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El otro 'partido' clave de Colombia que nadie verá hoy

Se jugará en el Congreso, donde se discutirá cómo refrendar los acuerdos a los que lleguen el Gobierno y las Farc. Le explicamos de qué se trata.

12 de noviembre de 2015 Por: Redacción de El País.

Se jugará en el Congreso, donde se discutirá cómo refrendar los acuerdos a los que lleguen el Gobierno y las Farc. Le explicamos de qué se trata.

Mientras la mayoría de los colombianos esta tarde estará pendiente  del partido de fútbol Colombia contra Chile, en la Comisión  Primera del Senado se realizará la audiencia pública del proyecto de Ley de Refrendación de los acuerdos de paz a que se llegue entre el Gobierno y las Farc. Esta audiencia será fundamental para establecer cómo queda el texto definitivo  para radicar la ponencia, e iniciar su estudio en primer debate en comisión conjunta de Cámara y Senado. Este documento ha sufrido varias modificaciones, incluso anoche se definió que no habrá umbral de participación para el plebiscito y, en su reemplazo,  la meta de aprobación  de los  acuerdos de paz sea de 4.396.625 votos (13 % del censo electoral). Esta iniciativa fue rechazada de tajo por los negociadores de las Farc quienes dijeron  el pasado martes que se trata de una propuesta “exótica” y “un disparate constitucional porque los plebiscitos no aprueban normas”. Sin embargo, Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno, anunció en la mañana de ayer que la propuesta ya fue llevada a la mesa de diálogos y aseguró que “esta idea tiene ventajas”. De la Calle había expresado su preocupación por el umbral que se requiere de participación ciudadana en las urnas para validar  lo acordado en Cuba. “El plebiscito, como existe en la actualidad, exige un umbral desmesurado, contrario a la tradición colombiana en materia de participación electoral (...) Por eso es un acto de realismo ajustar el umbral necesario para la validez de la decisión (...)   esperamos que el Congreso en su buen juicio tenga en cuenta que un umbral adecuado no puede ser demasiado blando. Hay que mantener exigencias que sean prácticas”. Debido a las críticas que han surgido, el negociador oficial reiteró que está seguro de que “el Congreso no aprobará un plebiscito light”.Horas más tarde, el presidente Juan Manuel Santos defendió ante el enviado especial de la Unión Europea para el proceso de paz, Eamon Gilmoreeste, que este es el procedimiento más “conveniente” para la refrendación y ratificó que la fecha límite para la firma de un acuerdo definitivo es el 23 de marzo, pese a que la guerrilla ha señalado que los seis meses de plazo acordado no se han iniciado. El Mandatario  reiteró que “podríamos concluir los acuerdos y firmar, la fecha del 23 de marzo, que acordamos con el comandante de la Farc (‘Timochenko’) es una fecha límite, pero inclusive podríamos firmar antes”. Y mientras ayer se debatía sobre el asunto, el representante a la Cámara del Centro Democrático Edward Rodríguez denunció que al proyecto de ley se le incluyó un “mico”  con el que el  Gobierno buscaría forzar a los colombianos —con la imposición de multas— a que participen en el plebiscito. Así las cosas,  a quienes no voten tendrían que pagar una multa de $644.350, equivalentes a un salario mínimo legal mensual vigente. El congresista calificó de aberrante la situación. “El Gobierno quiere atentar contra la democracia y el régimen constitucional vigente al pretender crear un engendro jurídico en el cual se eliminan los umbrales, se evita que los colombianos se pronuncien sobre cada uno de los acuerdos y se les obligue a pronunciarse con multas. Un plebiscito hecho a la medida del Gobierno y de las Farc”, declaró. El senador de la U, Armando Benedetti, coordinador ponente de la iniciativa, salió en su defensa y aseguró que esta aún no está lista.Sin embargo Benedetti enfatizó en que “todos pueden estar absolutamente seguros de que no habrá voto obligatorio, por ende, no existirá ningún tipo de multa”. Participación política inmediataAyer las Farc presentaron un documento de cinco puntos que llamaron la “normalización de la vida nacional y  la transformación de las Farc-EP en movimiento político abierto”. De los puntos, el que más llama la atención es el tercero en el que proponen proveer los diseños institucionales, constitucionales y legales para su participación “inmediata en política”. Según el documento, su intención es participar en el poder legislativo mediante la asignación directa de curules al Senado de la República, a la Cámara de Representantes y otras instancias de representación popular. Así mismo, plantean la creación de una “circunscripción especial de paz”; número de curules, lograr en forma inmediata e indefinida su personería jurídica; asiento para el Consejo Nacional Electoral; la conformación especial de seguimiento a la participación en política  con representantes del Estado y de las Farc en igualdad de condiciones; su reconocimiento político y agregar a la organización constitucional y legal del poder y del Estado, entre otras. También presentan condiciones para la transformación de la guerrilla en lo económico. Para lo que sostienen que  se requiere el reconocimiento de la existencia de una “economía de guerra de las Farc y su transformación en una economía para la construcción de la paz estable y duradera”. Ayer Antonio Sanguino, copresidente de la Alianza Verde, propuso que se le entreguen 40 curules en el Congreso  a la guerrilla. Farc y empresariosHoy en la tarde  terminará visita del sector empresarial colombiano a los jefes de paz del Gobierno y de las Farc que inició ayer en la mañana, y que servirá para ultimar algunos aspectos de la negociación.El anuncio lo hizo  la Oficina del Alto Comisionado de Paz, que reportó que la cita de los empresarios tiene como fin analizar los desafíos que vienen para el denominado posconflicto. La delegación de los empresarios  la integran Antonio Celia, presidente de Promigás; David Bojanini, presidente del Grupo Sura; Carlos Raúl Yepes, presidente de Bancolombia; Harold Éder, presidente del Grupo Manuelita. Carlos Enrique Cavelier, presidente de Alquería; Gustavo Carvajal, presidente de la Junta Directiva de Carvajal; Carlos Gallego, presidente de Nutresa y Juan Luis Mejía, rector de la Universidad Eafit.Se debe bajar el umbral para el plebiscito: analistas

El umbral que se requiere para lograr el efecto jurídico del plebiscito debe ser disminuido. En eso coinciden dos analistas consultados por El País, quienes argumentan que en Colombia los votantes son “perezosos” como lo demuestra el nivel de abstención en las elecciones  supera el 50 %.

Dicen que pese a que el Gobierno se inclinó por el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz, el mecanismo más indicado para lograr tal efecto debería ser la consulta popular.

Alfredo Beltrán, expresidente de la Corte Constitucional, explica que actualmente la Carta Magna fija  un umbral de participación de por lo menos un tercio del censo electoral, es decir, que para validar el plebiscito se requerirían unos once millones de votos y la aceptación de una decisión solo es posible con el 50 % más uno de los votos. “Si se opta  por el plebiscito debería bajarse el umbral so pena de que haya una  alta probabilidad de que fracase por la pereza de los electores”.

Agrega que la Constituyente, que solicitan las Farc, es un arma de doble filo porque  no puede ser solamente para ratificar lo acordado y a quienes participen no se les puede impedir que modifiquen lo ya acordado en Cuba. “Una constituyente daría un poder prácticamente no restringido para aprobar o modificar lo acordado. Ese es un  riesgo alto que se corre”.

Agrega que se requiere  una ley aprobatoria para su  convocatoria, esto debe ir a votación popular  y se necesita mayoría absoluta en las dos cámaras del Congreso de la República. “Es complejo, difícil y tiene un pronóstico imposible de precisar”, sostiene.

Por su parte, Juan Manuel Charry, abogado constitucionalista, considera “desproporcionado” exigir una mayoría  calificada de la mitad más uno del censo electoral y que ello no se compadece con el comportamiento  electoral de los últimos años.

“Hay que recortar el umbral y me parece acertado que se sometan los acuerdos a refrendación ciudadana como requisito de legitimidad política”, precisa.

Frente a la negativa de las Farc a que se use  este mecanismo, comentó que sí debe ser un tema concertado porque el Gobierno ha hecho varias salidas en falso con el proceso de paz y no se puede dar el lujo de que las Farc se nieguen a someterse al plebiscito.

Sin embargo, el senador Armando Benedetti, coordinador ponente de la iniciativa, indica que: “Hay que recordarle al país que este mecanismo (plebiscito) no es necesario. Es una apuesta arriesgada del presidente Juan Manuel Santos solamente porque él se lo prometió al pueblo colombiano para que  se pronuncie si le gusta o no lo que se aprueba en La Habana”, además, “está claro que los otros mecanismos de participación ciudadana no han funcionado”.

 

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