"El ELN debería apostarle al éxito de los diálogos": Mininterior
El ministro Juan Fernando Cristo, que estuvo este fin de semana en Cali, dijo que es "moderadamente optimista" sobre los diálogos con dicha guerrilla y habló sobre los avances de la agenda legislativa para la paz. Aún no sabe si será precandidato presidencial de cara al 2018.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien lidera en el Congreso de la República la agenda para la implementación del proceso de paz, está convencido que ese paquete de reformas constitucionales es el más ambicioso que se ha tramitado en el país desde la Constitución del 91.
Por eso está empeñado en que esas normas estén listas a más tardar en mayo y, así una vez termine la desmovilización y desarme de las Farc, estas hagan política.
El Ministro, de quien se ha dicho que será precandidato presidencial, asegura que aún no ha tomado ninguna decisión sobre eso.
Cristo, quien estuvo en Cali el fin de semana, también habló de los diálogos de paz con el ELN sobre los que dijo es moderadamente optimista.
¿Cómo va la agenda legislativa para la paz?
Va marchando bien. Ahora estamos concentrados en el trámite del proyecto que tal vez es la columna vertebral de todo el proceso de paz, que es la reforma constitucional que crea el sistema de justicia, verdad, reparación y no repetición a las víctimas, la unidad de búsqueda desaparecidos, el tribunal para la paz, que creo que es un sistema de justicia transicional que va a ser ejemplo en el mundo. Es muy completo y va a funcionar muy bien.
¿Qué otros proyectos van a presentar?
Una vez pase el de la justicia transicional tenemos el acto legislativo que incorpora el artículo transitorio a la Constitución para garantizar el cumplimiento de los acuerdos. La próxima semana presentaremos el Estatuto de Oposición, el acto legislativo de reincorporación política de las Farc, que trae las condiciones para la creación, la financiación y la participación del nuevo partido en las elecciones de 2018. Eso se va a dar una vez termine el desarme y desmovilización de las Farc, que esperemos sea a fines de abril. Es una agenda intensa y una tarea inmensa que esperamos cumplir de aquí a mayo. Este es el paquete de reformas más ambicioso que se haya tramitado en Colombia desde la Constitución del 91.
¿En cinco meses sí va a estar listo todo eso?
Estamos apostando a eso, tenemos un equipo jurídico de la Presidencia, de la Oficina del Alto Comisionado, del Ministerio en la producción normativa, en la elaboración de proyectos, obviamente hay que concertar mucho con las bancadas. También hay que llevar los proyectos a la comisión de implementación que se constituyó con las Farc para garantizar que estén acordes con el texto del acuerdo de paz.
Es un proceso difícil, algunos proyectos van a ser consultados con comunidades indígenas y afros, pero espero que la médula, la parte esencial, esté aprobada antes de mayo. Si quedan temas pendientes importantes, pero no urgentes, se podrá prorrogar por otros seis meses el procedimiento legislativo especial.
¿El trámite del proyecto para la participación política de las Farc puede ser más complicado que el de la justicia especial para la paz?
No, porque es parte consustancial del acuerdo de paz. El propósito final de cualquier acuerdo de paz es que unos señores dejen las armas y vayan a hacer política. Y todos los partidos que están acompañando el proceso entienden que hay que darles garantías jurídicas y de seguridad a las Farc para que se dediquen a hacer política a partir de mayo. Es lo que está establecido en los acuerdos, que se cree un partido con condiciones excepcionales transitorias durante ocho años, que debe tener una financiación que se renegoció en la nueva versión del acuerdo y se disminuyó. Son cinco curules al Senado y cinco a la Cámara. El acto legislativo lo que hace es establecer cómo va a ser ese procedimiento y cómo se van a presentar ellos a las elecciones. Las Farc tendrán que participar sin armas en los comicios, no son curules asignadas a dedo.
¿Cómo recibió el anuncio de que no van a seguir discutiendo la agenda en el Congreso hasta que las Farc entreguen los menores de edad?
Creo que ese tema fue superado. Pero hay que decir dos cosas: uno, es claro que las Farc han incumplido el acuerdo de entregar a los menores. El Gobierno desde hace seis meses les ha venido insistiendo en que tienen que cumplir y lo reiteró el Presidente esta semana. Lo que no quiere decir que ese incumplimiento deba llevar a que el Estado incumpla los compromisos del acuerdo. El Gobierno ha reconocido, por ejemplo, que por distintas razones se demoró en adecuar las zonas veredales transitorias, y seguramente va a haber demoras en otros campos, lo cual no debe llevar a que se paralice el proceso de paz.
A propósito de las zonas veredales, ¿las Farc sí estarán allí el martes?
Sí. Ese es un compromiso y las Farc han reiterado que van a cumplir. Ya están los lotes de las zonas veredales, a excepción de Caño Indio en Catatumbo, en la mayoría de ellas ya están los materiales y serán las Farc las que construyan sus alojamientos. Creo que se va a cumplir la fecha del martes 31 de enero, que va a ser muy importante porque en el momento en que se presente el ingreso a las zonas veredales va a quedar claro quienes se acogieron al proceso de paz, los que entraron, los listados y quiénes quedaron en disidencia para ser perseguidos por la Fuerza Pública.
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Hay preocupación porque algunos territorios dejados por las Farc están siendo ocupados por bandas criminales. ¿Qué estrategia hay para evitar que eso se expanda?
El Gobierno reconoció que esos grupos criminales están intentado ocupar esos espacios, pero no que los están ocupando. Ese es un gran desafío del Estado. La ocupación institucional de esas zonas es un propósito en el que el Gobierno trabaja, porque no vamos a permitir que el ELN ni grupos armados se apropien de esas zonas donde van detrás de actividades como narcotráfico, cultivos ilícitos o minería ilegal.
Hay un plan de la Fuerza Pública para que una vez se ubiquen los miembros de las Farc en las zonas veredales en las áreas que se desocupe la guerrilla haya presencia estatal y también presencia institucional desde lo social.
¿Hay paramilitarismo en el país?
Yo he dicho que uno no puede caer en la discusión de si hay paramilitarismo o no, es una discusión que no conduce a nada. Lo que hay es unos grupos criminales con unas fuentes de financiación que en su empeño de ejercer control atacan, amenazan y asesinan a líderes sociales, y eso no lo podemos tolerar. Estamos luchando y sabemos que es difícil.
Hay casos que nos preocupan, pero si a los grupos que hacen eso los bautizamos como paramilitares o como bandas criminales no hace ninguna diferencia. Le he insistido a las organizaciones sociales y de derechos humanos que no nos enfrasquemos en un debate semántico, sino que los combatamos.
¿Cómo van las investigaciones por asesinatos de líderes sociales y qué se hace para evitar más muertes?
La Fiscalía ha avanzado mucho en estos meses y la tarea que hace es muy importante. De los asesinatos del 2016 hay imputaciones, capturados y en algunos casos condenados. Antes se presentaba una impunidad casi que total de esos hechos. Nos falta avanzar mucho más.
Estamos trabajando desde el Ministerio del Interior con Procuraduría, Fiscalía, Policía y nos acompaña la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, donde tratamos de establecer esos fenómenos multicausales, porque esos atentados y asesinatos no obedecen a una sola causa. Lo importante es individualizar cada caso y tener un diagnóstico para no equivocarse en la solución.
¿Cree en los diálogos con el ELN?
Sí creo en esos diálogos. Soy moderadamente optimista. Creo que si el ELN entiende el momento que está viviendo el país debería apostarle al éxito de estos diálogos, tomar una decisión clara de abandonar la violencia y de reincorporarse a la vida civil como lo hicieron las Farc.
Creo que el Gobierno ha mostrado toda su voluntad política y su decisión. Vamos a la instalación de la mesa en Quito y tendrá que ser un acuerdo con celeridad, hay que avanzar rápidamente con una prioridad importante: el desescalamiento del conflicto. Creo que tenemos que empezar allí porque si no lo desescalamos con el ELN, como en su momento lo hicimos con las Farc, no va a haber confianza de la ciudadanía en este proceso.
¿Esos diálogos serán más cortos?
Deben ser mas cortos. Hay una agenda ya acordada. El ELN le da una importancia grande a la participación ciudadana, hay que hacer un proceso en todo el país para escuchar a la ciudadanía en temas de interés nacional. Creo que es importante para discutir diferentes problemas. Pero temas como el de Justicia Transicional y reformas políticas, cuando lleguemos a esa discusión con el ELN se mirará cómo se compaginan.
¿Qué papel va a tener en la mesa de negociación del ELN, pues usted es víctima de ese grupo?
El Presidente me pidió como víctima del ELN a que lo acompañara en ese proceso y quiero hacer allá también en el papel de ministro del Interior, que maneja el tema de participación ciudadana, queremos aportar la experiencia, pero también defender la voz de las víctimas del ELN en ese proceso. Como sucedió en con las Farc, las víctimas tiene que jugar un papel en ese proceso, tiene que participar, ser escuchadas. Con esos dos elementos, esperamos aportar en este proceso.
Los acuerdos con las Farc se están implementando, pero aún hay voces de rechazo y demandas. ¿Cómo ve el volumen de ruido de la oposición?
La Corte tiene en sus manos todos los temas, el Gobierno ha respetado lo que esta diga para tomar decisiones. Estamos tranquilos porque hemos cumplido con todos los trámites de refrendación, la Ley de Amnistía. Estamos cumpliendo rigurosamente los procedimientos.
Pero sobre el otro tema, diría que ha disminuido el volumen, pero no tanto como se quisiera. A todos los colombianos nos debería interesar que la implementación de los acuerdos se haga bien, porque si sale bien, beneficia a los que votaron por el sí y el no, y a todos los colombianos.
Por eso hemos insistido en un acuerdo nacional para la implementación de los acuerdos. Hemos insistido en que en muchos temas nos interesa sentarnos con la oposición a mirar cómo se pueden implementar de la mejor manera posible y vamos a seguir insistiendo en eso.
Por ejemplo, en el Estatuto de la Oposición, es importante que la oposición participe y enriquezca la discusión, pero no para obstaculizarla sino para mejorar el proyecto. Todo el tiempo invitamos al Centro Democrático y no fue. Es importante que participen en las discusiones de las reformas constitucionales.
¿Cuándo renuncia para lanzarse como precandidato presidencial?
No he tomado ninguna decisión. Estoy comprometido con lo que estoy haciendo, jugado con el liderazgo del presidente Santos en el proceso de paz, que ha brindado el apoyo para liderar esa agenda en el Congreso, para participar en la recta final del acuerdo de La Habana, en el proceso del ELN. Son muy apasionantes los distintos desafíos que hay y tenemos hasta mayo para pensarlo. Vamos a seguir dándole vueltas a la bolita para ver qué decisión tomamos.
"Durante el proceso de paz va a haber demoras del Estado en un tema y en otro, como sucede en la implementación de cualquier acuerdo de paz.
"La llegada de la paz tanto en las zonas de conflicto como en los principales centros urbanos lo que tiene que significar e implicar es que la gente se sienta mas segura.