a escuchar esos argumentos de los promotores del No y a buscar caminos que permitan seguir avanzando. El país ha ganado mucho en estos años de proceso en términos de seguridad, en términos de tranquilidad en todas las regiones y eso no lo podemos perder. 

Los promotores del No, luego de su victoria, han coincidido en resaltar el papel que deberá cumplir la comunidad internacional para rescatar el proceso ¿Qué gestión se hará para pedir ese tipo de mediación?

Me parece muy valioso que ahora reconozcan la importancia del apoyo de la comunidad internacional en la construcción de la paz. Anteriormente lo que se sentía era que no oían a la comunidad internacional, y a los que manifestaban su apoyo al proceso, incluso los cuestionaban o descalificaban. Qué bueno que hay avances. Tenemos que continuar.

¿Qué pasará en las próximas semanas con programas de amplia participación internacional, como los de desminado, destrucción de armas, reintegración de menores de edad y desarrollo rural?

Hay unas realidades que vivimos con la paz que seguirán y una de esas es el desminado, la necesidad de desminar es imperativa. La reintegración de menores debería seguir de la misma manera. Son todas las bondades de la paz que no podemos dejar escapar.

¿Afecta el resultado de ese plebiscito la posibilidad de que Ecuador u otro país sirva de sede al diálogo con el ELN?

No creo; ese es un proceso que tenemos que lograr que avance e inicie su etapa pública.

 ¿Está usted dispuesta a seguir siendo parte del equipo negociador, ahora con nuevas tareas?

Seguiré colaborándole al Presidente para lograr que los colombianos vivamos en paz.

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