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¿Cuáles son los pendientes en la agenda del proceso de paz con las Farc?

El Gobierno y las Farc están a un punto de la agenda de firmar la terminación del conflicto armado en Colombia. Sin embargo, y pese a que ya se han acordado otros cinco temas, son varias las ‘salvedades’ pendientes.

7 de junio de 2016 Por: Elpaís.com.co l Colprensa

El Gobierno y las Farc están a un punto de la agenda de firmar la terminación del conflicto armado en Colombia. Sin embargo, y pese a que ya se han acordado otros cinco temas, son varias las ‘salvedades’ pendientes.

El Gobierno y las Farc están a un punto de la agenda de firmar la terminación del conflicto armado en Colombia. Sin embargo, y pese a que ya se han acordado otros cinco temas, son varias las ‘salvedades’ pendientes, entre ellas el tema de tierras, participación en política y drogas ilícitas.

El pasado domingo, el jefe negociador de la guerrilla, ‘Iván Márquez’, sostuvo que sin estas no habrá acuerdo general.  ¿Pero cuántas son en total, cuáles se han superado y cuántas faltan por resolver? Ello no se sabe con certeza. 

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Lo que se conoce hasta ahora es  por las luces que dan los pronunciamientos de los miembros de las Farc, porque del lado del Gobierno poco o nada se dice sobre ellas.  Por ejemplo, en una intervención del 26 de mayo, Márquez planteó en una ponencia sobre reforma política el punto de participación que se acordó en La Habana, y nombraba las salvedades que existían únicamente en ese tema. 

“De su discusión surgió en noviembre de 2013 el segundo acuerdo que denominamos participación política: apertura democrática para construir la paz. Por la complejidad que reviste este problema, que hace parte del conflicto armado de más de medio siglo, catorce asuntos fundamentales quedaron como salvedades, por lo cual el acuerdo es parcial”, dijo el insurgente. 

Pablo Catatumbo, también negociador de las Farc, dos días después, en un video que envió a la reciente conferencia del Comité Distrital del Partido Comunista Colombiano, fue mucho más general: “Aún restan importantes debates sobre puntos esenciales del punto 3 del fin del conflicto, que deberán establecer los marcos de definición de asuntos como el cese el fuego bilateral y definitivo, (…) lo mismo que sobre el tema de la dejación de armas, las 42 salvedades de los acuerdos parciales, la implementación y el presupuesto para el cumplimiento de lo ya acordado, así como el mecanismo de refrendación (…)”.

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Para el maestro en Gobierno John Mario González, no es muy trascendental el número de salvedades y pese a la advertencia de Márquez, considera que “la dinámica política que tomó la mesa de La Habana, la confianza entre las partes y el realismo al que han llegado permiten que esos puntos se resuelvan fácilmente”, sobre todo los relacionados con  desarrollo agrario, participación política y cultivos ilícitos.

Para él,  lo más complejo tiene que ver  con las zonas de concentración y la refrendación, pero sobre este último, dice: las Farc “van a terminar no solo aceptando, sino montándose con todo entusiasmo a promover el plebiscito”. 

Otra cosa distinta opina el director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales, Cipe, Frédéric Massé: “Cuántas zonas de reserva campesina, el número de las circunscripciones de paz; hay temas que tienen un componente técnico y un componente político bastante importante”.

Para Massé,  una de las posibilidades no es que las Farc renuncien a estudiar las salvedades, sino que buscarían una forma para introducirlas de otra manera. “Hay dos escenarios: uno, debaten las salvedades y se alarga un poco la negociación o, dos, las Farc podrían aceptar no negociar las salvedades con la condición de que haya una Asamblea Constituyente. En ella podrían reintroducir esas salvedades en el debate”.

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En el segundo escenario, que sería el más pragmático, dice, se aseguraría la firma del acuerdo final en corto plazo, pero esa decisión le complicaría un poco el panorama a la guerrilla: “Si las Farc aceptan no negociar las salvedades, el acuerdo sería un poco menos transformacional y en este sentido tendrían un poco más de dificultad para vender el acuerdo a sus bases”.

Por lo anterior, duda que efectivamente el grupo guerrillero haga eso y menos sin tener las garantías de que esa asamblea se dé. Aunque en los últimos días, el tema de convocarla ha sonado bastante tras la decisión de la Corte Constitucional de no aceptar el Consejo de Gobierno Judicial creado en la reforma de equilibrio de poderes y revivir la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura.

Mientras se van conociendo detalles sobre las salvedades, que las Farc mencionan constantemente como partes importantes del Acuerdo Final, muchos piensan como González, al decir que las subcomisiones que trabajan en paralelo con la mesa de negociación han avanzado en la solución de estos pendientes.

Recuerde

El domingo ‘Iván Márquez’, jefe de las Farc, sostuvo que entre los temas pendientes está: las normas de amnistía e indulto y la extensión de las conexidades con el delito político. Así mismo, la implementación,  la veeduría sobre el cumplimiento de los acuerdos, y la refrendación, que “consideramos debe ser una consulta popular en la que sea el pueblo quien diga si acepta o no lo acuerdos de paz con el compromiso de no repetición”.

También  indicó que del punto cinco (Fin del Conflicto) hay que acordar las reformas y ajustes institucionales necesarios para responder a los retos de la paz; convenir la transfiguración de las Farc en movimiento político legal; acordar los términos de la incorporación de la guerrilla a la vida económica, política y social.

Recomendaciones de la OEA

Doce recomendaciones para culminar el proceso de paz e implementar el posconflicto  en Colombia hizo la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, OEA.

A través de un informe  semestral, en el que reiteró su apoyo incondicional a los diálogos  de paz en Colombia,  la organización aclara que las tareas del Gobierno están orientadas a emprender esfuerzos para garantizar los derechos humanos, atener las demandas sociales, económicas, culturales y ambientales de las comunidades y  promover consensos que reconozcan la diversidad cultural.

La OEA evidenció su preocupación por el asesinato y amenazas de líderes  sociales, indígenas y campesinos, así como de  desmovilizados.

También felicitó a Colombia por los avances que ha logrado en el proceso de paz con las Farc, pero no escatimó en hacer un llamado al gobierno para no bajar la guardia en lo que tiene que ver con las víctimas del conflicto.

“La OEA entiende que se abordarán diversos desafíos en la implementación de los acuerdos para la sostenibilidad del proceso, como la continuación de las política de paz, la exclusión social y política, las necesidades básica insatisfechas, la falta de estructura social, la concentración de tierras, entre otros”, señaló Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del secretario general de la OEA.

En la presentación del documento sobre el apoyo de la organización al proceso de paz, los representantes de Estados Unidos, Chile y Honduras dijeron que seguirán apoyando al país en temas como desminado y el combate al narcotráfico.

“Esta oportunidad histórica producto de grandes esfuerzos no puede ni debe ser esquiva por más tiempo a los colombianos. El silencio de los fusiles que dé paso a vías de expresión pacíficas es un deseo añorado y compartido por todas las naciones que integran la OEA”, sostiene el documento.

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